Rumor: Kirchner enojado con Cristina por el ADN de los hijos de la dueña de Clarín
El matrimonio habría tenido una fuerte pelea luego de que se confirmara que no se pudo analizar el ADN obtenido en un allanamiento a los hijos adoptivos de la dueña de Clarín. En el enfrentamiento con el grupo, el ex presidente siempre prefirió la guerra empresarial, pero la mandataria se sumó a la batalla personal de Abuelas.
En el Gobierno corre el rumor de que el fracasado análisis de ADN de Marcela y Felipe Noble destapó una pelea al interior del matrimonio presidencial.
Néstor y Cristina Kirchner habrían tenido anoche una fuerte discusión luego de que Abuelas de Plaza de Mayo confirmara que el Banco Nacional de Datos Genéticos no pudo ni siquiera comenzar el análisis para determinar si los hijos adoptivos de la dueña de Clarín, Ernestina Herrera de Noble, son hijos de desaparecidos. Según la organización liderada por Estela Carlotto, las muestras obtenidas el 28 de mayo en un controvertido allanamiento ordenado por la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, estaban “contaminadas”.
Una confesión que asestó un duro golpe para el Gobierno que hoy vive un clima de crisis. Según fuentes kirchneristas, en la pelea con el grupo Clarín, Kirchner siempre prefirió avanzar a nivel empresarial, pero Cristina decidió sumarse a la pelea de las Abuelas de Plaza de Mayo, aconsejada por la propia Carlotto.
Así es que, por más que en el discurso oficial digan que "dejarán trabajar a la Justicia", el Gobierno promovió desde el año pasado -cuando se declaró la guerra con Clarín- que se acelerara un caso dormido durante seis años de gobierno kirchnerista -la causa comenzó en 2002-.
Este fracaso pone en entredicho la supuesta infalibilidad del Banco Nacional de Datos Genéticos, que tantas veces los ministros del Gobierno salieron a destacar, y obliga a encarar un nuevo y desgastante operativo sobre Felipe y Marcela Noble.
Néstor y Cristina Kirchner habrían tenido anoche una fuerte discusión luego de que Abuelas de Plaza de Mayo confirmara que el Banco Nacional de Datos Genéticos no pudo ni siquiera comenzar el análisis para determinar si los hijos adoptivos de la dueña de Clarín, Ernestina Herrera de Noble, son hijos de desaparecidos. Según la organización liderada por Estela Carlotto, las muestras obtenidas el 28 de mayo en un controvertido allanamiento ordenado por la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, estaban “contaminadas”.
Una confesión que asestó un duro golpe para el Gobierno que hoy vive un clima de crisis. Según fuentes kirchneristas, en la pelea con el grupo Clarín, Kirchner siempre prefirió avanzar a nivel empresarial, pero Cristina decidió sumarse a la pelea de las Abuelas de Plaza de Mayo, aconsejada por la propia Carlotto.
Así es que, por más que en el discurso oficial digan que "dejarán trabajar a la Justicia", el Gobierno promovió desde el año pasado -cuando se declaró la guerra con Clarín- que se acelerara un caso dormido durante seis años de gobierno kirchnerista -la causa comenzó en 2002-.
Este fracaso pone en entredicho la supuesta infalibilidad del Banco Nacional de Datos Genéticos, que tantas veces los ministros del Gobierno salieron a destacar, y obliga a encarar un nuevo y desgastante operativo sobre Felipe y Marcela Noble.