Alberto Fernández intenta subirse a la foto de Massa, Urtubey y el sub 40

Reunidos por el gobernador Urtubey, intendentes y funcionarios peronistas no escatimaron en burlas luego de que se enteraron de que el ex jefe de Gabinete se jactaba de haber sido el organizador del encuentro de jóvenes políticos. El malestar que provocó la juntada en el oficialismo y en la oposición: Kirchner todavía no llamó a ninguno de los asistentes.
La fotografía que se dejaron tomar los siete jóvenes referentes políticos sub 40, levantó algo más que polvareda salteña en el aniversario de Güemes: una excusa de lo más elocuente para marcar un llamado de advertencia y dejar entrever que más allá de las diferencias de símbolo, hay más de un intendente y gobernador que se codea con otros pares no siempre tan afines a su ideología.

Entre esa misma reflexión elíptica fue que el anfitrión y gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, almorzó junto los intendentes de La Plata, Pablo Bruera; de Tigre, Sergio Massa; de Bahía Blanca, Cristian Breitestein; de Olavarría José Eseverri, y también con el ex ministro de Asuntos Agrarios, Emilio Monzó, y el ministro de Espacio Público porteño, Diego Santilli.

Tal como supo La Política Online, en esa mesa tan heterogénea como joven, los líderes políticos se enteraron de que Alberto Fernández –de trato con Urtubey- se jactaba frente algunos medios de haber sido el organizador de la movida generacional. Los comensales no escatimaron en burlas al ex jefe de Gabinete -que nada tuvo que ver con el conclave- e incluso se oyó a uno de los presentes asegurar que “hay que avisarle a Alberto que si viene, vamos a tener que presentar la mesa como sub 50”.

Cabe aclarar que apenas una semana atrás, el mismísimo Néstor Kirchner –abrazo y foto de por medio- estuvo junto al gobernador salteño en la Casa de la Militancia del PJ local. En dicho encuentro –del que también formó parte el titular de ANSES, Diego Bossio, otra promesa que ostenta la cantera K-, luego del cántico “¡Y ya lo ve, y ya lo ve, es para Alberto que lo mira por TV!”, Urtubey marcó la cancha y, a la vez, se desmarcó de Fernández.

Una foto que incomoda

En relación a la juntada de la nueva –y protagonista- camada que adelanta el recambio generacional, caben varias lecturas. Lo concreto es que la foto en cuestión incomodó a varios armadores del peronismo y también del macrismo, ya que Santilli figura entre líderes bien diferenciados con Mauricio Macri.

Al momento del encuadre, los ponchos y la sonrisa para la cámara, a alguien se le ocurrió advertirle al ministro porteño que tal vez, la foto podría traerle más de un cuestionamiento. “No, para nada, muchachos”, contestó Santilli mientras se ubicaba entre Massa y Urtubey, y agregó: “Hay que apostar a la pluralidad. Yo creo en eso, y vamos para adelante”.

Acto seguido y ya más distendidos, los integrantes de la mesa chica discutieron sobre varios temas. Al titular de Espacio Público de la Ciudad se lo notó bastante disconforme con la metodología y con el curso que tomaba el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Santilli no es un improvisado ni busca dar sus primeros pasos en un terreno donde tal vez, en un primer pantallazo, se podría pensar que le es hostil. De hecho, el funcionario macrista es muy amigo del intendente Massa (y es con quien tiene más trato del plantel político sub 40). La relación viene de cuando militaban juntos acompañando la candidatura de Palito Ortega como vice de Duhalde.

Güemes, la excusa

Lejos de una iniciativa encabezada por Alberto Fernández, la realidad es que la idea de concretar un encuentro surgió desde hace tiempo, pero si no se llevó a cabo antes fue porque en constante diálogo, los siete referentes no habían encontrado una excusa lógica y razonable para contentar las pretensiones de Kirchner y no alterarlo.

“¿Vos no tenés el aniversario de Güemes? ¿Por qué no vamos y aprovechamos con eso?”, propuso uno de los convocados a Urtubey. Así fue como ubicaron una “buena razón” para darse cita.

Y qué cita: si entre empanadas salteñas y Torrontés de Cafayate, se quedaron de sobremesa hasta las 5 de la mañana, y continuaron con el almuerzo de hoy. Se sabe que Kirchner aún no llamó a ninguno y que la visita grupal a Salta levantó la furia de más de un oficialista. Y claro, también de allegados al jefe de Gobierno, porque la foto con Santilli es un guiño y una advertencia: acaso si en el plan PRO algo fallara, el ministro porteño habría mostrado credenciales de acercamiento y buen diálogo en otros sectores.

Por los buenos resultados, el clan sub 40 ya promete repetir la juntada y hacerlo algo no cotidiano pero sí más habitual. Además, ya apuestan a incrementar el numero de invitados: puertas adentro se habla de sumar 7 nuevos prodigios para ser 14 los comensales de un posible nuevo espacio político.