Los abogados de Clarín revelan que el Banco Genético ya falló en otra ocasión

La institución informó que no podía analizar las muestras de Marcela y Felipe Noble. Gabriel Cavallo criticó la "falta de profesionalidad" de Rodríguez Cardozo, directora de la institución. El caso de Manolo Duarte y la negación de la perito a hacer un análisis paralelo.
La falla en el análisis del ADN de Marcela y Felipe Noble, no es la primera que tiene en su haber el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG).

Anteayer la Abuelas de Plaza de Mayo comunicaron que habían fracasado las pruebas de ADN para determinar si los hijos adoptivos de la dueña de Clarín Ernestina Herrera de Noble, son hijos de desaparecidos, porque las muestras estaban “contaminadas”.

En una carta publicada por el diario, Gabriel Cavallo, abogado de la dueña del matutino criticó la “falta de profesionalidad” de la presidenta de la institución Belén Rodríguez Cardozo en esta causa y recordó el caso Manuel Duarte.

Se trata de un chico de 15 años que fue asesinado en 2005 en Miramar. El joven había desaparecido luego de salir de su casa a visitar a un amigo. Al año siguiente se hallaron restos fósiles de un cuerpo y la Justicia envió las muestras para cotejar el ADN con sus padres. Pero mientras el Servicio de Huellas Digitales Genéticas decía en 2006 que los huesos pertenecían a “Manolo”, un análisis del Banco Genético realizado en 2009, lo negaba. Según relató la abogada de la familia Duarte, el fiscal pidió una nueva pericia al Laboratorio de Genética Forense de Policía Científica de San Martín que confirmó el primer resultado. En la causa Cardozo explicó: “En la reiteración de la pericia se pudo constatar que el tubo interno del equipo que contiene el material óseo para su molienda, no había sido esterilizado totalmente”.

En el caso de los chicos Noble, el abogado de las Abuelas de Plaza de Mayo, Alan Iud, señaló que Marcela y Felipe pudieron haber sido avisados con anticipación del allanamiento, donde se tomaron las muestras de material genético, y las habrían contaminado.

Pero Cavallo, lo negó. “El informe elevado por el BNDG en ninguno de sus fundamentos, en ninguno de sus párrafos, en ninguna de sus oraciones, sugiere siquiera que haya evidencia de adulteración o de manipulación previa de las muestras. En todo caso, el resultado del peritaje apunta a que las muestras fueron pésimamente obtenidas, transportadas o mantenidas. El hecho de que no se pueda reconstruir un único perfil genético parecería mostrar que el material no fue debidamente procesado por la perito oficial, Rodríguez de Cardozo”, señaló.

Análisis paralelo

El 28 de mayo, la jueza Sandra Arroyo Salgado, les preguntó a Felipe y Marcela Noble si le se negaban a la extracción de sangre para compararla con el de 21 familias de desaparecidos que están en el Banco Genético. “No se comparará con todos los ADN, sino con los que hayan denunciado posibles nacimientos en el primer semestre de 1976, a partir de la mitad de ese año hay pruebas de que los chicos ya estaban en manos de la señora Herrera de Noble”, aseguran fuentes judiciales.

En un veloz y controvertido allanamiento, la Justicia se quedó con la ropa interior de ella y con camisa y medias de él. “Felipe no tenía ropa interior”, contó Iud ayer a La Política Online.

En ese momento, los abogados de la familia Noble le pidieron a Cardozo que les dieran parte de esas muestras obtenidas para que sus peritos hicieran un análisis paralelo de control. “Podría haber aceptado, no cambiaba nada, pero no lo hizo”, contaron.

“La razón que dio es que las muestras que tomaron no eran homogéneas y necesitaban todas para poder sacar un perfil genético como corresponde, pero ahora fracasó y no hay una segunda opinión”, explicaron

Según el expediente “Cardozo manifiesta que al no tratarse de muestras homogéneas, es decir, no habiendo una descamación de células en todas las prendas obtenidas, la capacidad de obtención de perfil genético no resulta estimable a priori, a diferencia de lo que sucedería con muestras de sangre o saliva, por lo que su participacionamiento no resulta conveniente atento que se trata de una muestra alternativa homogénea, dado que podría llegar a no obtenerse, producto de dicha partición, el perfil genético necesario a los efectos de desarrollar el estudio ordenado en autos”.

Impugnación

No es la primera vez que Cavallo critica la actuación de Cardozo. Luego del allanamiento en la casa de Ernestina Herrera de Noble, donde viven sus hijos adoptivos, el ex camarista impugnó al Banco Genético, proceso que hoy está en trámite.

Tres son las razones que expuso Cavallo: que “todos los materiales genéticos depositados en el Banco perdieron su cadena de custodia a raíz de los diversos sucesos que ocurrieron desde 2006” –se refiere al cuestionado cambio de autoridades en la institución-, que en algunos casos el ADN de los familiares de desaparecidos con los que se debe comparar el material genético de los chicos Noble no está completo –dice que se necesita la información del padre y de la madre para obtener un 99% de certeza-, y que el BNDG hoy no cuenta con las muestras originales de ADN, sino que es la información se mantiene en un archivo de computadoras.

“La decisión del Gobierno a partir de 2006 de avanzar en el caso Noble –la causa fue abierta en 2002 por el entonces juez federal, Roberto Marquevich- se ve claramente en la escalada de cambios que se dan en el Banco genético ese mismo año”, cuenta una fuente allegada al grupo Clarín.

Y en ese mismo concepto se basa la impugnación de Cavallo. En el primer punto que critica, hace pie en la remoción de Ana María Di Lonardo, quien estuvo al frente del Banco hasta 2006.

“En esa época, a través de Eduardo Luis Duhalde (secretario de Derechos Humanos) se presionaba a Di Lonardo para que les adelantara los resultados a ellos y a la Comisión de la Memoria antes que al juzgado. La doctora se oponía a esto y la destituyeron, pero como no tenían a una persona para reemplazarla, pusieron al abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, Ramón Torres Molina”, contó.

A los tres meses asumió María Belén Rodríguez Cardozo y desde entonces está a cargo del BNDG. “Ese mismo año, por decreto, el Gobierno puso al Banco como un organismo dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología que conduce Lino Barañao, o sea, quedó bajo la órbita del Poder Ejecutivo”, criticó.

Desde Abuelas señalan que la impugnación carece de precisiones y subrayan que omite señalar que su actual responsable es una prestigiosa genetista. Explican también que los científicos que integran el organismo vienen trabajando en el Banco desde que funcionaba en el Hospital Durand, y que continuaron haciéndolo luego de 2006.

En el grupo Clarín sospechan que “el análisis se hizo y dio negativo, pero el Gobierno no puede admitirlo porque es un terrible golpe político”.

La verdad de las razones, por ahora, sólo la tiene Rodríguez Cardozo, pero todavía no se las comunicó ni al juzgado ni a las partes. Los abogados de la familia Noble y de las Abuelas de Plaza de Mayo aguardan que Arroyo Salgado los convoque en breve a una reunión donde les den las explicaciones y de defina cómo sigue la causa.