Macri abrió las legislativas y anunció que habrá 1900 policías porteños para 2011

En un discurso que duró menos de 20 minutos, admitió que habían "cometido errores, los cuales fueron asumidos con dignidad y corregidos". Confirmó que el 25 de mayo reabrirán el Teatro Colón y que se retomarán las obras en subtes de la línea A, B y H. También, anunció que habrá más policías de la ciudad y lanzó una crítica solapada a la oposición que "no puede quedar sujeta a prejuicios y especulaciones políticas". Sobre las inundaciones dijo que "las soluciones no son mágicas". Calificó como "muy positiva" la discusión sobre una reforma fiscal. Detalles de un acto sobrio.
Esta vez no hubo videos ni grandes anuncios. Sobrio, sin demasiada grandilocuencia, en menos de 20 minutos Mauricio Macri inauguró un nuevo período de sesiones legislativas. Allí trazó una escueta autocrítica y marcó algunos ejes de la gestión para 2010.

“Hemos cometido errores, los cuales fueron asumidos con dignidad y corregidos”, dijo el jefe comunal. A pesar de ello, apuntó: “Avanzamos mucho en todas las áreas y sin duda en estos 2 años hicimos más que en los últimos 10. Sabemos que falta, somos conscientes de que hay cosas por mejorar, pero estamos en el camino correcto”.

Además hubo espacio para criticar solapadamente a la oposición en lo que refiere a la seguridad y tras el escándalo vinculado el “Fino” Palacios y las escuchas. “Es una política de Estado y no puede quedar sujeta a prejuicios y especulaciones políticas. En el medio de las acusaciones vanas y los debates estériles siempre quedan los vecinos”, lanzó en medio de aplausos de sus legisladores y asesores.

A su vez, sorprendió al calificar de “muy positiva” la discusión sobre la reforma fiscal, un tema que puso en la mesa el legislador porteño vinculado a Proyecto Sur, Martín Hourest, cuando el economista participó de la mesa de diálogo el año pasado.

Macri llegó acompañado de todo su gabinete, que observó su discurso atentamente. Allí estuvieron Horacio Rodríguez Larreta, Marcos Peña (secretario general), Néstor Grindetti (Hacienda), Jorge Lemus (Salud), Francisco “Pancho” Cabrera (Desarrollo Económico), Diego Santilli (Espacio Público) y Guillermo Montenegro (Seguridad y Justicia).

También, con un impecable trajecito verde manzana, María Eugenia Vidal (Desarrollo Social) repartía su habitual sonrisa mientras que Hernán Lombardi (Cultura) saludaba a algunos legisladores opositores. Más cansado se lo veía al ministro de Educación, Esteban Bullrich, quien más temprano había inaugurado el ciclo lectivo junto al jefe de gobierno tras las arduas negociaciones salariales que terminaron en un triunfo para su cartera.

Por los pasillos deambulaba el director de Culto y escriba de Macri, Federico Suárez. Por su lado, haciendo gala de la buena relación que los une, los dos hombres que tendrán a su cargo la política de vivienda en estos dos años de gestión: Humberto Schiavoni (Corporación Sur) y el recientemente designado Omar Abboud (Instituto de la Vivienda) dialogaban animadamente.

En otro tramo de su discurso, Macri habló del tema inundaciones. “Todos los que estamos aquí presentes sabemos que Buenos Aires necesita de más obras para evitar las inundaciones. Pero también sabemos que en los últimos 20 años se ha invertido muy poco para resolver este problema”.

Y agregó: “Las soluciones no son mágicas. Hay que hacer las obras, que llevan su tiempo”.

Por supuesto, hubo un párrafo dedicado a la reforma administrativa que ha llevado a roces con el gremio de municipales. En este punto dijo que “también debemos seguir en la búsqueda de ordenar los recursos humanos, para que aquel que trabaja y se capacita, tenga el premio correspondiente y se diferencie de los ventajeros que no trabajan y estafan a los vecinos”.

El clima en el recinto era de suma tranquilidad. Lejos de barras o cánticos como en otras épocas, había mucha tranquilidad. Mismo caso para los legisladores opositores que, en otras ocasiones, manifestaban su descontento ante ciertos tramos del discurso. Apenas algunos aplausos en casos puntuales despegaban en la mañana.

Una vez finalizadas sus palabras, Macri se retiró a observar al discurso de Cristina Kirchner.

