El conflicto con el campo

En pánico por la sesión del Congreso, Kirchner coparticipó las retenciones

En la Casa Rosada se encendieron luces de alarma cuando la oposición alcanzó 108 diputados para bajar las retenciones. El titular de la cámara baja, Eduardo Fellner, advirtió que numerosos legisladores oficialistas podrían sumarse en el próximo intento. Desesperado por contener la propia tropa, Kirchnr decidió coparticipar el dinero de la soja. Ahora, con las encuestas en contra, piensa en sumar formalmente a Martín Sabatella a su boleta, que hasta ahora era una "oposición consentida".
Luego que Cristina Kirchner anunciara la coparticipación de un 30 por ciento de las retenciones, fuentes de la Mesa de Enlace afirmaron a La Política Online: “Sintieron en la espalda el sudor frío por los 108 diputados que juntamos en Diputados, saben que pueden ser mas y esta es la respuesta”.

En su editorial de hoy Eduardo Van der Kooy le pone números e información precisa a esa afirmación. “El presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, avisó con dramatismo cuando la oposición reunió el jueves 108 diputados para la sesión frustrada que debía debatir un proyecto de rebaja a las retenciones. ¿Por qué tanto dramatismo si estaban a más de 20 votos del quórum? Porque las cosas que suceden en la realidad política no son, necesariamente, las que se ven”, advierte el periodista.

“El bloque que encabeza Claudio Lozano dispone de seis diputados con voluntad de debatir. Hubo otros cinco legisladores ausentes por estar fuera del país. Un representante salteño se abstuvo el jueves pasado por un incidente que aún pretende aclarar: la rescisión de los contratos que dispuso la presidencia de la Cámara de la mayoría de sus asesores. De los cuatro diputados de Entre Ríos del FPV, al menos dos desearían participar. Lo mismo ocurriría con la mitad de los seis que corresponden a Córdoba. Los Kirchner están en un problema porque la oposición y el campo insistirán en diez días con otra sesión especial”, apunta Van der Kooy.

“El problema es, en verdad, doble. El recurso de retacear el quórum, como sucedió la semana pasada, es legítimo. Pero su recurrencia, en las actuales circunstancias, conllevaría un desgaste político inevitable. Agustín Rossi, el jefe del bloque del PJ, tiene las riendas firmes y lo demostró con la cómoda aprobación del adelanto electoral. Pero la nueva escalada del conflicto con el campo produce escozores entre los diputados oficialistas. Tres de los santafesinos, encabezados por Jorge Obeid, no titubearon en acompañar a la oposición en aquella sesión trunca”.

Una candidatura en problemas

“Los Kirchner se ilusionan con que la coparticación de la soja apacigue ánimos y rebeldías y permita a los gobernadores disciplinar a diputados y senadores. El ex presidente se ilusiona también con que aquella coparticipación derrame sobre los intendentes del conurbano bonaerense, la mayoría de los cuales sólo debe haber conocido, en alguna maceta, una planta de soja”, señala Van der Kooy.

“Buenos Aires es la obsesión electoral del matrimonio. Capital, Santa Fe, Córdoba y Mendoza las afrontarían con dosis de resignación. La auténtica obsesión es el conurbano porque los cálculos en el interior de la Provincia resultan nada auspiciosos: los números previos indican que el Gobierno perdería en esa zona cerca de 400 mil votos respecto del 2007 cuando se impuso Cristina. Sería el precio del pleito irresuelto con el campo”, agrega.

“Tampoco sobra optimismo en la profundidad del conurbano. Un intendente peronista del primer cordón avisó en una cena del jueves que el peronismo disidente le saca allí claras ventajas a Kirchner. En el segundo cordón el ex presidente lidera las encuestas, pero con un margen sobre sus rivales bastante menor de lo esperado. El objetivo del matrimonio sería provocar allí una marea de votos”, apunta.

Y agrega un dato largamente anticipado por La Política Online: la candidatura a diputado del intendente de Morón, Martín Sabbatella, es en realidad una jugada de la Casa Rosada para quitarle a la Coalición Cívica “votos por izquierda”, así como la postulación de Carlos Ruckauf, apunta a sacarle por derecha votos a Francisco de Narvaez.

Pero tan dramática es la situación del oficialismo, que Kirchner evalúa sumar directamente a su lista a Sabatella. “Kirchner esté pensando en un armado electoral distinto. Un buen ladero podría ser Martín Sabbatella. Pero el intendente de Morón tiene dos contras: su eterna pelea con muchos de los capitanes del conurbano y la idea de armar una alternativa política propia en la Provincia”, apunta el columnista.

“La nómina la integraría también Graciela Ocaña. Existe un punto de convergencia con el ex presidente: la ministra tiene ganas de abandonar el Ministerio de Salud y Kirchner preferiría alejarla de Cristina porque hace meses se enfrenta a Hugo Moyano. El líder camionero también querría colocar candidatos sindicales en pos de una apetencia aún lejana: la gobernación de Buenos Aires en el 2011. El que difícilmente comparta la boleta electoral será Sergio Massa. El jefe de Gabinete tiene a esta altura un menú de diferencias con el matrimonio. Estaría emprendiendo, de a poco, su regreso a la intendencia de Tigre”, concluye la nota.