Elecciones anticipadas

Marginado, ahora Kravetz es opositor a Macri

El titular del bloque Frente para la Victoria porteño, luego de ayudar al macrismo en la sanción de todas sus iniciativas,  ahora apoya la interpelación del ministro Juan Pablo Piccardo. Con el bloque diezmado dejó de ser el interlocutor privilegiado de Macri y mutó en opositor acérrimo. Además, se quedó afuera del directorio de la ObSBA.
Momento de cambios para el kirchnerismo porteño. Luego de un 2008 plagado de acuerdos políticos y pactos para sancionar leyes que solicitaba Mauricio Macri, el bloque Frente para la Victoria parece dispuesto a ser opositor, en coincidencia con el pedido de Néstor Kirchner o mas bien, porque el jefe de Gobierno dejó de considerarlos en sus acuerdos.

En este sentido, el jefe de la menguada bancada de kirchneristas porteños, Diego Kravetz, acusó recibo (luego de una reunión con el titular del PJ) y se propuso orientar las iniciativas políticas en contra del macrismo.

Por ello, luego del pedido de interpelación al ministro de Espacio Público, Juan Pablo Piccardo que solicitara la ex ARI, borocotizada en un bloque independiente, Liliana Parada, fue el mismo Kravetz quien se apuró a decir que apoyarán la iniciativa desde el FPV.

Si bien los votos jamás se alcanzarían puesto que para una interpelación se necesitan dos tercios del total de la Legislatura (40 votos) y el macrismo tiene 26 bancas, el apoyo del kirchnerismo mostró un costado opositor poco visto, salvo en lo que refiere a la gestión en Salud a cargo de Jorge Lemus.

Vale decir que, aún a sabiendas de que no se llegaría con el número, el titular del FPV impulsó varias frustradas interpelaciones a otros ministros.

Lo cierto es que la zigzagueante posición de Kravetz llevó el año pasado a fuertes enfrentamiento con el legislador Juan Cabandié (hombre de confianza de Kirchner) y hasta precipitó el alejamiento de Gabriela Cerruti del bloque, junto a otros tantos legisladores que si bien en lo formal integran su bancada, hace tiempo que responden al telermanista Juan Manuel Olmos.

El propio Néstor Kirchner llegó a afirmar en una reunión con dirigentes del PJ porteño: "Ojo con Kravetz que labura para Macri, lo tengo chequeado". Esto motivó una rendición incondicional del ex mano derecha en el distrito de Alberto Fernández, que corrió a Olivos a ratificar su alineamiento con el ex presidente, justo cuando este estaba más enojado con quien fuera el tutor político de Kravetz.

Como sea, a este novedos giro opositor que disparó con el pedido de interpelación a Piccardo se le suman otras muestras de su enoja con el macrismo, como pedidos de abstención, cuestionamientos a la ley de expropiación del ex Padelai o su enojo por la norma que permitió la libre opción de obra social para los municipales y lo que es peor aún, lo dejó afuerta del reparto de lugares en el directorio de la ObSBA.

En este último caso, fue Juan Manuel Olmos quien terminó cerrando un acuerdo con el PRO y logró ubicar a un hombre de su sector en la ObSBA. Además, Olmos conduce un bloque del telermanismo que ya supera en legisladores a la menguada bancada de Kravetz. Y lo ha reemplazado ahora como interlocutor privilegiado de Bolívar 1 a la hora de acordar la sanción de leyes.

En este marco, en la Legislatura dicen que Macri habría decidido no contar más con Kravetz para alcanzar mayorías parlamentarias. En este maarco de declive, Kravetz logró mantener sin embargo un director en el Instituto de la Vivienda, Hernán Pérez, pero con acotadísimos margenes de acción.

La sesión frustrada

En lo que refiere a la interpelación, a pesar de que el ibarrismo se sumó (tiene 5 bancas), la batalla por tener a Piccardo en el banquillo legislativo estaba perdida de antemano. Es que, según apunta fuentes de Perú 160, siquiera llegan al quórum de 31 diputados.

“Nunca se pide una sesión especial los miércoles, y más aún cuando había un feriado en el medio”, explica un legislador con años de experiencia. “Siempre se hace los jueves, antes de la sesión ordinaria, cuando están todos los legisladores en la casa”, agrega.

De todas maneras, entre los mismos legisladores opositores comentaban que la diputada Parada se había “cortado sola” y, si bien alcanzó las 20 firmas para convocar la sesión especial, no anudó los acuerdos necesarios para, al menos, llegar a los 31 y poder criticar al macrismo desde el recinto.

La idea que sostenía la ex ARI era pedir explicaciones sobre la UCEP (la unidad que tiene a cargo una suerte de grupo de choque para la vía pública) y la renuncia de Fabián Rodríguez Simón, el ex jefe de gabinete de Piccardo, quien se fue deslizando cobro de coimas para sancionar la Ley de Publicidad Exterior.