Más problemas para Stornelli: detienen a un policía por el ataque a Cobacho

Ayer se produjo la detención de un sospechoso por el ataque a la secretaria de Derechos Humanos provincial, Sara Derotier de Corbacho. Se trata del ex oficial Juan Mateo, quien fue desafectado de la división platense de Narcotráfico en 2009. El gravísimo episodio se produjo luego que el ministro Carlos Stornelli, denunciara un "complot" de la Policía bonarense.
El grave asalto e intimidación a la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense, que incluyó la amenaza a punta de pistola a su titular Sara Derotier de Cobacho, abrió ayer una vertiente que podría agravar la crisis que afecta al ministro de Seguridad Carlos Stornelli.

Es que ayer se produjo la detención de un sospechoso, que según confirmaron fuentes policialesse trata del ex oficial Juan Mateo, que pertenecía a la división platense de Narcotráfico de la Policía y estaba desafectado de la fuerza desde septiembre de 2009 por delitos cometidos e investigados por la dirección de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad provincial.

El ministro Stornelli había denunciado semanas atrás -luego se desdijo parcialmente- un "complot" de la Policía bonarense, contra el gobierno de Scioli.

Mateo fue detenido anoche en su domicilio, sospechado de ser
partícipe del robo a la Secretaria de Derechos Humanos, realizado por dos delincuentes que sustrajeron legajos de represores, denuncias a la Policía bonaerense, una computadora portátil y 8 mil pesos. Además, los deliencuentes encañonaron a Corbacho y la ataron.

La investigación quedó en manos del fiscal Marcelo Martini de
la UFI 3.

Golpe mafioso

El propio Scioli afirmó ayer que el asalto no fue un robo común sino que se trató de "un comportamiento intimidatorio y mafioso". Mientras que Covacho aseguró que "no era el objetivo el robo material; la cuestión era llevarse la notebook (personal), la máquina fotográfica, la filmadora y los legajos".

La secretaria de Derechos Humanos fue sorprendida en una de las habitaciones de la antigua residencia -que alguna vez perteneció a la familia del actual embajador argentino en España, Carlos Bettini- por el ingreso de los delincuentes que exigieron la entrega de las llaves de la caja fuerte. Ninguno ocultó el rostro y demostraron "perfecto control de la situación", según relataron las fuentes conultadas.

Una vez que ataron a Covacho y sus colaboradores tomaron los ocho mil pesos y las carpetas que había en la dependencia oficial. También las máquinas electrónicas y los celulares de los empleados. Previamente, habían cortado los cables de todas las líneas telefónicas.