Con fondos de la Anses, el Gobierno auxiliaría a La Serenísima
Analizan ayudar a la láctea para pagar parte de su deuda de U$S 230 millones. Mastellone evaluaba vender la empresa a Danone o Arcor, pero fuentes del sector aseguran que "si no hay ayuda estatal, nadie más lo hará en este momento de crisis". Scioli y Kirchner visitan la planta hoy y hay expectativas por anuncios.
Daniel Scioli dijo que "La Serenísima tiene que uqedar en manos argentinas" y cobró mayor fuerza la versión de que en el Gobierno se está analizando auxiliar a la empresa láctea con fondos de la Anses. El Estado se encargaría de saldar parte de los U$S 230 millones de deuda que tiene la empresa de Mastellone Hnos.
Según el diario Crítica de la Argentina, en el sector lácteo se habla de un “subsidio oficial” y lo comparan con el rescate económico que General Motors obtuvo del Gobierno a principio de mes. En la compañía dijeron no estar en “medio de ninguna negociación”. Consultados por este tema, tamberos de General Rodríguez, localidad bonaerense donde la firma de Pascual Mastellone tiene su mayor sede industrial, dijeron a Crítica de la Argentina que, “si no hay ayuda estatal, nadie más lo hará en este momento de crisis”. Fuentes cercanas a La Serenísima coincidieron: “Es poco probable que en este momento una empresa privada, como Arcor o Danone, tenga interés en adquirir semejante deuda. Sobre todo en un negocio con problemas de rentabilidad y en condiciones de mercado malas”. Los candidatos del Frente para la Victoria, Néstor Kirchner y Daniel Scioli, visitarán la planta de General Rodríguez hoy, a las 11.30. Desde la Casa Rosada dijeron que sólo participarán de un acto de campaña, pero en el sector lácteo esperan anuncios.
El gobernador Scioli disparó los rumores de ayuda estatal para frenar una posible venta de La Serenísima. “El Gobierno trata de hacer todo lo posible para salvar las empresas con problemas y garantizar los puestos de trabajo; haremos lo imposible para que la empresa láctea permanezca en manos argentinas”, dijo Scioli en diálogo con el programa Mañana Sylvestre en Radio La Red.
Desde que La Serenísima envió un comunicado a la Bolsa de Comercio en el que anunció que “analiza distintas alternativas de negocios” para seguir adelante, el Gobierno sigue de cerca los pasos de la compañía. Para la Casa Rosada, el negocio de la leche fluida es estratégico y no puede caer en manos extranjeras. Eso quedó claro cuando el magnate George Soros, propietario de AdeAgro, intentó quedarse con la cooperativa SanCor hace algunos años. Inmediatamente el ex presidente, Kirchner, lo impidió.
La política de control de precios, a cargo del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, tuvo un fuerte impacto en la viabilidad de la empresa nacional, que en 2008 cerró por tercer año consecutivo con pérdidas. A fines del año pasado, la situación financiera de Mastellone Hermanos, que factura 2.300 millones de pesos por año, era apremiante. Pero con la ayuda de su socia Danone logró seguir adelante: el grupo francés le prestó 8,4 millones de dólares para que saldara los intereses de la deuda que arrastra desde mediados de la década del noventa. En el mercado circulan versiones de que a principios de julio la empresa gala volverá a hacerse cargo de una deuda similar; sin embargo, Danone lo desmintió.
En la industria alimentaria no ven factible que el grupo francés se quede con La Serenísima. “Danone sólo está interesada en productos con altísimo valor agregado y buena rentabilidad, como los yogures, postres y leche en polvo infantil”, explicaron fuentes del sector.
Arcor fue mencionada como “la segunda interesada”, pero quienes conocen a la empresa de Luis Pagani saben que no tiene una “cadena de refrigeración adecuada” para trasladar los millones de litros de leche fluida que comercializa La Serenísima a diario. En el país hay sólo dos empresas que tienen una cadena logística de esas características: Danone y SanCor, que a su vez le distribuye productos a Nestlé.
Según el diario Crítica de la Argentina, en el sector lácteo se habla de un “subsidio oficial” y lo comparan con el rescate económico que General Motors obtuvo del Gobierno a principio de mes. En la compañía dijeron no estar en “medio de ninguna negociación”. Consultados por este tema, tamberos de General Rodríguez, localidad bonaerense donde la firma de Pascual Mastellone tiene su mayor sede industrial, dijeron a Crítica de la Argentina que, “si no hay ayuda estatal, nadie más lo hará en este momento de crisis”. Fuentes cercanas a La Serenísima coincidieron: “Es poco probable que en este momento una empresa privada, como Arcor o Danone, tenga interés en adquirir semejante deuda. Sobre todo en un negocio con problemas de rentabilidad y en condiciones de mercado malas”. Los candidatos del Frente para la Victoria, Néstor Kirchner y Daniel Scioli, visitarán la planta de General Rodríguez hoy, a las 11.30. Desde la Casa Rosada dijeron que sólo participarán de un acto de campaña, pero en el sector lácteo esperan anuncios.
El gobernador Scioli disparó los rumores de ayuda estatal para frenar una posible venta de La Serenísima. “El Gobierno trata de hacer todo lo posible para salvar las empresas con problemas y garantizar los puestos de trabajo; haremos lo imposible para que la empresa láctea permanezca en manos argentinas”, dijo Scioli en diálogo con el programa Mañana Sylvestre en Radio La Red.
Desde que La Serenísima envió un comunicado a la Bolsa de Comercio en el que anunció que “analiza distintas alternativas de negocios” para seguir adelante, el Gobierno sigue de cerca los pasos de la compañía. Para la Casa Rosada, el negocio de la leche fluida es estratégico y no puede caer en manos extranjeras. Eso quedó claro cuando el magnate George Soros, propietario de AdeAgro, intentó quedarse con la cooperativa SanCor hace algunos años. Inmediatamente el ex presidente, Kirchner, lo impidió.
La política de control de precios, a cargo del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, tuvo un fuerte impacto en la viabilidad de la empresa nacional, que en 2008 cerró por tercer año consecutivo con pérdidas. A fines del año pasado, la situación financiera de Mastellone Hermanos, que factura 2.300 millones de pesos por año, era apremiante. Pero con la ayuda de su socia Danone logró seguir adelante: el grupo francés le prestó 8,4 millones de dólares para que saldara los intereses de la deuda que arrastra desde mediados de la década del noventa. En el mercado circulan versiones de que a principios de julio la empresa gala volverá a hacerse cargo de una deuda similar; sin embargo, Danone lo desmintió.
En la industria alimentaria no ven factible que el grupo francés se quede con La Serenísima. “Danone sólo está interesada en productos con altísimo valor agregado y buena rentabilidad, como los yogures, postres y leche en polvo infantil”, explicaron fuentes del sector.
Arcor fue mencionada como “la segunda interesada”, pero quienes conocen a la empresa de Luis Pagani saben que no tiene una “cadena de refrigeración adecuada” para trasladar los millones de litros de leche fluida que comercializa La Serenísima a diario. En el país hay sólo dos empresas que tienen una cadena logística de esas características: Danone y SanCor, que a su vez le distribuye productos a Nestlé.