Todos los hombres de De Vido, en las empresas privadas

Por la estatización de las AFJP, la Anses engrosó su participación accionaria en unas 40 compañías y está designando representantes del Estado en sus directorios. El contador del ministro de Planificación ingresó en el Banco Macro, un amigo en el Hipotecario y Ferrer en Siderar. Quien negocia con los empresarios es Roberto Baratta, la mano derecha del funcionario que suele negociar con las petroleras y siempre está envuelto en denuncias de coimas.
El ministro de Planificación, Julio de Vido avanza sobre las empresas privadas. Con la estatización de las AFJP, la Anses engrosó su participación accionaria en cerca de 40 compañías y el Gobierno comenzó a designar representantes del Estado en sus directorios.

A través de Roberto Baratta, mano derecha de de De Vido, el funcionario comenzó a colocar su gente en los directorios. El subsecretario de Coordinación de Control y Gestión de la cartera de Planificación es quien negocia los nombres de los directores con los empresarios. Y ya logró designar al contador del ministro en el Banco Macro, a un amigo en el Hipotecario y al economista, Aldo Ferrer en Siderar, empresa del grupo Techint con quien el Gobierno mantiene un duro enfrentamiento.

Baratta es el que negocia con las petroleras y siempre está envuelto en denuncias de coimas. Es un joven funcionario que tiene una peculiar forma de relacionarse con el establishment, pero que siempre concluye con resultados exitosos para su jefe. Convenció a multinacionales para que compren pasajes a Aerolíneas Argentinas, convocó a consumir menos gas en inviernos anteriores, las persuadió de auspiciar una feria privada y hasta propuso incorporaciones de personal insólitas, como el chofer de un taxi tomado en la vía pública, enumera el matutino entre las hazañas poco transparentes de este licenciado en Comercio Exterior que fue director de Repsol YPF antes de que llegaran los Eskenazi, y que hoy tiene trato directo con Néstor Kirchner, un privilegio al que no acceden muchos hombres del Ministerio de Planificación.

Baratta, no suele usar el buen modo y son muy pocos los dirigentes que se han atrevido a contradecirlo

Las formas de negociar no son siempre transparentes. Según el diario La Nación, una empresa se negó hace algunos días, a aceptar directores estatales porque, sostuvo, las acciones de la Anses en su directorio eran inferiores al 5%. Pudo mantener la respuesta sólo unas pocas horas: en los días posteriores al no, todos sus interlocutores gubernamentales dejaron de contestarle el teléfono, todas sus cobranzas con el Estado quedaron congeladas y todas sus negociaciones, bloqueadas. La empresa decidió entonces aceptar el director.

Y los empresario temen que la toma de posiciones del Gobierno dentro de los directorios de compañías privadas mediante acciones en poder de la Anses derive, en los próximos meses, en una radicalización de la política gubernamental contra el sector.

De hecho, según el diario La Nación, el nombramiento de se definió pocas horas para la asamblea de accionistas. El pacto que desembocó en el nombramiento del economista provocó cierto alivio en la Unión Industrial Argentina (UIA). "Si no aparecía la alternativa de Ferrer, al día siguiente íbamos todos al modelo Venezuela", respiró un dirigente fabril.

"Están durísimos -agregó el presidente de un grupo nacional de servicios públicos, -. Son muy básicos y están haciendo mucho daño".

Tal es el miedo que este fin de semana hasta el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, otrora cercano al kirchnerismo, Carlos Wagner, afirmó tajante: "Hay que cuidarse del avance del sector público sobre la actividad privada”. Una frase que hizo público lo que era un secreto a voces: cuál fue el principal que se trató en el almuerzo organizado por el presidente del Macro, Jorge Brito la semana pasada. Con representantes de las principales actividades de la economía argentina como la bancaria, industrial y agropecuaria, la construcción y el comercio, se reflotó en esa comida el Grupo de los 7 con un tono crítico hacia la gestión del oficialismo. Y, según informó el matutino, ahora anuncian que harán estas reuniones una vez al mes y mostrar un establishment unido.