Caso Noble: "La contaminación de las muestras es un error evitable"

Tras el fracaso en el análisis de las muestras de ADN extraidas a Marcela y Felipe Noble, LPO consultó a la licenciada en Criminalística y directora del Gabinete Pericial Fernández Chávez, Olga Haydeé Fernández Chávez, y al experto en ADN Carlos Frasch, para que expliquen qué implica una contaminación de ADN, cómo se incurre en ello y por qué la extracción de material genético a partir de una prenda intima no es el mejor método.
Luego de que por medio de un comunicado de las Abuelas de Plaza de Mayo, se diera a conocer el fracaso del examen de las muestras de ADN –las cuales estarían “contaminadas”- extraídas a Felipe y Marcela Noble, La Política Online le consultó a Olga Haydeé Fernández Chávez -licenciada en Criminalística y directora del Gabinete Pericial Fernández Chávez- para conocer los detalles fundamentales a tener en cuenta a la hora de realizar un análisis de las características del Caso Noble y los posibles errores que complicaron la obtención de las muestras.

¿Es común que se contamine una muestra?

Sí, si no se mantienen las condiciones. Lo que pasa es que hay que ver quién recogió la muestra y por cuántas manos pasaron. Buena parte de las contaminaciones se producen por errores, porque no se conoce el mecanismo y se producen de forma no intencional. También ha pasado que guardan todas las evidencias en un mismo lugar y una muestra contamina la otra.

En caso de contaminación, ¿Se pierde la muestra?

Sí, porque los resultados dejan de ser confiables. No pueden “descontaminarse”, y se contaminan cuando se mezcla con el ADN de otra fuente, cuando una muestra se descompone y afecta a otra, cuando no se ha tomado la muestra –en este caso- con guantes, o si no se conserva en condiciones adecuadas y las bacterias actúan.

¿Qué riesgos se corren al recabar muestras en estas condiciones?

Lo que se intenta es de mantener la cadena de custodia, la trazabilidad y las condiciones. Los riesgos son que la persona que lo recoja lo haga sin guantes y deje sus muestras de ADN, y después es difícil separar un ADN del otro. Luego continúa la cadena de custodia: hay que mantener la muestra en condiciones adecuadas para que no se contamine bacteriológicamente, trasportarla al laboratorio en un sobre inviolable –con lo cual, se pone lacre u otro elemento que en caso de que fuera abierto, se note- y debe haber una persona designada para su custodia, alguien que se haga responsable.

Considera entonces que aquí, al tener una muestra contaminada, ¿Se incurrió en un error evitable?

Sí, claro, es un error evitable. Por empezar, si la muestra la hubiesen tomado con certeza de que es de la persona, sabiendo que no está contaminada, la sacan y se sella para luego llevarla al laboratorio, es muy poco probable que se contamine.

¿Existe algún protocolo para tomar muestras de ADN?

Sí. En principio, se procedería con la extracción de sangre. En el caso de la sangre, se deposita una microgota obtenida por médico autorizado por la justicia. Se divide un poco para confronte y otro poco para analizar y se coloca en una tarjeta especialmente diseñada. Adicionalmente hay otros métodos, como hisopado bucal, y también la Digifirma: un método desarrollado en Argentina, en el cual por medio de la huella digital se toman zonas epiteliales para extracción de ADN, purificación y análisis posterior.

En el caso de Felipe y Marcela Noble, ¿Se fue por fuera del protocolo?

Claro, lo que pasa es que en este caso la persona no se dejaba tomar una muestra, y en general, los casos son voluntarios, por ejemplo, en temas de familia.

En los casos como este -en los que no hay consentimiento- ¿Cómo se procede?

Generalmente, se requiere la orden del juez y en este caso se procedió con prendas de otro tipo. Por lo general, no se puede obtener ADN compulsivamente por ser un derecho personalísimo, es raro que se obtenga ADN contra la voluntad de la persona. Más cuando no son imputados de ningún crimen, como en este caso.

Hay métodos mucho mejores que la obtención de ropa interior, como el hisopado bucal, en el cual se utiliza un hisopo que tiene una punta protegida por un plástico, que luego se extrae para introducirlo en la boca y obtener muestras de las mejillas para más tarde volver a cerrarlo con la tapa. Otro método es la digifirma, que como dijimos, se toma una huella digital y a la vez una porción de ADN.

En el caso de la sangre, se coloca en una tarjeta y estas pueden conservarse por mucho tiempo, con lo cual el hecho de que en el eventual caso de que se desnaturalice y no se haya hecho el análisis posterior de ADN, siembra dudas respecto a cómo fue transportado: la tarjeta se sella en un contenedor plástico inviolable, y que no permite ni que entre humedad ni que se altere por otras condiciones. El ADN se conserva si no se somete a contaminación. Que no se haya podido hacer implica o que no se cumplió con las condiciones de protocolo para tomar la muestra o que no fue transportado o conservado en las condiciones adecuadas.

En un ranking de fidelidad de muestras, ¿En qué lugar vendría la extracción de una prenda?

Sería un cuarto lugar, después de la sangre, el hisopo y la digifirma. ¿Cómo se pueden tener certezas de que realmente esa prenda es de la persona? Y en el caso de que fuera, en el supuesto de la ropa interior, podría haber rastros de semen o de otros fluidos que contaminarían la muestra genética.

¿Por qué los otros tres métodos son mejores que tomar ropas íntimas?

Porque la ropa intima está sometida a bacterias, a contaminantes normales, al sudor, que pueden ir afectando la estabilidad de la estructura bacteriana de la muestra de ADN. Si bien el ADN puede hacerse sobre muestras muy pequeñas, si la muestra estuvo en malas condiciones, se degrada por acción bacteriana y llega un momento en que no se puede obtener el resultado.

¿Cómo se procede en otras partes del mundo?

Es exactamente igual: el protocolo de genética se mantiene en todo el mundo. Aquí suele utilizarse el hisopado bucal por sobre la tarjeta (extracción de sangre) porque no es tan invasivo: por cuestiones religiosas o por enfermedades, como la hemofilia. A veces tiene más riesgos efectuar un pinchazo –con el peligro de contraer SIDA o hepatitis- que el hisopado bucal, que es un poco más caro, cuesta unos $400 cada muestra porque los reactivos son costosos.

¿La sangre es menos falible que el hisopado?

No, porque en ambos casos se obtienen células epiteliales. Los dos son confiables. Podría considerarse que el de sangre es el más seguro porque si se obtiene una gota aislada, en condiciones de laboratorio, estériles y con la persona que extrae con guantes, sería un poco más fidedigno, aunque el hisopo también viene estéril.

¿Cómo juzgaría la labor del Banco Genético?

Hice estudios con ellos y en teoría son serios, aunque hay que ver cómo trabajan puertas adentro. En otros lugares tildados de “muy confiables”, se han perdido muestras...Pasa en cualquier lugar: se supone que trabajan con ciertos estándares, pero errar también es humano.