Solá coquetea con Massa, ya pensando en un futuro alejado de De Narváez

El ex gobernador confió a varios de sus seguidores que el ex jefe de Gabinete es una opción para su sector, en caso de que su tirante sociedad con el empresario se rompa del todo. La interna con el ex ministro Emilio Monzó.
Si su oscilante relación con Francisco de Narváez desencadena en una ruptura definitiva, Felipe Solá sabe que, tarde o temprano, deberá contar con un candidato a Gobernador para fortalecer sus aspiraciones presidenciales. Y ante la hipótesis de encontrarse con ese dilema, el ex gobernador no descarta buscar una alianza con Sergio Massa, también con intenciones de suceder a Daniel Scioli.

Solá ya les blanqueó a varios de sus colaboradores que considera a Massa una alternativa bonaerense para el peronismo antikirchnerista que fogonea en el Congreso, y hasta ahora tiene a De Narváez entre sus componentes.

Al menos eso dejó claro al empresario al asistir ayer y hoy a las reuniones que tuvieron los diputados nacionales de este espacio. Solá fue el principal promotor de esos encuentros, y uno de los más interesados en evitar que el PJ opositor no se disperse.

La posición que tomara De Narváez era hasta el martes una de las principales incógnitas a develar entre los diputados de otras provincias, como los santafecinos, que hablan sin tapujos de la candidatura presidencial de 2011; y los sanluiceños, que no descartan una nueva aventura hacia la Casa Rosada de algunos de los Rodríguez Saá. A ninguno de esos sectores les cae bien que el empresario coqueteara con integrar el bloque Pro.

Al margen de este acuerdo, la relación entre Solá y De Narváez sigue tan volátil como fue desde el día en que junto a Macri confluyeron en Unión Pro, con la posibilidad siempre latente de que la sangre llegue al río, y caminen por veredas opuestas.

Llegada esa instancia, dirigentes que reportan al ex gobernador advirtieron que será necesario contar con un candidato a Gobernador que al menos le reste votos al empresario. Sobre todo si éste sigue barajando alianzas con candidatos presidenciales de toda estirpe.

Entre los felipistas, hubo quienes imaginaron en ese rol al ex ministro de Asuntos Agrarios, Emilio Monzó, ya alejado del oficialismo, y uno de los asistentes a la celebración del Día de la Lealtad peronistas que Solá encabezó el pasado 17 de octubre en el microestadio de Obras Sanitarias. Pero tras aquella repentina aparición, Monzó no dio señales de estar totalmente volcado hacia la estrategia felipista.

Esa y otras variantes quedaron en el freezer cuando Solá recordó que no descartaba la opción Massa, quien, ya desde antes de las elecciones, cuando por sus desencuentros con Néstor Kirchner sabía que transitaba sus últimos días como jefe de Gabinete, llamaba a amigos peronistas del conurbano para adelantares que correría la carrera de la Gobernación bien lejos de la Casa Rosada.

Uno de los dirigentes que desde aquel momento siguió frecuentándolo, aún cuando en el día a día reporta a uno de los intendentes del conurbano con cartel de kirchnerista a ultranza, confió a LPO que Solá y Massa ya hablaron varias veces sobre 2011. Y que es una opción que se barajará hasta último momento.