Sin recursos, Macri da marcha atrás con el Parque Central Norte
El Gobierno porteño paró la licitación por la crisis económica. La obra contempla unir plazas y generar 33 hectáreas de verde en Recoleta, entre Austria y Callao. Y construir una avenida de 12 carriles. A pesarde ello die que seguirá adelante con los poémicos túneles de la 9 de Julio.
Lo que intentó ser tras las elecciones, el relanzamiento de la gestión macrista en la Ciudad, se ve ahora en problemas por la falta de presupuesto.
Según publica Clarín, el Gobierno decidió suspender el proyecto del Parque Central Norte, 33 hectáreas de verde que unirían las actuales plazas Intendente Alvear, Mitre, Rubén Darío, General Urquiza, Naciones Unidas y el Parque Thays, en Recoleta. Incluía también la desaparición de las avenidas Del Libertador y Figueroa Alcorta, entre Austria y la avenida Callao, y su reemplazo por la vía rápida Juan Facundo Quiroga, que iba a ser ampliada hasta llegar a los 12 carriles.
En estos días saldrá publicado un anuncio de Autopistas Urbanas (AUSA) con la suspensión de la licitación del parque que iba a unir la Facultad de Derecho, el Museo de Bellas Artes y un nuevo Centro Municipal de Exposiciones. Habían hecho el llamado el 2 de julio y el 15 de septiembre iba a ser la apertura de las propuestas.
La obra también incluía un viaducto para conectar la cabecera sur de la avenida Quiroga con la avenida Pueyrredón, y para ensanchar la actual vía rápida que corre detrás del parque Thays sería necesario demoler el actual Centro Municipal de Exposiciones. Y preveían para una segunda etapa hacer un centro de convenciones bajo tierra detrás de la Facultad de Derecho con cocheras para 1.000 vehículos.
Ahora, en principio se para el proyecto por un tiempo. Si bien en el Gobierno dicen que se esperará a que mejore la recaudación para ver qué se hace, en el medio sucederán otras cosas porque el parate no se debe solamente a esa razón. Los funcionarios tendrán reuniones con representantes del Centro Argentino de Ingenieros, la Sociedad Central de Arquitectos y también con la Legislatura porteña para explicarles el proyecto y ver su viabilidad.
Es que la obra forma parte del plan de movilidad sustentable que incluye también al polémico plan para construir túneles bajo la 9 de Julio: en la Ciudad, ayer dijeron que por ahora sigue (ver Los polémicos...). La licitación tiene fecha de apertura para el 30 de setiembre ya que es distinta en cuanto a quién la paga. Quien gane deberá aportar también el financiamiento de la obra.
Los problemas presupuestarios del Gobierno porteño arrancaron primero con la negativa del Gobierno Nacional de autorizarle un bono de $ 1.600 millones, luego con la crisis mundial y finalmente con la desaceleración de la recaudación impositiva.
Pero parque y túneles fueron criticados por especialistas, arquitectos y urbanistas que se preguntaron sobre si realmente constituyen una prioridad para la Ciudad. También, por la forma en que fue anunciado el proyecto, porque se convocó directamente a la licitación, sin hacer antes un concurso de diseños o presentar el estudio de impacto ambiental o el llamado a una audiencia pública, que finalmente fue convocada para setiembre sin día preciso. El estudio de impacto ambiental sí tiene fecha: lo presentarán ante la Agencia de Protección Ambiental el 31 de agosto, según había anunciado el Ministerio de Desarrollo Urbano.
Pero incluso hubo vecinos de Recoleta que consideraron la propuesta superflua e innecesaria, en momentos en que hay otros sectores que demandan inversión como salud, educación y transporte.
Dentro del diálogo político que lleva adelante el Jefe de Gobierno, legisladores de la oposición le plantearon el jueves a Mauricio Macri que les parece inconveniente seguir adelante con la licitación de los túneles y el parque. Y propusieron que los más de $ 800 millones que costarían los túneles se usen para ampliar la red de subtes. Además, que también se utilice para ese fin la recaudación de AUSA: por ley, ahora se destina sólo el 5% del total que sale de los peajes de la 25 de Mayo, la Illia y la Perito Moreno. Y la legisladora porteña electa, María José Lubertino, presentó un recurso de amparo contra todo el proyecto.
