Cobos pone límites a su relación con el peronismo de cara a 2011

El vicepresidente se contactó con De Narváez y Schiaretti y mantiene trato con Solá para diferenciarse del hermetismo del gobierno, pero descarta sumar "pesos pesados" del PJ a su armado. Su obsesión es la UCR y llegar a las presidenciales con Binner y, si se puede, con Carrió.
Julio Cobos extendió su postura dialoguista a referentes pesados del peronismo disidente. Entre ellos, Francisco De Narváez –con quién mostró excelente sintonía- y con el gobernador cordobés, Juan Schiaretti. Desde su espacio, sin embargo, negaron que se trate de una estrategia para sumar fuerzas del PJ a su armado y explicaron la jugada como una apuesta de diferenciación ante el hermetismo kirchnerista, el cual buscan disolver con el llamado al diálogo de Cristina Kirchner después de la derrota electoral.

“Tenemos que trabajar en conjunto. Francisco (de Narváez) y yo estamos en la misma sintonía” fue una de las expresiones del vicepresidente que llamaron la atención, sumadas a la excelente relación que, se sabe, sostiene con Felipe Solá. Anoche, de paso, asistió a la entrega de premios a la innovación tecnológica organizada por CITA (Centro de Innovación Tecnología Agropecuaria), donde compartió la mesa con Schiaretti y el presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcatti.

Cobos suele repetir a los suyos que para gobernar la Argentina, se necesita sí o sí algún sustento en el peronismo. “Si no te voltean”, afirma. Pero también sabe agregar a su espacio pesos pesados del PJ es entregar poder. Y que con eso se le complica su sueño más importante: erigirse como una figura histórica del radicalismo.

“Más allá de la necesidad de tener contacto con el peronismo, la obsesión de Julio es la UCR”, detalló un vocero del cobismo a La Política Online, quién suelto de lengua agregó que “el sueño de Cobos es ser (Raúl) Alfonsín”.

Por eso es que, en su lectura, sumar peronistas es achicar el espacio de desarrollo del radicalismo. Asimismo, ceder espacio en un hipotético acuerdo con referentes del PJ es quedarse con menos sillas para repartir entre sus socios del Acuerdo Cívico y Social. “Cobos quiere llegar al 2011 con (Hermes) Binner y, si es posible, con (Elisa) Carrió”.

“El Cleto es vivo –explicó la confiable fuente consultada-, desde ir a la Rural con (Emilio) Rached –senador sinónimo de empate, porque fue el voto 36 de la Resolución 125- a mostrarse dialoguista. Y si en 2011 te toca ganar, en este país lamentablemente necesitás una pata peronista”.

Segú Horacio “Pechi” Quiroga, referente del cobismo y diputado electo por Neuquén, los contactos con el peronismo nacen “de la realidad”. “Al peronismo tampoco le resultó fácil gobernar sin una pata radical. El peronismo puede superar una administración, como fue la de Néstor Kirchner, pero en la segunda se le queman los papeles. A la luz de los hechos es muy difícil gobernar con la confrontación de un partido sobre otro”, explicó a este medio.

Apoyando la hipótesis de la conveniencia política de sentarse a dialogar con distintos sectores políticos, por la buena aceptación que esta apertura genera en el electorado, Quiroga dijo que “hay una visión del cobismo de que es necesario dialogar”. “Se dialoga con todos los sectores del peronismo –confirmó-. Son reuniones y charlas que si se pueden hacer de manera pública, es mucho mejor que la política de trastienda”.

Otro vocero del cobismo bonaerense insistió en la buena sintonía de Cobos con el peronismo, y puso énfasis en el rol del diputado Enrique Thomas, cobista mendocino pero de raíz peronista. Incluso, integra –y hasta presidía- el bloque de peronismo disidente que surgió tras el quiebre de Sóla con el oficialismo –hoy la presidencia la tiene Jorge Sarghini-.

El cobismo cree que debe haber diálogo a nivel político y parlamentario, acuerdos por qué no, pero que el peronismo tiene su propio proceso. “Se está canivalizando el PJ, siguiendo sus pasos históricos”, apuntó la fuente. Y el radicalismo está en su propio proceso. El cual Cobos quiere conducir como líder. Como Alfonsín.