El día que Lozano reconoció que manejaba información interna de Economía

Tal vez, al diputado Claudio Lozano lo traicionó su ego. Lo seguro es que el 25 de marzo, durante un plenario de las comisiones de Presupuesto y de Finanzas, cuando le tocó el turno de consultar a Amado Boudou sobre la marcha de la Economía dijo tener “un documento interno” que pautaba un gasto adicional de 55.200 millones de pesos para este año.

Y es esa frase la que lleva a funcionarios de esa cartera a especular con que, efectivamente, Lozano manejaba datos que le acercaba su asesor Roberto Larrosa, detenido el viernes pasado tras ser sorprendido en el Ministerio de Economía revolviendo documentos en un despacho en el que nadie lo había recibido.

En el plenario de comisiones, el diputado confesó que tenía un documento interno tras hacer un minucioso análisis comparativo entre los cálculos y egresos previstos en el presupuesto aprobado para este año y los que, a su entender, habría a partir de las medidas oficiales y las variables económicas de los últimos meses.

Lozano quería justificar así el proyecto de resolución de su autoría que solicita una ley complementaria que cubra el defasaje entre lo pautado y lo real, que finalmente fue aprobado el pasado miércoles.

En diálogo con LPO, contó que el dato de ese documento no era de su exclusividad, sino que había sido publicado la semana pasada por el diario Crítica. Y agregó que también ese medio había contado el día anterior que el Ministerio de Economía manejaba una pauta inflacionaria del 17% para sus pronósticos. Fue el otro detalle que dejó perplejo a Boudou. “Era información pública, la única coincidencia fue el diario en el que había salido”, justificó.

Fuentes de Economía que acompañaron ese día a Boudou contaron a LPO que la precisión que Lozano tuvo al exponer los pronósticos financieros del país llamó la atención, sobre todo porque, reconocen, dejó muy mal parado al ministro, quien venía de responder con facilitad todas las consultas, la mayoría cargadas de chicanas.

“Quiero agradecerle al señor diputado Lozano por ser tan optimista respecto de la evolución del presupuesto”, comenzó su réplica Boudou, según la versión taquigráfica del plenario, a la que accedió LPO.

El ministro tenía razones para sorprenderse: sin vueltas, Lozano había afirmado que “habrá 7.643 millones de pesos adicionales de recaudación y no menos de 3.795 millones de pesos adicionales de recaudación de contribuciones patronales”.

Y agregó: “Además creemos que esto va a ser superado; por lo menos, seguro que van a tener más recaudación que la que computaron en el presupuesto”.

Ante LPO, Lozano dijo que esos números responden a un trabajo propio. “Son estimaciones mías a partir de un trabajo de actividad económica y evolución de precios y el modo que se compró utilidades del Banco Central”, explicó.

Pero hubo un párrafo de su alocución, que debía ser introductoria a sus preguntas pero se extendió más de lo previsto, que aún retumba en los oídos de los funcionarios de Economía.

En él, señaló: “Para decirlo en concreto: yo tengo un documento interno que me dice que hay 55.200 millones de pesos adicionales para cargar al presupuesto 2010. Yo no quiero decir que esto es cierto o que no lo es”.

El diputado relativiza el mote que le dio a esa información. “No hay ninguna información que manejen ellos que tengan restricción para ser manejada por un legislador ¿Cuál es la información presupuestaria que puedo manejar? ¿La que dicen ellos? La que no tengo me veo obligado a buscarla”, admitió.

Números finos

Con la información que puso sobre la mesa, Lozano usó luego su habitual vozarrón para acorralar al ministro y desacreditar por completo los balances y expectativas que había relatado minutos antes. 

“Lo que quiero decir es que si usted llega aquí y nos dice que en realidad los supuestos de nivel de actividad y de precios no son los que eran, que los gastos en realidad no son los que eran, y que los recursos no son los que eran, lo que efectivamente nosotros necesitamos en el Parlamento nacional para evaluar el pedido del Ejecutivo sobre uso de reservas es una ley complementaria del presupuesto que nos diga cuál es la estimación anual de ese presupuesto, y no simplemente la ejecución de los primeros dos meses”.

Los colaboradores de Boudou ya venían impresionados por un pronóstico que Lozano había lanzado sobre la mesa, aunque en ese caso, cierto o no, se había cuidado de marcar que se trataba de información pública.

“Nosotros sabemos por documentos de ustedes mismos, que incluso han tomado estado público que efectivamente hay una hipótesis de precios manejada por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas que tiene un piso de 17 por ciento y un techo muchísimo más alto, por lo cual la evaluación de recaudación que ustedes tienen es mucho mayor que la que se incorpora en el presupuesto”.

La sorpresa es que, efectivamente, esos porcentajes serían los que la cartera toma para materializar sus proyectos. Las sospechas sobre infiltrados del Ministerio que remitían esos datos fueron creciendo y llegaron hasta el viernes pasado, cuando quedó detenido Larrosa.

A diferencia del senador de Tierra del Fuego José Carlos Martínez, aliado del Gobierno, Lozano admitió desde un primer momento que Larrosa colaboraba con él. En la Comisión de Presupuesto, incluso, aseguran que varias veces lo acompañó a esas sesiones, lo que el diputado no niega. “Vino varias veces pero no era lo habitual”, minimizó.

Los kirchneristas que deambulan por esas reuniones dicen haberlo visto seguido. “Siempre estaba atrás de Lozano, por eso no podía haberse despegado nunca de su figura. Si hasta debe haber fotos”, especuló uno de ellos ante LPO.