Audiencia por Catalinas: oleada de críticas a la venta
Se trata de los millonarios terrenos de Retiro. La Ley, de doble lectura, ahora espera su aprobación final. Entre los oradores, desde la Unión de Vecinos de Buenos Aires denunciaron que se quiere usar el predio "para negocios privados".
Las críticas a la venta de los millonarios terrenos de Catalinas en Retiro por parte del gobierno porteño fueron el denominador común de la Audiencia Pública celebrada hoy en la Legislatura porteña.
En este marco, la ley que propone la cesión de los terrenos tuvo aprobación inicial el 14 de mayo y ahora se pondrá de nuevo en consideración por los legisladores.
Según la iniciativa, si bien todavía no está determinado el monto total de la venta, el dinero se usará para infraestructura escolar y en ningún caso para gastos corrientes.
En la Audiencia Pública, donde expusieron más de 40 oradores, participaron vecinos que se opusieron tajantemente a la venta.
La titular de la Unión de Vecinos de Buenos Aires, Beatriz Loria, expresó su rechazo al proyecto: “Significa la venta de tierras públicas para beneficio de negocios privados, modalidad también presente en otros sectores como la Traza
Ex AU3 de Villa Urquiza y Villa Ortúzar, nuestro barrio”.
“Propongo que se detenga toda enajenación o modificación dominial del patrimonio público del Estado y solicito a los señores diputados resuelvan el
archivo definitivo de estos expedientes“, concluyó Loria.
Por su parte, Josefina Muñiz, de Villa Urquiza, expresó que “por la complejidad funcional del sector este proyecto contribuye a aumentar progresivamente sus deficiencias y acelerar el deterioro y abandono de la mayoría de la población del área céntrica, por lo tanto solicito que este expediente sea archivado”
A su turno, el ex subsecretario Javier María García Elorrio, en representación de Barrio Norte, señaló que “si el gobierno quiere comprar escuelas no tiene que vender tierras públicas, tiene que bajar el gasto innecesario en cargos y nuevas dependencias que esta creando para darle trabajo a sus punteros políticos”
El vecino Enrique Banfi, de Belgrano C, manifestó “que los vecinos se sienten burlados por estas medidas que propone el gobierno y pidió que los terrenos sean reserva patrimonial de la ciudad”. Y su par, Pedro Kesselman, vecino de Plaza Italia, se opuso expresando “que este proyecto es el exponente de un modelo político que pretende la liquidación del patrimonio público”.
Epszteyn se suma
Luego, tras la reunión, el diputado Eduardo Epszteyn volvió a cuestionar la venta: "No podemos ser cómplices de los negocios de Mauricio Macri y permitir que se subasten terrenos públicos".
Epszteyn - quien el mes pasado logró suspender la Audiencia Pública por falta de información en la convocatoria- sostiene que el cambio de zonificación, que pretende hacer el Gobierno, es un negocio inmobiliario. "Con este cambio, Macri pretende vender 155.000 m2 para que sean destinados a construcción, un negocio de más de entre 200 y 400 millones de dólares".
Por otra parte, el diputado señaló que " de prosperar este proyecto, la construcción de las tres torres incorporaría en la zona el movimiento de 15.000 nuevas personas durante el horario diurno, el equivalente a la población de un pequeño barrio de Buenos Aires".
"Esto significa una complicación en el tránsito y en los estacionamientos y un aumento notablemente de contaminación en la zona; todo lo contrario de los lineamientos estratégicos de PUA (Plan Urbano Ambiental)", dijo.
Para finalizar, Epszteyn consideró que "así como la Ciudad protege los edificios que son patrimoniales, debe proteger los terrenos de Catalinas Norte; ya que la tierra es la materia prima de la política urbana y Buenos Aires cada vez tiene menos".
En este marco, la ley que propone la cesión de los terrenos tuvo aprobación inicial el 14 de mayo y ahora se pondrá de nuevo en consideración por los legisladores.
Según la iniciativa, si bien todavía no está determinado el monto total de la venta, el dinero se usará para infraestructura escolar y en ningún caso para gastos corrientes.
En la Audiencia Pública, donde expusieron más de 40 oradores, participaron vecinos que se opusieron tajantemente a la venta.
La titular de la Unión de Vecinos de Buenos Aires, Beatriz Loria, expresó su rechazo al proyecto: “Significa la venta de tierras públicas para beneficio de negocios privados, modalidad también presente en otros sectores como la Traza
Ex AU3 de Villa Urquiza y Villa Ortúzar, nuestro barrio”.
“Propongo que se detenga toda enajenación o modificación dominial del patrimonio público del Estado y solicito a los señores diputados resuelvan el
archivo definitivo de estos expedientes“, concluyó Loria.
Por su parte, Josefina Muñiz, de Villa Urquiza, expresó que “por la complejidad funcional del sector este proyecto contribuye a aumentar progresivamente sus deficiencias y acelerar el deterioro y abandono de la mayoría de la población del área céntrica, por lo tanto solicito que este expediente sea archivado”
A su turno, el ex subsecretario Javier María García Elorrio, en representación de Barrio Norte, señaló que “si el gobierno quiere comprar escuelas no tiene que vender tierras públicas, tiene que bajar el gasto innecesario en cargos y nuevas dependencias que esta creando para darle trabajo a sus punteros políticos”
El vecino Enrique Banfi, de Belgrano C, manifestó “que los vecinos se sienten burlados por estas medidas que propone el gobierno y pidió que los terrenos sean reserva patrimonial de la ciudad”. Y su par, Pedro Kesselman, vecino de Plaza Italia, se opuso expresando “que este proyecto es el exponente de un modelo político que pretende la liquidación del patrimonio público”.
Epszteyn se suma
Luego, tras la reunión, el diputado Eduardo Epszteyn volvió a cuestionar la venta: "No podemos ser cómplices de los negocios de Mauricio Macri y permitir que se subasten terrenos públicos".
Epszteyn - quien el mes pasado logró suspender la Audiencia Pública por falta de información en la convocatoria- sostiene que el cambio de zonificación, que pretende hacer el Gobierno, es un negocio inmobiliario. "Con este cambio, Macri pretende vender 155.000 m2 para que sean destinados a construcción, un negocio de más de entre 200 y 400 millones de dólares".
Por otra parte, el diputado señaló que " de prosperar este proyecto, la construcción de las tres torres incorporaría en la zona el movimiento de 15.000 nuevas personas durante el horario diurno, el equivalente a la población de un pequeño barrio de Buenos Aires".
"Esto significa una complicación en el tránsito y en los estacionamientos y un aumento notablemente de contaminación en la zona; todo lo contrario de los lineamientos estratégicos de PUA (Plan Urbano Ambiental)", dijo.
Para finalizar, Epszteyn consideró que "así como la Ciudad protege los edificios que son patrimoniales, debe proteger los terrenos de Catalinas Norte; ya que la tierra es la materia prima de la política urbana y Buenos Aires cada vez tiene menos".