Ataques antisemitas

La comunidad judía apunta a Irán y Venezuela por los ataques

Así lo creen en las entidades. Por ello, la embajada y la Daia preparan una ofensiva que no apuntará contra el gobierno nacional sino a la Policía y la conexión internacional. Quiénes encabezaría los grupos de choque. Las dudas porque la causa contra los detenidos cayó en el juzgado de Claudio Bonadío, quien fuera expulsado de la causa Amia por irregularidades. La bronca con el gobierno porteño por las fallas en la organización.
Domingo a la tarde. Alrededor de 300 personas (entre los que se encontraba el embajador de Israel, Daniel Gazit, y autoridades de la Amia y la Daia con sus familias) se concentraron en Avenida de Mayo al 500 observando artistas bailando Rikudim (danza israelí). ¿El motivo? Un acto por el 61 aniversario de la creación del Estado de Israel organizado por el gobierno porteño.

Alrededor de las 16 la calma terminó luego de que 15 a 20 jóvenes que salieron de la boca de la Línea A atacaron con ferocidad a los presentes, incluídos los ancianos y niños que allí estaban. Llevaban palos, armas usadas en artes marciales como un nunchaku, y una pancarta con la inscripción “Israel genocida”.

En ese instante se dio un enfrentamiento con los asistentes, que no podían creer lo que estaba ocurriendo. Del otro lado del acto, cinco policías (aunque se habló de 15), luego de varios minutos de peleas, intentó detenerlos. Así, cinco personas fueron apresadas, dirigentes de Quebracho y el Movimiento Teresa Rodríguez

Bronca

Luego, en la comunidad judía hubo entre ayer y hoy diversas reuniones para consensuar una estrategia común que llevará a cabo la DAIA.

En principio, según pudo saber LPO, la idea será que los detenidos vayan a juicio y sean encarcelados; y que se intente determinar quiénes fueron los otros 15 que participaron para también llevarlos a la Justicia.

Si bien por lo bajo hablan de una zona liberada para atacar, la buena relación con la Casa Rosada del titular de la DAIA, Aldo Donzis (quien a fin de año intentará renovar su mandato al frente de la institución) le bajará el tono a las críticas hacia el gobierno nacional, en especial contra Aníbal Fernández, ministro de Seguridad y Justicia, quien horas atrás negó la existencia de tal zona liberada.

Además, el funcionario kirchnerista subrayó que en la celebración no había "nada que indicara que tenía que haber algún tipo de preocupación".

Por eso, sí se apuntará contra la Policía Federal que, además de haber enviado pocos efectivos, actuaron a destiempo y hasta estaban ubicados del otro lado de donde emergieron los activistas radicalizados.

Críticas a la organización

También, por otra parte, en la comunidad judía están muy molestos con el gobierno porteño, en especial con el Director de Relaciones Institucionales, Claudio Avruj, quien fue el impulsor del acto y el organizador.

Avruj es un hombre del secretario General porteño, Marcos Peña, y fue director ejecutivo de la DAIA. Según apuntó a La Política Online una fuente que trabajó para la DAIA y la Amia, tanto Donzis como Avruj “no se quieren embarrar” con esta polémica ya que tienen relación con el ministro Aníbal Fernández.

De todas formas, fuentes de la embajada de Israel consultadas por este medio aseguraron que el embajador Gazit cree firmemente que hubo una “zona liberada” y que no fue una casualidad que la policía haya llegado tarde y que haya estado apostada del otro lado de donde salieron los violentos activistas.

“Siquiera se hizo inteligencia previa, ya no sólo la obvia prevención que hay que tener en un acto como éstos, por más pequeño que sea”, reflexionó ante este medio una fuente de la embajada.

“Se anunció mucho la celebración, pero con ingenuidad. Tendría que haber habido más movilización en la organización: la policía destinó pocos agentes y nadie de la organización del evento dijo nada ante este sugestivo hecho”, agregó la fuente.

La causa, ¿perdida?

A todo esto, las investigaciones por el ataque quedaron en manos del juez federal Claudio Bonadío.

Justamente, el magistrado estuvo cinco años al frente de la causa Amia y terminó siendo expulsado cuestionado por supuestas irregularidades en el expediente.

Por este motivo, en la comunidad judía descreen que en este juzgado la causa pueda avanzar como pensaron y ya analizan alguna otro medida para contrarrestar el antecedente que pesa sobre Bonadío.

Venezuela, Irán y los grupos de choque

Ahora bien, detrás de los ataques se encontraría la larga mano de Irán y de Venezuela, según el análisis que por estas horas se impone en la embajada de Israel. A tal punto que, en estricto off the record, tantos fuentes de la Amia como de la embajada aseguran que el ataque había sido perpetrado por un grupo de choque financiado por ambos países.

El grupo, según este análisis, tendría dos cabezas: por un lado, Juan Carlos Beica, candidato del partido Convergencia de Izquierda, y quien reclamó hoy "la libertad de los militantes presos" por los incidentes, y consideró que "los únicos que tienen que estar en la cárcel son los representantes del Estado Fascista de Israel".

Si bien salieron a aclarar que "ni ninguno de sus militantes tuvieron que ver con lo hechos ocurridos durante el acto de apoyo al Estado Sionista de Israel, organizado por el gobierno de (Mauricio) Macri", ellos mismos fueron quienes encabezaron las pintadas en el Hotel Sheraton contra el empresario judío Eduardo Elsztain.

La otra pata la encabezaría el piquetero kirchnerista Luis D´Elia que, más moderado, según los informes preliminares que se manejan en la comunidad judía podría haber aportado logística a los grupos radicalizados que perpetraron el ataque.

A ellos, se les suma integrantes de Quebracho, el brazo más radicalizado y violento, que a lo largo de su existencia a sido acusado en numerosas ocasiones de estar inflitrado -o directamente dirigido- por los servicios de inteligencia.

Según la visión de las fuentes consultadas distintas embajadas -que mantienen una relación hostil con el Estado de Israle- habían aportado fondos para sostener las actividades de estos grupos.

Los dos países señalados por la comunidad judía son Irán y Venezuela. El primero cuenta con un presidente que ha negado en varias oportunidades el Holocausto (Mahmud Ahmadinejad) y ha lanzado críticas contra Israel, y Hugo Chávez, quien además de tener nexos con Irán, también ha denostado al Estado hebreo.

Sin embargo, este nuevo ataque, mucho más violento que otros, puso en jaque la relación entre los grupos. A tal punto que en la embajada israelí creen que D´Elia no podrá “bancar” más a sus compañeros de lucha y podría soltarles la mano.