Ahora, un ministro confirma que el informe contra la soja es trucho

Lino Barañao, ministro de Ciencia y Técnica de Cristina Kirchner, aclaró que el supuesto informe del Conicet sobre la toxicidad del glifosato, que luego publicó Página/12, no existe. Dijo que se trata simplemente de un "investigador individual", un funcionario de Garré, y que "no fue revisado por expertos como habitualmente se hace".
La polémica por la sospechosa y desmentida aparición de un supuesto informe del Conicet que vincula a la soja con el cáncer, la cual ya fue denunciada por La Política Online, ahora explotó en el corazón del gabinete de Cristina Kirchner.

El Ministro de Ciencia y Técnica de la Nación, Lino Barañao, en diálogo exclusivo con Héctor Huergo para el programa “El campo, la industria verde”, aclaró que la nota publicada por el diario Página/12 sobre la toxicidad del glifosato, refleja las conclusiones preliminares de un estudio realizado por un “investigador individual” y que “no se trata de un informe solicitado por el CONICET”.

“Tampoco fue revisado por un panel de expertos como habitualmente se hace con los informes oficiales”, agregó Barañao en el reportaje será emitido el sábado 2 de mayo a las 9.00 por América 24.

El ministro, muy cercano a la presidenta, salió así al cruce de un operativo que tuvo como usina la propia Casa Rosada. El “investigador individual” no es otro que el subsecretario de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico, Andrés Carrasco, quien en su doble rol de funcionario de Nilda Garré e investigador del Conicet intentó instalar el sello del prestigioso centro científico en un documento que buscaba “demonizar” a la soja.

Posteriormente, fue la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe) comprobó ante escribano público en el Conicet que un estudio sobre los perjuicios a la salud que causaría el agroquímico glifosato no está registrado en el organismo. La Política Online accedió en exclusiva a ese documento –ver nota adjunta-.

Las hipótesis sobre esta jugada de Barañao que se verá completa recién el fin de semana son muchas. La primera y más fuerte, es que el hombre podría haberse subido a la ola de los “funcionarios críticos”, en la cual ya se ubicó hace tiempo la ministra de Salud, Graciela Ocaña. El posicionamiento es trabajar desde la cordura, mantenerse crítico pero sin renunciar. El riesgo, es quedarse afuera del gobierno.

Otras voces, en cambio, generan una fuerte bifurcación. Por un lado, la posibilidad de que el propio Néstor Kirchner haya salido a desactivar una bomba que, lejos de explotarle al campo y la Mesa de Enlace, detonó en el interior del kirchnerismo; otras voces, en cambio, hablan de un mensaje por elevación de Cristina contra las operaciones políticas de su marido.