La oposición

En diálogo con LPO, el legislador porteño Eduardo Epszteyn opinó que fue “un discurso pobre de un gobierno pobre”.

“Se acabaron las mentiras, el único anuncio que hizo fue la reapertura del Colón, no dijo nada sobre la descentralización ni tampoco hizo referencia a los contratos de servicios públicos que están vencidos. Menos aún sobre qué hará con el mobiliario urbano o la basura”, completó.

Desde Proyecto Sur, el presidente del bloque, Fabio Basteiro calificó el discurso, ante una consulta de este medio, como “pobre, falaz y que no dio cuenta de la problemática que sufren los porteños.

“Pudo hablar de sus errores pero no se hizo cargo. Hay problemáticas como la vivienda o la infraestructura escolar que omitió decir nada. Su modelo de ciudad es una Buenos Aires con shoppings. Macri vive la ciudad como si fuera la filial de una empresa”, completó.

CríticasTras el discurso, la oposición criticó duramente las palabras de Macri. “Debería prometer menos y hacer más. En los dos años que lleva de gestión no ha hecho absolutamente nada en materia de salud, educación y promoción social. Sólo se realizaron obras de bacheo, repavimentación y arreglo de veredas”, disparó la legisladora de la Coalición Cívica, Adriana Montes.Por su lado, Gonzalo Ruanova (Nuevo Encuentro, vinculado a Martín Sabatella) dijo que “el jefe de Gobierno porteño dio un discurso como si estuviera en el inicio de su gestión y no en la mitad de su mandato, y planteó una agenda política de temas impostergables a los que tiene que empezar a darle soluciones reales de una vez por todas a partir de ahora, como en el caso de los subtes”.Por su parte, el presidente del bloque de la UCR, Claudio Presman, también aprovechó para criticar el discurso: "Macri dejó entrever que la Ciudad está sobre carriles normales siendo que se observan grandes dificultades en las obras publicas, especialmente con respecto a las redes pluviales y la red de tránsito sumados a los contratiempos en políticas sociales, de salud, educación y desarrollo social".También Diana Maffia (CC) apuntó contra el jefe comunal: "No habló una palabra de las comunas, que el PRO anheló cuando era oposición y que obstaculizó ahora que es gobierno. Habló de un diálogo con más de 600 organizaciones sociales y no abrió el mismo diálogo con las fuerzas políticas de la oposición. El PRO hace lo mismo que critica del kirchnerismo”.

Apoyos del oficialismo

Tras las palabras del ex presidente de Boca, también hubo espacio para los legisladores del PRO que lo apoyaron.

“Fue un discurso dialoguista y moderado y espero que la oposición lo haya interpretado de esa manera", dijo el titular del bloque del Pro, Cristian Ritondo, quien volvió recordar que " Macri no es Kirchner, Macri dialoga".

Ritondó agregó que "han pasado dos años de gestión y pese a los palos en la rueda que sufrimos forma continúa, hemos demostrado con hechos que hicimos más que en los últimos diez".

El titular del bloque macrista afirmó "por supuesto que falta muchas cosas por mejorar, pero lo más importante es que estamos en el camino correcto. Hacer reformas profundas que fueron postergadas durante años no fue fácil, pero con trabajo y, con diálogo entre todos los sectores, haremos una Buenos Aires para Todos”.

En sintonía con Ritondo, el diputado Gerardo Ingaramo destacó el discurso dialoguista de Mauricio y “el esfuerzo sin precedente realizado para lograr un acuerdo con los gremios docentes y poder comenzar hoy el ciclo lectivo 2010”.

"Habló de todo lo que tenía que hablar, con enorme precisión en cuanto a los logros alcanzados y los objetivos que quedan por alcanzar", dijo el diputado porteño mano derecha de Esteban Bullrich, Enzo Pagani, quien destacó el " el llamado al diálogo" de Macri.

En tanto, Bruno Screnci Silva, hombre de Santilli, elogió también el discurso: “Fue brillante y esbozó claramente el modelo de crecimiento que se impuso para los próximos dos años que será una etapa de prosperidad para los porteños”.

También el diputado michettista, Fernando de Andreis, destacó el discurso moderado. “La prioridad de este gobierno esté centrada en terminar la obras para evitar futuras inundaciones en la ciudad de Buenos Aires. Celebramos esta política de estado, al servicio del progreso, el desarrollo y la igualación de oportunidades para integrar nuestra ciudad y hacerla más justa”.