El contexto es que por la escasez de recursos, los esfuerzos están puestos en terminar las obras que el Gobierno tiene en marcha, aún cuando en algunas baje un poco el ritmo. Y no se iniciarán obras nuevas hasta tanto se pueda tener un panorama claro sobre cómo serán los meses por venir.
Según publica Clarín, el Gobierno decidió suspender el proyecto del Parque Central Norte, 33 hectáreas de verde que unirían las actuales plazas Intendente Alvear, Mitre, Rubén Darío, General Urquiza, Naciones Unidas y el Parque Thays, en Recoleta. Incluía también la desaparición de las avenidas Del Libertador y Figueroa Alcorta, entre Austria y la avenida Callao, y su reemplazo por la vía rápida Juan Facundo Quiroga, que iba a ser ampliada hasta llegar a los 12 carriles.
En estos días saldrá publicado un anuncio de Autopistas Urbanas (AUSA) con la suspensión de la licitación del parque que iba a unir la Facultad de Derecho, el Museo de Bellas Artes y un nuevo Centro Municipal de Exposiciones. Habían hecho el llamado el 2 de julio y el 15 de septiembre iba a ser la apertura de las propuestas.
La obra también incluía un viaducto para conectar la cabecera sur de la avenida Quiroga con la avenida Pueyrredón, y para ensanchar la actual vía rápida que corre detrás del parque Thays sería necesario demoler el actual Centro Municipal de Exposiciones. Y preveían para una segunda etapa hacer un centro de convenciones bajo tierra detrás de la Facultad de Derecho con cocheras para 1.000 vehículos.
Ahora, en principio se para el proyecto por un tiempo. Si bien en el Gobierno dicen que se esperará a que mejore la recaudación para ver qué se hace, en el medio sucederán otras cosas porque el parate no se debe solamente a esa razón. Los funcionarios tendrán reuniones con representantes del Centro Argentino de Ingenieros, la Sociedad Central de Arquitectos y también con la Legislatura porteña para explicarles el proyecto y ver su viabilidad.
Es que la obra forma parte del plan de movilidad sustentable que incluye también al polémico plan para construir túneles bajo la 9 de Julio: en la Ciudad, ayer dijeron que por ahora sigue (ver Los polémicos...). La licitación tiene fecha de apertura para el 30 de setiembre ya que es distinta en cuanto a quién la paga. Quien gane deberá aportar también el financiamiento de la obra.
Los problemas presupuestarios del Gobierno porteño arrancaron primero con la negativa del Gobierno Nacional de autorizarle un bono de $ 1.600 millones, luego con la crisis mundial y finalmente con la desaceleración de la recaudación impositiva.
Pero parque y túneles fueron criticados por especialistas, arquitectos y urbanistas que se preguntaron sobre si realmente constituyen una prioridad para la Ciudad. También, por la forma en que fue anunciado el proyecto, porque se convocó directamente a la licitación, sin hacer antes un concurso de diseños o presentar el estudio de impacto ambiental o el llamado a una audiencia pública, que finalmente fue convocada para setiembre sin día preciso. El estudio de impacto ambiental sí tiene fecha: lo presentarán ante la Agencia de Protección Ambiental el 31 de agosto, según había anunciado el Ministerio de Desarrollo Urbano.
Pero incluso hubo vecinos de Recoleta que consideraron la propuesta superflua e innecesaria, en momentos en que hay otros sectores que demandan inversión como salud, educación y transporte.
Dentro del diálogo político que lleva adelante el Jefe de Gobierno, legisladores de la oposición le plantearon el jueves a Mauricio Macri que les parece inconveniente seguir adelante con la licitación de los túneles y el parque. Y propusieron que los más de $ 800 millones que costarían los túneles se usen para ampliar la red de subtes. Además, que también se utilice para ese fin la recaudación de AUSA: por ley, ahora se destina sólo el 5% del total que sale de los peajes de la 25 de Mayo, la Illia y la Perito Moreno. Y la legisladora porteña electa, María José Lubertino, presentó un recurso de amparo contra todo el proyecto.
El contexto es que por la escasez de recursos, los esfuerzos están puestos en terminar las obras que el Gobierno tiene en marcha, aún cuando en algunas baje un poco el ritmo. Y no se iniciarán obras nuevas hasta tanto se pueda tener un panorama claro sobre cómo serán los meses por venir.