Morales, el arquitecto del resurgimiento radical

Se hizo cargo de la UCR en 2006 cuando el partido estaba completamente desarticulado luego de la crisis de 2001 y lo reflotó con el Acuerdo Cívico y Social que se posicionó como la segunda minoría detrás del kirchnerismo en las elecciones y que hoy presenta, al menos tres presidenciables, Cobos, Binner y Carrió. En el radicalismo suman a Sanz y Aguad. Morales aspira a la gobernación de Jujuy.
Gerardo Morales es el arquitecto que silenciosamente fue construyendo las alianzas que hoy le dan el resurgimiento al radicalismo. Con una muy buena elección el Acuerdo Cívico y Social se impuso en estos comicios como la segunda minoría en el Congreso. Después del Frente para la Victoria es la mayor fuerza política en Diputados, donde a partir del 10 de diciembre tendrá 76 bancas, y en el Senado, donde habrá 15 de sus representantes.

El senador jujeño tomó la presidencia de la UCR en 2006 en los días en que el partido estaba completamente golpeado y desarticulado por la crisis política de 2001 -en las urnas apenas lograba el 2% de los votos- y lo revivió en el Acuerdo Cívico y Social, la alianza política que hoy tiene tres claras figuras presidenciables: Hermes Binner, Julio Cobos y Lilita Carrió. Envalentonados por el resultado de este domingo, desde el radicalismo le suman dos más a la lista, el reelecto senador mendocino, Ernesto Sanz, que logró el 50% de los votos, y Oscar Aguad, presidente de la bancada radical en Diputados. Fuentes allegadas a Morales aseguraron a La Política Online que él no aspira a la presidencia, sino a la gobernación de su provincia natal, Jujuy.

Y el propio Morales salió a anunciarlo públicamente ayer en conferencia de prensa. "Yo quiero participar de las elecciones del 2011 en mi provincia, pero desde ya aviso, que voy a ayudar en todo el país para que seamos gobierno en el 2011", remarcó el jujeño y barrió con todo tipo de especulaciones.

Tanto desde el radicalismo como desde la Coalición insisten que el objetivo es profundizar la alianza del ACyS “para enfrentar al kirchnrerismo”, pero por lo bajo las en las fuerzas de Lilita Carrió ven con resquemores a la UCR. Dicen que los radicales sólo se juegan hasta lo que ellos aspiran conseguir. Y como ejemplo, explican a La Política Online, que en estas elecciones sólo querían volver a posicionarse como fuerza y conseguir algunas bancas. “Una vez que tuvieron eso, no movieron un solo dedo para la campaña”, acusaron con bronca quizás porque, como se sabe los fondos de la Coalición son escasos para el proselitismo.

Y las palabras de Morales no los tranquilizó demasiado. Sobre los comicios en la provincia dijo que la decisión de los votantes fue "muy clarita”. Y precisó: “hay solamente dos opciones, el PJ y la UCR y castigó a aquellos que se fueron del justicialismo. La gente prefiere el original y no la mala copia".

El resurgimiento

Morales es un hombre de perfil bajo con lenguaje llano y carácter fuerte, que tomó la presidencia del partido cuando nadie quería hacerse cargo de la crisis entre los correligionarios que provocó el fracaso del gobierno de la Alianza y la caída del gobierno de Fernando de la Rúa.

Morales había participado en esa debacle. Fue secretario de Desarrollo Social de la Nación entre 2000 y 2001. Pero si algo le reconocen los otros militantes es su tenacidad a la hora de defender ideales. “Lo hizo en el peor momento del radicalismo y lo volvió a hacer cuando (Julio) Cobos quiso regresar al partido”, recuerda el presidente de Comité Capital, Carlos Más Vélez. El jujeño permitió la alianza con el mendocino en algunos distritos claves, pero fue uno de los más acérrimos opositores a que fuera reafiliado.

Este senador que nació el 18 de julio de 1959 en Jujuy es un viejo militante radical. Comenzó a caminar los pasillos de la política en la agrupación radical Franja Morada en la Universidad de Jujuy, donde estudió y se recibió de contador público. Desde allí llegó a presidente de la Federación Universitaria de Jujuy. Y luego, presidente de la Juventud Radical.

Antes de ocupar cargos políticos, trabajó de lavacopas, mozo y empleado administrativo liquidando sueldos de Coches-Comedores del Ferrocarril Gral. Belgrano. Recién en 1989 logró asumir como diputado provincial, fue convencional nacional de la UCR, y secretario de Desarrollo Social de la Nación durante los últimos días de la presidencia de De la Rúa entre 2000 y 2001. En 2005 fue elegido senador por Jujuy representando a un radicalismo muy alicaído y con una grave crisis institucional. Tras la renuncia de Roberto Iglesias, Morales asumió la presidencia de la UCR en noviembre de 2006. Y a partir de allí, comenzó a erigirlo nuevamente.

“En esos años muchos referentes radicales se van con el Frente para la Victoria. Desde el radicalismo dicen que van a apoyar el kirchnerismo cuando no era el justicialismo como ahora”, recuerda un viejo militante radical que no apoyó a los radicales K liderados por el vicepresidente, Julio Cobos.

“Tuvo que reconstruir el radicalismo, contener la fuga de los desencantados –reconoce Más Vélez- Y la idea de conformar el Acuerdo Cívico y Social con la Coalición Cívica y el socialismo fue central en eso. Así logró frenar la sangría y posicionar al partido nuevamente”.

“Ahí se decide una doble estrategia –señalaron fuentes del comité de campaña del radicalismo- mantener lo local donde había ACyS y que Morales saliera con Carrió a recorrer el país para consolidar la fuerza en todo el país”. En otras palabras, Lilita impulsaba a la fuerza con su figura y su carisma y el radicalismo aportaba con su territorialidad. El analista político, Carlos Fraga, había explicado antes de las elecciones a La Política Online, que en la provincia de Buenos Aires, la lista liderada por la candidata de la Coalición, Margarita Stolbizer, ganaba votos de último momento en aquellos distritos donde se movía el aparato de la UCR. Así fue y salió tercera en los reñidos comicios bonaerenses con 21% de los votos.

Sin embargo, desde el alfonsinismo señalaron dos datos más que, a su entender ayudaron a Morales en su objetivo. “Tuvo la suerte de que el año pasado se cumplieron 25 años de la democracia, donde uno de los referentes políticos fuertes era Ricardo Alfonsín –explicaron a La política Online-. Pero, además, su lamentable muerte también favoreció al partido porque lo volvió a encumbrar en la opinión pública”.

“El desafío ahora es fortalecer el ACyS como alternativa del PJ y la cuestión central van a ser los distintos referentes para encarar 2011”, afirmó Más Vélez.