Por la kirchnerización de Latorre, la oposición comenzará a buscar el 82% móvil en Diputados
Lo acordaron en una reunión que tuvieron este mediodía en el Senado, donde decidieron demorar el dictamen de esa Cámara debido a que no cuenta con los votos suficientes para ser aprobado. En Diputados hay dos más agresivos con las arcas del Estado, ya que uno de ellos obliga a cancelar los juicios por actualizaciones jubilatorias. Esperan tratarlo en un mes. En la Cámara alta recién habrá sesión la semana que viene.
El Senado sigue siendo terreno de difícil tránsito para la oposición. Aunque el oficialismo no cuenta entre propios y aliados a más de la mitad del recinto, logró frenar casi todas las iniciativas que le resultan desfavorables. Sólo viajó a Diputados el proyecto que coparticipa el impuesto al cheque, frenado ahora en esa Cámara.
Para evitar otro desaire, diputados y senadores opositores acordaron en una reunión priorizar los dictámenes de la Cámara baja que promueven el 82% móvil para los jubilados y archivar el que estaba listo para ser tratado en el Senado.
“Se tomó la decisión de arrancar primero en la Cámara baja, donde sí tenemos número”, dijo Elisa Carrió tras la reunión. Y anticipó: “Mañana sacamos dictamen y en 20 o 25 días se vota en el recinto, donde sí tenemos número”.
El proyecto del Senado, con dictamen de la Comisión de Presupuesto, exige una erogación mucho menor a las arcas del Estado ya que sólo fija la jubilación más baja en el 82% del salario mínimo vital y móvil, que hoy es de 1500 pero comenzará a discutirse nuevamente esta semana.
Con el aumento anunciado la semana pasada, la mínima se elevó de 890 a 1030, lejos todavía de los 1350 que alcanzaría si cumpliera el requisito exigido por la oposición del Senado.
Fueron los propios referentes opositores de la Cámara alta quienes decidieron archivar este proyecto al reconocer que no cuentan con los 37 votos necesarios para aprobarse.
Pese a que cuentan con la venia de la oficialista Adriana Bortolozzi, nunca saben que hará Carlos Menem ni la rionegrina María José Bongiorno y ayer se enteraron que la santafecina Roxana Latorre votaría en contra.
La noticia empañó el panorama para los anti K, quienes hasta hace una semanas también confiaban en una sorpresa de los fueguinos aliados del Gobierno, que comenzaron a olvidar cuando este dueto presentó su propio proyecto sobre el tema, poco después de que la presidenta anunciara el aumento de la mínima. Como Latorre, fue la señal que necesitaban para volver a jugar acorde a los intereses de la Casa Rosada.
Los dictámenes de Diputados zanjan más las arcas del Estado, ya que además de impulsar el 82% móvil contemplan la cancelación de los juicios que reclaman una actualización de las jubilaciones considerando la inflación de los últimos años, en concordancia con el caso Badaro, que tuvo un fallo favorable de la Corte Suprema.
El interbloque de centroizquierda tiene otro dictamen que contempla los modos de financiamiento, al que se sumaron el Gen y el socialismo. Ambos tienen despacho de la comisión de Trabajo y Previsión Social pero aún deben ser considerados por las de Presupuesto.
Si prospera un texto en el recinto deberá también sortear la suerte del Senado para convertirse en ley, un pleito que la oposición por ahora prefiere postergar. Además de Carrió, a la reunión de legisladores anti K asistieron los senadores Gerardo Morales (jefe del bloque UCR), Adolfo Rodríguez Saá (coordinador del peronismo federal); las diputadas del Pro Paula Bertol y Gabriela Michetti, y el senador cordobés Luis Juez, entre otros.
Para evitar otro desaire, diputados y senadores opositores acordaron en una reunión priorizar los dictámenes de la Cámara baja que promueven el 82% móvil para los jubilados y archivar el que estaba listo para ser tratado en el Senado.
“Se tomó la decisión de arrancar primero en la Cámara baja, donde sí tenemos número”, dijo Elisa Carrió tras la reunión. Y anticipó: “Mañana sacamos dictamen y en 20 o 25 días se vota en el recinto, donde sí tenemos número”.
El proyecto del Senado, con dictamen de la Comisión de Presupuesto, exige una erogación mucho menor a las arcas del Estado ya que sólo fija la jubilación más baja en el 82% del salario mínimo vital y móvil, que hoy es de 1500 pero comenzará a discutirse nuevamente esta semana.
Con el aumento anunciado la semana pasada, la mínima se elevó de 890 a 1030, lejos todavía de los 1350 que alcanzaría si cumpliera el requisito exigido por la oposición del Senado.
Fueron los propios referentes opositores de la Cámara alta quienes decidieron archivar este proyecto al reconocer que no cuentan con los 37 votos necesarios para aprobarse.
Pese a que cuentan con la venia de la oficialista Adriana Bortolozzi, nunca saben que hará Carlos Menem ni la rionegrina María José Bongiorno y ayer se enteraron que la santafecina Roxana Latorre votaría en contra.
La noticia empañó el panorama para los anti K, quienes hasta hace una semanas también confiaban en una sorpresa de los fueguinos aliados del Gobierno, que comenzaron a olvidar cuando este dueto presentó su propio proyecto sobre el tema, poco después de que la presidenta anunciara el aumento de la mínima. Como Latorre, fue la señal que necesitaban para volver a jugar acorde a los intereses de la Casa Rosada.
Los dictámenes de Diputados zanjan más las arcas del Estado, ya que además de impulsar el 82% móvil contemplan la cancelación de los juicios que reclaman una actualización de las jubilaciones considerando la inflación de los últimos años, en concordancia con el caso Badaro, que tuvo un fallo favorable de la Corte Suprema.
El interbloque de centroizquierda tiene otro dictamen que contempla los modos de financiamiento, al que se sumaron el Gen y el socialismo. Ambos tienen despacho de la comisión de Trabajo y Previsión Social pero aún deben ser considerados por las de Presupuesto.
Si prospera un texto en el recinto deberá también sortear la suerte del Senado para convertirse en ley, un pleito que la oposición por ahora prefiere postergar. Además de Carrió, a la reunión de legisladores anti K asistieron los senadores Gerardo Morales (jefe del bloque UCR), Adolfo Rodríguez Saá (coordinador del peronismo federal); las diputadas del Pro Paula Bertol y Gabriela Michetti, y el senador cordobés Luis Juez, entre otros.