Aníbal niega "zona liberada"
Aníbal Fernández negó que se haya producido una "zona liberada" en el acto donde un grupo antisemita atacó a la comunidad judía. Aseguró que la agresión "fue contenida en la forma más rápida posible con personal policial".
El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, negó hoy que se haya producido una "zona liberada" en el acto celebrado ayer por el aniversario del Estado de Israel, como denunció el secretario general de la AMIA, Julio Schlosser, y aseguró que la agresión de antisemitas "fue contenida en la forma más rápida posible y teníamos mucho personal policial".
El funcionario subrayó, sin embargo, que en la celebración no había "nada que indicara que tenía que haber algún tipo de preocupación". Indicó además en diálogo con Radio 10 la esperanza en que las cinco personas detenidas sean castigadas además "por los antecedentes que tienen, y que puedan pagar por ello".
El ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos expresó su "rechazo absoluto" a los incidentes. "Uno no imagina que pueda haber gente con un nivel de agresión y de intolerancia semejante", expresó.
Los incidentes fueron repudiados por la comunidad judía y por la embajada de Israel. Por su parte, el embajador ante la Argentina, Daniel Gazit, señaló hoy que los episodios ocurridos en el centro porteño fue obra de "un grupo violento y lleno de odio" que "hay que tomar en serio y extinguirlo antes de que amenace a la democracia" argentina.
En diálogo con radio Continental, el diplomático lamentó "todo lo que pasó", pero destacó que "felizmente los organizadores y quienes estaban presentes decidieron continuar el acto, que era una fiesta, y no dejarse intimidar por este tipo de gente".
Esta mañana continuaban detenidos cuatro hombres y una mujer en el marco de la causa por los incidentes registrados ayer. Todas las personas serán indagadas por el juez federal Claudio Bonadío.
Los detenidos se encontraban alojados en dependencias que la Policía Federal tiene en la esquina de Cavia y Castex, en el barrio porteño de Palermo. Según los informantes, uno de los hombres detenidos ayer sería un militante del grupo Quebracho.
Según la misma fuente, los agresores fueron unas 20 personas que se identificaban con pancartas y panfletos del "Frente de Acción Revolucionaria", un grupo autoproclamado "antisionista".
El funcionario subrayó, sin embargo, que en la celebración no había "nada que indicara que tenía que haber algún tipo de preocupación". Indicó además en diálogo con Radio 10 la esperanza en que las cinco personas detenidas sean castigadas además "por los antecedentes que tienen, y que puedan pagar por ello".
El ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos expresó su "rechazo absoluto" a los incidentes. "Uno no imagina que pueda haber gente con un nivel de agresión y de intolerancia semejante", expresó.
Los incidentes fueron repudiados por la comunidad judía y por la embajada de Israel. Por su parte, el embajador ante la Argentina, Daniel Gazit, señaló hoy que los episodios ocurridos en el centro porteño fue obra de "un grupo violento y lleno de odio" que "hay que tomar en serio y extinguirlo antes de que amenace a la democracia" argentina.
En diálogo con radio Continental, el diplomático lamentó "todo lo que pasó", pero destacó que "felizmente los organizadores y quienes estaban presentes decidieron continuar el acto, que era una fiesta, y no dejarse intimidar por este tipo de gente".
Esta mañana continuaban detenidos cuatro hombres y una mujer en el marco de la causa por los incidentes registrados ayer. Todas las personas serán indagadas por el juez federal Claudio Bonadío.
Los detenidos se encontraban alojados en dependencias que la Policía Federal tiene en la esquina de Cavia y Castex, en el barrio porteño de Palermo. Según los informantes, uno de los hombres detenidos ayer sería un militante del grupo Quebracho.
Según la misma fuente, los agresores fueron unas 20 personas que se identificaban con pancartas y panfletos del "Frente de Acción Revolucionaria", un grupo autoproclamado "antisionista".