El gobierno le pide a la Iglesia “revisar el comportamiento de sus miembros”

El Episcopado emitió hoy un documento en el que pide "no alimentar la confrontación" yconvoca "a los ciudadanos a fortalecer la amistad social y las instituciones" . Ante esto, Aníbal Fernández le contestó: "Me gustaría que revisen el comportamiento de sus miembros que participan en actos políticos. Deberían llamarles la atención, porque sino es la propia Iglesia la que está participando", en referencia al padre Marcó, quien estuvo en el acto contra la inseguridad.
Pocas horas después de advertir sobre una "alteración" de la paz social, la Iglesia pidió "no alimentar la confrontación" y "procurar consensos" a través del diálogo y advirtió que la crisis económica global podría provocar "mayor inequidad".

"Convocamos a todos los ciudadanos a fortalecer la amistad social y las instituciones de la Patria, porque cuando priman intereses particulares sobre el bien común, o cuando el afán de dominio se impone por encima del diálogo y la justicia, se menoscaba la dignidad de las personas, e indefectiblemente crece la pobreza en sus diversas manifestaciones", señala el documento dado a conocer esta mañana por los obispos reunidos en la 152º reunión de la comisión permanente del Episcopado.

En la misma línea, el pronunciamiento de los obispos, titulado "Fortalecer la amistad social", señala que "toda democracia padece situaciones de conflictividad", pero enseguida plantea que, aunque en esas situaciones, "alimentar la confrontación puede parecer el camino más fácil", "el modo más sabio y oportuno de prevenirlas y abordarlas es procurar consensos a través del diálogo".

Por otra parte, los obispos se refieren a la crisis económica global y su impacto en el nivel de pobreza. Vuelven a referirse al diálogo como la clave para "concretar los nuevos acuerdos" y destacan su condición de "fundamental".

"El diálogo es fundamental en este tiempo, donde la crisis de la economía global implica el riesgo de un nuevo crecimiento de la inequidad, que nos exige tomar conciencia sobre la dimensión social y política del problema de la pobreza".

En el mismo sentido, el Episcopado afirma que "la amenaza de posible crecimiento de la pobreza" en los próximos meses "es el mayor desafío social" que el país tiene por delante, por lo que "debe ser respondido por gestiones solidarias tanto del sector público como del privado".

Sin hablar de "alteración", como ayer había hecho el vocero del Episcopado, padre Jorge Oestrerheld, el documento termina con una clara exhortación. "Pedimos a todos evitar las actitudes que nos enfrenten y dividan y que, como tales, generan un clima de confrontación propicio a la violencia".

Y concluye: "El momento actual reclama diálogos sinceros y transparentes, reconciliación de los argentinos y búsqueda de consensos que fortalezcan la paz social".

El gobierno responde

Minutos antes de que el Episcopado diera a conocer un documento en el que pide "no alimentar la confrontación" y "buscar consensos a través del diálogo", el Gobierno replicó con dureza a las declaraciones que ayer había hecho el vocero de ese cuerpo respecto de que "la paz social está alterada".

"A mí me gustaría que la Iglesia revise el comportamiento de sus miembros que participan en actos políticos. Deberían llamarles la atención, porque sino es la propia Iglesia la que está participando", arremetió Aníbal Fernández en alusión al padre Guillermo Marcó, que la semana pasada fue uno de los oradores de la marcha contra la inseguridad que se realizó en la Plaza de Mayo.

Cuando fue consultado puntualmente a la "alteración de la paz social" a la que ayer aludió el vocero del Episcopado, padre Jorge Oestrerheld, el ministro de Justicia se refirió directamente al conflicto con el agro. "La tensión que se está viviendo con el campo es producto de que se está discutiendo por plata", afirmó en declaraciones emitidas por C5N.

En este punto, volvió a defender la decisión oficial de repartir los ingresos que el Estado recauda por las retenciones a la exportación de soja. Dijo que se trata de un "avance" que sirve para "mejorar" la situación de los productores rurales.