Jubilaciones: Latorre vota con el Gobierno y complica el 82% móvil

La ex aliada de Carlos Reutemann advirtió que elevarla al 82% del salario base, como exige un proyecto del Senado, desfinanciaría al Estado. Restó así un voto a la oposición, que ahora sueña con que los fueguinos rompan su habitual alianza con el Gobierno. La UCR había avanzado en una negociación con el kirchnerismo para canjear el proyecto por la continuidad del impuesto al cheque, cuya coparticipación fue avalada en la Cámara alta pero resta tratarse en Diputados.
Si bien repite que negocia tema por tema, cuando las papas queman Roxana Latorre suele votar con el Gobierno, pese a haber sido electa el año pasado nada menos que como segunda en la lista de Carlos Reutemann.

Y ahora puede ser la responsable de que Cristina Kirchner evite una nueva suba de las jubilaciones, ya que avisó que no votará a favor del proyecto para elevar la mínima al 82% del salario base, tal como solicita una iniciativa del Senado lista para ser tratada el miércoles.

"Si aplicamos el conjunto de leyes en torno al 82 por ciento móvil produciría un serio desfinanciamiento en el Estado", sostuvo Latorre ante un canal de televisión rosarino, declaraciones reeditadas luego por la Agencia Telam.

Como cuando había que optar por habilitar la asunción de Mercedes Marcó del Pont en el Banco Central, la santafecina enemistada ahora con Reutemann complicó la estrategia de toda la oposición que, sin ella, sólo puede aspirar a reunir 36 votos.

En esa cuenta suman al siempre ausente Carlos Menem y a otra volátil como la rionegrina María José Bongiorno. A favor podría tener a la díscola oficialista Adriana Bortolozzi.

Tras adelantar su posición, Latorre se definió como una oposición crítica aunque sostuvo que ve al país “bien orientado”. Pero se diferenció de quienes siempre estuvieron enfrentados a la Casa Rosada. "Cuando hablamos del arco opositor hay que diferenciar muy bien. Rubén Giustiniani fue siempre opositor al igual que (Adolfo) Rodríguez Saá y (la diputada Elisa) Carrió, no así el caso de (Carlos) Reutemann y el mío", dijo.

Aliados y plan radical

Además del neuquino Horacio Lores, los otros aliados que el kirchnerismo tiene en cada sesión son los fueguinos María Rosa Díaz y José Martínez, a quienes la oposición buscaba captar para que voten a favor de un nuevo aumento jubilatorio por su militancia en la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).

Pese a la férrea alianza que su gobernadora Fabiana Ríos mantiene con el Gobierno nacional, los propios sureños habían dejado trascender que no descartaban apoyar el incremento jubilatorio, pero ahora dieron una señal en sentido contrario al presentar un proyecto propio sobre el tema.

Al igua que la declaración de Latorre, lo hicieron después de que la presidenta anunciara la semana pasada el aumento del 16,9% de las jubilaciones mínimas, que las elevó de 890 a 1046. Fue la señal que necesitaban volver a moverse acorde a los intereses del Gobierno. 

El proyecto con dictamen en el Senado las fija como el 82% del salario mínimo y vital y móvil, que hoy es de 1.500 pero que se elevaría al menos un 20% en el próximo mes. O sea, la iniciativa lleva los pasivos más bajos a 1.350 y los incrementaría al menos una vez más antes de fin de año.

El presidente del Comité Nacional de la UCR y también senador nacional, Ernesto Sanz, avisó que está dispuesto a negociar con el oficialismo la continuidad del impuesto al cheque a cambio de que acepte el 82% móvil para las jubilaciones mínimas.

Se trata nada menos que del único impuesto que la oposición del Senado logró tocar, aunque no derogándolo sino coparticipándolo en las provincias. El texto nunca fue tratado en Diputados por rechazo de la centroizquierda y la UCR pensó en ponerlo como moneda de cambio de las jubilaciones.

Morales aclaró también que si no logran avanzar con la nueva suba de pasivos esperarán que tengan mejor suerte los proyectos similares con dictámenes en diputados, que avanzan más lejos.

Uno de ellos impulsa directamente la aplicación del 82% móvil para todos los pasivos e insta a cancelar los juicios contra el Estado por la actualización de jubilaciones desde 2002; y el otro, que firmaron los bloques de centroizquierda, el socialismo y el Gen, menciona además las fuentes de financiamiento para las actualizaciones. Si prosperan también necesitarán de 37 votos en el Senado para ser ley. Algo difícil.