Nostalgia en el encuentro de Telerman con su viejo equipo de gobierno

El ex jefe de gobierno reunió a sus ex secretarios, directores y dirigentes que lo acompañaron en una cena en Palermo. Entre pizzas y cerveza, hubo recuerdos y más de 100 ex funcionarios que criticaron a Macri. Telerman se mostró entusiasmado con el futuro.
Jorge Telerman está de vuelta. O al menos comenzó a volver a la arena política luego de un año que lo mantuvo prácticamente marginado tras bajarse de su candidatura a mitad de año.

Sin embargo, en los últimos meses comenzó a reactivar su perfil: volvió al PJ y ahora decidió reunir a su vieja tropa de gestión, unos 120 ex funcionarios, en una cena en el coqueto Bar 6 de Palermo.

Allí confluyeron su ex ministro de Gobierno, Diego Gorgal, con una impecable camisa blanca y una corbata amarilla; Sergio Beros, ex ministro de Hacienda y actual director del Banco Ciudad; Enrique Rodríguez, ex ministro de Producción; Silvia Fajre, ex ministra de Cultura; Omar Abboud, ex ministro de Desarrollo Social y quien se desempeña como director en la Corporación Sur; y Juan Manuel Velasco, ex ministro de Medio Ambiente y quien comenzó sonar para el equipo de Diego Santilli en Espacio Público.

De buen humor, Telerman charló con todos y, quienes lo conocen, dicen que se mostró más como "conductor político" que en otras ocasiones.

Pizza con rúcula y panceta, además de las clásicas muzzarella y napolitana, desfilaban antes los animados diálogos de los ex funcionarios que recordaban su paso por el gobierno porteño. Por supuesto, para acompañar la pizza, una máquina de cerveza que parecía inagotable.

En su discurso Telerman dijo que era momento de “ayudarlo a Macri” a que termine su gobierno pero manteniendo una visión “crítica” y marcando los puntos que consideran en crisis. Entre otros, Salud, Educación y Espacio Público.

Cerca de él confiaron a LPO que la idea del ex jefe de gobierno es posicionarse desde un lugar “menos ideológico, y posicionando la gestión, que es lo que a todas luces le está faltando a Mauricio Macri”.

"Es tiempo de ponernos a hablar de gestión, porque la gente nos dice en la calle que el gobierno de Telerman fue el mejor de los últimos años, y creemos que vale la pena reorganizarnos como equipo, y empezar a monitorear el gobierno de PRO", aseguró uno de los ex ministros a este medio.

Mientras tanto se los podía ver a Agustín Zbar, el ex Procurador porteño; a Oscar Feito (Medios) más simpático que de costumbre; al dirigente Facundo Saravia y a Horacio Lenz, ex subsecretarioa de Asuntos Legislativos.

El peronista Ricardo Morato, director general del Registro Automotor, con un impecable traje, se sumó al convite al igual que la ex secretaria Legal y Técnica Rita Tanuz, bastante más flaca que cuando estaba en el gobierno, según se comentaba.

“Había tanta gente que si íbamos todos juntos para Bolívar comenzábamos a gobernar de nuevo”, comenta, en broma, un ex director general. “La gente que estaba ahí, si vuelve a asumir una función pública no tiene que aprender, ya estuvo en el Ejecutivo, a diferencia del macrismo”, agrega ya más serio.

Por su lado, párrafo aparte para Patricia Malanca, ex director de Buenos Aires Presente, quien llegó con jeans ajustados, sus rubios enrulados y una elegante camisa a flores, que se transformó en una de las mujeres más admiradas de la noche.

También estaban Esteban Bellomo, ex subsecretario de Espacio Público, quien charló animadamente con el ex director del Parque 3 de Febrero, Javier María García Elorrio, quien llegó con una imponente chaqueta militar que recordaba a la guerra de Vietnam.

Los ex legisladores Alejandro Rabinovich y Florencia Polimeni se mezclaron junto a otros dirigentes y ex directores de CGP´s.

"Tenemos que seguir trabajando juntos, armando gabinetes específicos por tema, y recorriendo los barrios para seguir teniendo contacto con los vecinos, y para estar listos para el 2011, cuando esperamos volver a ser gobierno en la Ciudad", le decía Telerman a quien quiera escuchar. Y no eran pocos los asistentes a esa cena los que se entusiasmaban con que el deseo fuera realidad.