Kirchner mandó a abstenerse para aprobar matrimonio gay

Ante un escenario de total paridad, el ex presidente, que había permitido que en su bloque haya libertad de conciencia, pidió que quienes se opongan opten por abstenerse. Así facilitarían la aprobación con mayoría simple, ya que hasta el momento el proyecto no reúne los 129 votos que garantizan contar con la mayoría del recinto. Esperan al patagónico para votar a la madrugada.
Néstor Kirchner no está dispuesto a perder en su debut como diputado raso, que sería en la madrugada de este miércoles, cuando acuda a la votación del proyecto para habilitar el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Y para eso, dejó atrás su planteo inicial de permitir que haya libertad de acción y, ante la posibilidad de que la aprobación se complique, avaló una línea de negociación para que quienes estén en contra opten por abstenerse en vez de votar por la negativa.

Es que contra lo que pensaba, los sufragios a favor, que provienen de todos no alcanzarían la mayoría del recinto, por lo que sólo sería aprobado si entre los detractores hay una buena parte de abstenciones.

Los números apremian. Felipe Solá ya avisó que 24 de sus 31 integrantes votarán en contra. Lo mismo haría la mitad de los 43 radicales, aunque habría una decena de abstenciones. La Coalición Cívica tendría sólo tres detractores de sus 19 integrantes y de los once del Pro sólo apoyarían un par.

Son casi nulas las esperanzas de que vote a favor al menos uno de los bloques minoritarios o monobloques, la mayoría integrado por referentes de provincias tradicionales, donde este tema le quema a cualquier dirigente político.

El grueso de los votos positivos los 30 que se reunirán entre la centroizquierda, el Gen y el Socialismo y los cinco de Nuevo Encuentro, los aliados kirchneristas que la semana pasada no dieron quórum. Del Frente para la Victoria-PJ habrá no menos de 40 adhesiones.

El misterio y quizá la clave de la votación será qué harán los 46 restantes. La apuesta de los oficialistas que militan por la positiva es que al menos una mitad de ellos se abstengan.

Este lote de pro-matrimonio gay del bloque K comenzó la semana enfurecido por la excesiva militancia por la negativa que ejerció la mendocina Patricia Fadel, vicepresidenta segunda de la Cámara, ligada al operador político del Gobierno Juan Carlos Mazzón y secretaria parlamentaria del bloque hasta diciembre.

Además de gimnasia para lo que refiere a negociar proyectos en el bloque, Fadel mantiene buena llegada a la mayoría de sus compañeros y la habría hecho valer al momento de pedir que rechacen el matrimonio gay, postura que ya blanquearon los diputados K Jorge Landau, Graciela Giannettasio y Luis Cigogna, entre otros.

Los adherentes al proyecto del bloque K se enojaron porque, consideraron, lo hablado con Kirchner el jueves era que había libertad de acción, por lo que tampoco había que militar por ninguna postura.

Y ante una votación más pareja de lo dividida, según confirmaron a LPO fuentes del kirchnerismo de Diputados, esta mañana Kirchner fue advertido de la paridad reinante y habilitó una negociación para sumar abstenciones, aunque habría solicitado que el gestor no sea el jefe de bloque, Agustín Rossi.

“Con Kirchner en el recinto, no creo que tantos se animen a votar en contra”, especuló uno de los K que trabaja para que el proyecto se apruebe. El ex presidente iría a las 2 al recinto para participar de la votación que, con los oradores que hay previstos hasta ahora, podría ser a las 4.