Techint mira con buenos ojos la candidatura del radical Sanz

El grupo de la familia Rocca impulsa la postulación presidencial del titular de la UCR. Lo ven como un interlocutor "confiable" de las grandes empresas. El problema del senador, sin embargo, es su bajo nivel de conocimiento y escasa intención de voto nacional.
El grupo Techint además de ser una de las pocas multinacionales serias de la Argentina es un discreto, pero muy determinante, actor político. El actual ciclo político lo encuentra en tándem con el grupo Clarín, con quien a través de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) lidera desde el campo privado la oposición a los Kirchner.

En ese sentido es conocida la preferencia de Techint por Eduardo Duhalde –a la hora de apoyar una opción peronista-, a quien incluso han acercado importantes empresarios, como sucedió en la comida organizada en el palacete de San Isidro de Pedro Blaquier, oportunamente anticipada por La Política Online.

La novedad es que este grupo también ha decidido jugar un carta en el partido radical, a través del apoyo a una candidatura presidencial de su titular, el senador Ernesto Sanz. Rescatan de este ex intendente de la ciudad mendocina de San Rafael sus históricos buenos vínculos con el empresariado, que lo vuelven una persona “confiable” para ese sector.

"Es un hombre que en los diálogos despliega una visión de los problemas estratégicos del país y elude las cuestiones internas de la UCR, en ese sentido es interesante y una rara avis en un partido tan internista como la UCR", explicó a La Política Online un empresario que elogia la "agudeza" del senador.

Voceros del senador afirmaron a La Política Online que “Sanz es uno de los tres hombres importantes del radicalismo junto a Cobos y Ricardo Alfonsín, pero por ahora no tiene previsto un lanzamiento de su candidatura”.

El problema obvio de Sanz es su bajísimo nivel de conocimiento y escasa intención de voto nacional, sobre todo porque dos de los dirigentes que mayor consenso social hoy tienen en el país son de su partido (Cobos y Alfonsín).

Sin embargo, según algunos analistas y encuestadores que asesoran al empresariado más poderoso, la dispersión del arco opositor y el techo muy bajo de los Kirchner, por ahora hacen presumir un escenario similra al 2003. Esto es, que la Presidencia puede quedar para cualquier afortunado que logre ir al balottage contra Kirchner, aunque no sea muy conocido. Lo que sucedió con un entonces poco popular Kirchner frente a Menem, que como hoy le sucede al santacruceño estaba primero en las encuestas de intención de voto, pero su piso electoral era el techo.

Es decir que en Techint andan a la búsqueda de un nuevo Kirchner, pero esta vez, esperan, que no les depare una sorpresa a la hora de hacerse del poder.