El Impuesto a Electrodomésticos podría aumentar su precio hasta un 34%

En diputados se sanciona un proyecto del kirchnerismo que gravaría, entre IVA e impuestos puntuales, a una serie de productos que incluye monitores, cámaras digitales y aires acondicionados, en un 34% a la venta al público. La discusión se traba ahora en las notebooks. La cámara que agrupa a los fabricantes nacionales de informática pide imitar el modelo brasileño, pero cruza el pedido de Cristina de una "Manaos argentina".
Mechado entre los temas de mayor repercusión mediática, como el tarifazo en el gas o las retenciones al campo, en Diputados se trata hoy un proyecto que grava con un nuevo impuesto a la venta de electrodomésticos, lo que afecta directamente tanto a la producción como a la importación de este tipo de productos. La lucha de poder se centra en Tierra del Fuego, provincia que quedaría exenta del impuesto, tal cual lo señala el proyecto impulsado por el gobierno de Cristina Kirchner.

Tratado en Diputados tras obtener un dictamen de comisión, el proyecto grava con un 17% a un paquete de electrodomésticos y productos electrónicos. Entre ellos aparecen teléfonos celulares, aire acondicionado, diferentes tipos de calentadores, monitores para computadores y otros productos.

Además, se les quita el beneficio por el cual eran gravados con sólo la mitad del IVA, es decir, el 10,5. Según los cálculos establecidos por los productores damnificados, principalmente agrupados en la Cámara Argentina de Máquinas de Oficina, Comerciales y Afines (Camoca) –de producción nacional- y la Cámara de Informática y Comunicaciones de la República Argentina (Cicomra) –las multinacionales importadoras-, la duplicación del IVA más el impuesto nuevo estos productos deberían sufrir un incremento en su precio al público cercano al 34%.

El proyecto que promueve la Casa Rosada mantiene alerta a la gobernadora de fueguina, Fabiana Ríos, principal interesada en que salga el proyecto. Es que una de las justificaciones que desde el oficialismo le adjudican a esta diferenciación impositiva es a la grave crisis económica que afecta la isla. Aducen que con esto se generarían nuevos puestos de trabajo para paliar la situación.

En medio de esto, se filtra la participación personal de Cristina Kirchner, quien viajó a Tierra del Fuego en abril para promover este plan en Newsan S.A. –nombre oficial de Sanyo-, una de las cinco empresas que integran Afarte, la asociación que reúne a los productores fueguinos. El principal lobbysta de este grupo es Alejandro Mayoral, ex secretario de Industria del menemismo.

De Manaos a Tierra del Fuego

“Realmente vamos a apostar muy fuerte al desarrollo de Tierra del Fuego como una zona similar a Manaos, de nuestro principal socio del MERCOSUR, Brasil, y que significa complementar un proceso de integración pero también de radicación en nuestra propia tierra de industrias nacionales”, fue la frase que soltó Cristina en su visita, citando a la ciudad brasilera donde se agrupan los principales productores de informática de ese país.

Claro que para muchos fue una explicación meramente mediática. “Cuando no pudieron sostener lo de la `Manaos argentina´ salieron a decir que era la pelea de importadores con productores. Cuando también se les cayó esto ¿Qué hicieron? Dijeron `se nos incendia Tierra del Fuego´. Si lo que quiere el gobierno es sustituir importaciones, generar puestos de trabajo e impulsar una tecnología similar a la de Brasil, estamos de acuerdo. Pero que lo hagan para todo el territorio”, fue la dura crítica y postura de Gustavo Vilches, vicepresidente de Olivetti, una de las principales fabricantes de notebooks nacionales en el país.

Justamente ahí reside la discusión. Al proyecto oficial, el cual presentaron en abril y buscaron promover de inmediato casi sin trato en comisión, Camoca lo rechaza por completo. Pero, ante la evidente intención del gobierno de no bajarse del plan, solicitó que al menos se exceptúe de los cargos impositivos a las notebooks y netbooks. Con eso, al menos, evitaban un golpe mortal.

“No alcanza con que quiten las notebooks, no me des un chupetín para que deje de llorar. Lo único que haces es no dictar mi sentencia de muerte, era bizarro incluirlas”, explicó Vilchez efusivo a este medio.

Las notebooks, la clave

¿Por qué dice el productor que incluir las notebooks era “bizarro?”. Porque mientras el gobierno impulsaba el plan como un beneficio a Tierra del Fuego, la realidad marca que en esa provincia jamás se fabricó una sola computadora portátil.

Tierra del Fuego ya posee un régimen impositivo especial: no tributan IVA, ni Impuesto a las Ganancias, ni paga derecho a las exportaciones. “Es como una zona franca más IVA más ganancias”, detalló una fuente del sector consultada por La Política Online.

A su vez, existe un decreto presidencial que prohíbe a esta provincia fabricar productos de los que se fabrican “en continente” –como se diferencia a los productores que no son de la isla. De hecho, la única empresa radicada en Tierra del Fuego que fabrica notebooks es BGH, pero este decreto los obliga a ensamblarlas en su planta metropolitana.

Si el proyecto se aprueba tal cual está, era la muerte de las empresas de Camoca –Banghó, Olivetti, la rosarina Exo como fabricantes de notebooks y Novatech como fabricante de memorias, la cual compite con la ultra famosa internacional Kingston-. Según pudo saber este medio, existe un acuerdo con todos los bloque opositores para sancionar el proyecto si se exceptúa a las notebooks. El único que no cerró fue PRO, extremo opositor al proyecto.

A su vez, rechazan que la medida pueda tener algún efecto en la recaudación. Según algunos estudios privados, el efecto es casi nulo. Todo apunta a Tierra del Fuego, donde se agrupan más de mil trabajadores en situación complicada. Del otro lado, están el resto de los productores del país. Los que reúnen a casi 6.800 que están atentos a esta medida.