Se cae el mega proyecto de Elsztain en la Ciudad Deportiva de Boca

Aunque la iniciativa para construir un barrio de lujo en el predio pegado al Parque Ecológico comenzó en la gestión de Aníbal Ibarra, en las últimas semanas el presidente de IRSA habría acordado con Mauricio Macri reimpulsar el proyecto que implica una inversión de 1.500 millones de dólares. El plan necesita 31 votos en la Legislatura y pese al intenso lobby sobre la titular de la comisión de planeamiento, al Pro no le darían los números.
Gestionado en la Legislatura porteña por el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, se reavivó el impulso del proyecto de IRSA para construir el barrio Santa María del Plata en los terrenos de la ex Ciudad Deportiva de Boca. Aunque el presidente de IRSA, Eduardo Elsztain, logró el respaldo de Mauricio Macri para insistir con el mega plan que implica una inversión de 1.500 millones de dólares, para comenzar la obra se necesita rezonificar el predio y para ello lograr los 31 votos en la Legislatura porteña.

En Diputados no existen ánimos de acompañar. Aunque el Pro habría logrado que la presidenta de la comisión de Planeamiento, Silvia Pedreira, del bloque Peronista y bastión del titular del PJ, Juan Manuel Olmos, en la Legislatura, llevara el tema a comisión, no habrían cerrado un acuerdo para que los cuatro miembros del espacio acompañen. Tampoco estarían dispuestos cerrados los votos de los dos radicales, el socialista Julián D´Angelo ni el del monobloque de Raúl Fernández, hombres a los que el macrismo cuenta como aliados.

El proyecto de ley, expediente 389621/2010, que ingresó modificado a la Legislatura el 23 de abril de este año y se trató esta semana en comisión, busca aprobar la rezonificación del terreno de unas 70 hectáreas sobre la Costanera Sur, pegado al Parque ecológico y la Villa Rodrigo Bueno. Para llevar adelante el programa, IRSA necesita el cambio de FOT que le permita levantar torres de hasta 50 pisos, unos 716 mil metros cuadrados, además de la apertura de una calle. Las tierras fueron adquiridas por la empresa en 1997, pero hasta ahora no reunió el consenso para levantar el barrio.

Quines se oponen a la iniciativa e impedirían la concreción del complejo habitacional más grande de la gestión macrista, sostienen que el proyecto es inviable por dónde se lo mire. Entre los cuestionamientos técnicos señalan que no se ha trazado aún el camino de sirga, por tanto no se especifica cómo se preservará la vera del río que es de acceso público.

Al mismo tiempo en el plan presentado por la empresa, se planea el ingreso al barrio por una única entrada -lo que generaría un colapso de tránsito en la Zona Sur- a través del espejo de agua del parque ecológico, lo que generaría un enorme impacto ambiental. Además de estas anomalías, en la Legislatura la oposición advierte que se trata de “una privatización del río y el espacio público”, en una zona donde el valor del metro cuadrado ascendería a los cuatro mil dólares.

“Un negocio de esta magnitud no se puede cerrar con un solo jugador. Acá tiene que haber acuerdo de los grandes bancos, de la legislatura y de los empresarios kirchneristas, sino no sale nada”, apuntaron en la Legislatura.