Acorralado por las críticas y un inminente procesamiento, el jefe de la policía porteña presentó su renuncia a Macri, que intentó retenerlo. Lo reemplaza momentáneamente su segundo, Osvaldo Chamorro. La decisión descolocó al jefe de Gobierno que había convertido su caso en una pruba de autoridad y una pulseada de fondo con la oposición.
"Seguí, yo te banco", le dijo Mauricio Macri esta mañana cuando el jefe de la Policía Metropolitana, Jorge "El Fino" Palacios le presentó la renuncia, tal como informó esta tarde en una impactante primicia La Política Online. El jefe policial le explicó que ya no soportaba la presión pública y que tenía a su madre enferma y quería dedicarse a cuidarla.
No escapa sin embargo a la decisión un dato central: el fiscal de la AMIA Alberto Nisman, anunció ayer que estaba confirmado el procesamiento del ex comisario en la causa a su cargo.
La carta de renuncia, escueta y correcta, no contiene reproches. Es que Palacios asumió el cargo a regañadientes. Hace años que venía asesorando a Macri en materia de seguridad -lo hizo en Boca Juniors-, pero no estaba para nada de acuerdo en asumir nuevamente un cargo público. "Tenes que ser vos Fino, no me jodas más, todos los que me mandás son menos que vos", lo conminó en su momento Macri, cuando prácticamente lo obligó a asumir el cargo. Es que la relación del jefe de Gobierno con Palacios es de una enorme confianza, "casi se podría decir que son amigos", afirmó a La Política Online una fuente del Ministerio de Seguridad porteño.
Acaso, conociendo que su designación fue casi forzada, es que Macri por una mínima cuestión de lealtad se haya sentido obligado a sostenerla, mucho más allá de lo que recomendaba el más elemental análisis de costos políticos.
Es que este ex comisario de la Policía Federal fue quien dirigió la liberación de Macri, cuando estuvo secuestrado. "Renunció por cuestiones personales, fue un gesto de grandeza que lo enaltece y no quiso complicar la gestión de Gobierno", le agradeció un compungido Macri en la conferencia de prensa que dio esta noche al comunicar la renuncia de Palacios.
La fuerza quedó a cargo de Osvaldo Chamorro, que había sido designado como subjefe de la Policía Metropolitana. Pero el secretario de Justicia, Guillermo Montenegro, aclaró que "Chamorro queda a cargo momentaneamente de la Policía por ser el subjefe, pero todavía no se ha designado un reemplazante".
En el Ministerio de Seguridad reconocían esta noche a LPO que como dijeron tanto Macri como Montenegro en la conferencia de prensa "nos tomó por sorpresa". Visiblemente shockeados, esta noche todavía no estaban en condiciones de hacer una autocrítica o una evaluación de los daños políticos que el caso Palacios le causó al gobierno porteño y en particular al ministro del área.
Sin embargo, a Montenegro se lo vio malhumorado, cortante, en las respuestas, como cuando negó que el flamante jefe, Osvaldo Chamorro, tenga una investigación abierta en su contra. Igual de cortante respondió con un escueto "no" cuando se lo consultó si influyó en la renuncia de Palacios que se supiera que compró un Mercedes Benz en la misma concesionaria que le vendió los móviles a la policía porteña.
Más allá del énfasis que Macri puso en la conferencia de prensa en poner el eje en que sigue vivo el proyecto de la Policía Metropolitana, en el gobierno porteño reconocían que se trató de un golpe político fuerte, que otorga a la oposición un triunfo resonante.
De hecho, en el gobierno porteño había cierta amargura con la zigzagueante posición de la AMIA y la DAIA, frente a este tema, que pasaron de respladar a Palacios en una reunión con Macri a criticarlo en el acto por el último aniversario del atentado. "Habría que indagar que pasó para que cambien así de posición", afirmó a este medio una fuente del macrismo.
La Política Online informó en su momento del rol clave que tuvo el jefe de Gabinete kirchnerista, Aníbal Fernández, en este giro de las entidades judías (ver "La historia secreta de las críticas de la AMIA a Macri"). El propio jefe de Gobierno pareció apuntar en ess dirección, cuando subrayó en la conferencia de prensa que "Palacios fue condecorado por la DAIA y el Estado de Israel".
Como sea, quedará para futuros análisis internos del macrismo, sino se cometió la torpeza de permitir que se agigantara una polémica que se podría haber frenado hace demasiado tiempo. En ese sentido, se vuelven a notar las dificultades del macrismo para afinar la mira, a la hora de definir en que decisiones debe ponerse firme y en cuales es mejor ceder.