La pelea con Clarín: ¿ahora van contra los periodistas?

El kirchnerismo parece haber sumado el ataque personal a los periodistas en su guerra contra el grupo Clarín. La acusación de Jaime al periodista Omar Lavieri y los afiches anónimos con fotos de trabajadores del medio, apuntan en esa dirección. Desde el oficialismo sostienen que no se trata de hostigamiento, sino libertad de expresión.

Lo que empezó con un estereotipado y generalista: “¿Qué te pasa Clarín? ¿Estas nervioso?” se convirtió en un mensaje intimidatorio y personalista: “¿Se puede ser ´periodistas independientes´ y servir a la dueña de un multimedio que está acusada de apropiación de hijos de Desaparecidos?”. La primera frase la dijo el ex presidente, Néstor Kirchner en tiempos de la pelea con el campo y el lanzamiento de la nueva ley de Medios. La segunda apareció hoy en afiches anónimos con fotos, con nombre y apellido, de periodistas del diario Clarín y de las señales Todo Noticias y Canal 13.

 

El enfrentamiento entre el Gobierno y el principal grupo mediático del país no se reduce a una cuestión discursiva o simbólica. El kirchnerismo entorpeció los principales negocios del grupo: le quitó los derechos de la televisación del Fútbol, intervino Papel Prensa, le impidió el ingreso a Telecom y le complicó la fusión Cablevisión Multicanal, que antes había propiciado. Los últimos rumores aseguran que el Gobierno busca quedarse también con la transmisión de los eventos automovilísticos.

 

La pelea Clarín – Gobierno sube de tono y ahora el kirchnerismo apunta directo a los periodistas. Primero le tocó a Ismael Bermúdez, a quien no le impidieron el ingreso y participación en una reunión en el Ministerio de Trabajo, y ahora a Omar Lavieri, acusado por el ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, de extorsionarlo a través de mails. Sin embargo, Lavieri aclaró después que  fue el propio yerno del ex funcionario quien lo contactó y le pidió un televisor a cambio de datos sobre su ex suegro. (Ver nota relacionada).

En el mundo del transporte causó mucha sorpresa la torpeza de Jaime con esta jugada y fuentes del sector insistieron en que no entendían como un estudio jurídico con tanta experiencia, como el estudio Marutian, había avalado la pseudo conferencia brindada por el ex funcionario. Las declaraciones de Jaime solo cosecharon odios entre los periodistas y ningún impacto en la causa que se lleva en su contra por presunto enriquecimiento ilícito.

 

Desde la redacción de Clarín informaron a LPO que en la edición de mañana el diario publicará la lista completa de mails entre Lavieri y el yerno de Jaime, además de mensajes de solidaridad y apoyo de diversos sectores con los periodistas del Grupo afectados por los afiches. Sobre este punto, el  Juan Cabandié, dijo que desconoce quienes pegaron los afiches, pero sostuvo que “quien haya tenido la iniciativa está en su legítimo derecho de hacerlo. ¿Acaso clarín se preocupa cuando pone atrocidades en sus tapas?”.

 

Para el periodista de Clarín, Daniel Santoro, editor de temas judiciales y cuya foto aparece en los afiches, fue contundente: “Esos afiches remiten a las prácticas fascistas, se está difamando a periodistas del medio de forma anónima, todo esto es para crear miedo. Me sorprende que pasen estas cosas en 2010”.

 

Un experto en medios consultado por LPO dijo desconocer si la publicación de los afiches y las declaraciones de Jaime respondían o no a una estrategia orquestada por el Gobierno nacional, pero que de cualquier manera consistía en un tremendo error. Según su visión, las embestidas del kirchnerismo contra los accionistas del Grupo y las respuestas de este habían logrado generar diferencias entre los periodistas y los empresarios del medio, mientras que con el ataque a los periodistas sólo logrará el efecto contrario: “En vez de desmoralizarlos, quebrarlos, va a hacer que cierren filas con la empresa”.

 

La sanción de la ley de Medios de Comunicación Audiovisual, hoy trabada por la Justicia de Mendoza, fue la estocada final. En defensa de esa norma, se movilizó ayer a Tribunales la asociación de Madres de Plaza de Mayo que conduce Hebe de Bonafinni, de estrecha relación con el ex presidente, Néstor Kirchner. Bandera del kirchnerismo, la defensa de los derechos humanos se convirtió, en el último tiempo, en la principal arma política contra la dueña del multimedios, Ernestina Herrera de Noble, a quien acusan de apropiadora.

 

Según el último fallo de la Cámara de Casación, Felipe y Marcela, hijos adoptivos de Ernestina, deberían someterse a un examen de ADN, cuyo resultado se compararía con el banco de datos genéticos del Hospital Duran, para definir si son o no hijos de desaparecidos como sostienen desde Abuelas de Plaza de Mayo.