El veto de Giustiniani y Polino, detrás del fracaso de Cortina
El titular del Partido Socialista porteño no pudo sellar una alianza con Aníbal Ibarra, a la que apostaba para encabezar la lista de legisladores. Sufrió sublevaciones internas y vetos externos. El rol de Lilita Carrió.
Roy Cortina tenía un plan simple. Ir de primer candidato a legislador en la lista de Aníbal Ibarra. La idea era buena, aunque no muy elaborada. Es que el ex jefe de Gobierno mide en cualquier encuestas más de 10 puntos, así que Cortina se aseguraba su ingreso al legislativo porteño.
Pero el acuerdo encontró en escollo: su compañero de partido y primer candidato a diputado nacional, Héctor Polino. Es que en las negociaciones que Cortina mantenía con el ibarrismo, que el ex jefe de Gobierno delegó a su legislador Eduardo Epszteyn, le ofrecieron para Polino el tercer lugar de la boleta que encabezará el propio Ibarra. El problema es que para meter tres diputados nacionales hay que estar mas cerca de los 20 puntos que de los 10 de promedio que los sondeos publicados y firmados le otorgan a Ibarra. Por eso Polino dijo no al acuerdo.
Y este sábado cuando se reunió el Congreso socialista, Cortina se encontró con un ultimátum de Polino: “Si aprueban la alianza con Ibarra yo renuncio a la candidatura”. Así, el ex líder de la agrupación Belgrano de Ciencias Económicas –materia para otra nota-, no tuvo más remedio que ordenarle a sus congresales que aprobarán la moción de ir solos en las elecciones del 28 de junio.
“Se equivocó Polino, está mas cerca de ser diputado con el 18% que está alcanzando Aníbal, que con el 4% que en el mejor de los casos tienen ellos solos”, afirmó a La Política Online un legislador del ibarrismo, apelando a encuestas hasta ahora desconocidas por la opinión pública.
El veto de Lilita
Pero no fue la única traba que encontró Cortina en su estrategia de acuerdo con Ibarra. Lilita Carrió, recelosa de cualquier movida que le pueda quitar votos del progresismo, cuando esta tratando de subir una cuesta complicada para alcanzar a Gabriela Michetti, se movió a nivel nacional con el Partido Socialista.
La líder de la Coalición Cívica no dudo en llamar al propio presidente del Partido Socialista a nivela nacional, Rubén Gustiniani, a la sazón su ex candidato a vicepresidente, y le pidió que impida la alianza de Ibarra y Cortina.
“No es lógico que nosotros tengamos un acuerdo a nivel nacional y en el distrito que soy candidata, el Partido Socialista vaya con un adversario mío como es Ibarra”, le dijo palabras más, palabras menos, la líder de la Coalición Cívica. De ahí las duras declaraciones del ex jefe de Gobierno de este fin de semana en la que trató a Carrió de “gorila”, entre otras lindezas.
Como sea, el diálogo entre Cortina e Ibarra sigue abierto, y el ex jefe de Gobierno sueña con sumarlo a un gran interbloque opositor al macrismo después de las elecciones, si es que el joven dirigente socialista, logre los votos necesarios para entrar a la Legislatura.