La interna política detrás de los tiros en el sindicato de la carne

Una columna de la CCC y movimientos piqueteros, con presencia de dirigentes de la CGT Celeste y Blanca, se desvió hasta el sindicato de Fantini, un dirigente que juega con Moyano y negocia con Moreno. Hubo disparos de ambos lados. Acusan de instigador a Silvio Etchehún, un dirigente cercano a Carbap que por denuncias de irregularidades de Fantini se quedó sin gremio. La bronca de Barrionuevo y Moyano.
Otra vez, una interna gremial terminó a los tiros. En esta oportunidad, fue una interna del gremio de la carne, dividido entre los que juegan con el gobierno y los que apoyan el reclamo del campo, la que generó un escándalo en pleno centro porteño que, por suerte, no terminó en desgracia.

"La persona que instigó esto es Silvio Etchehun", denunció Alberto Fantini, el titular de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carnes y sus Derivados, en Hipólito Yrigoyen al 700, a pocas cuadras de la Plaza de Mayo, donde se dieron los incidentes.

Etchehun es un dirigente del sector que por operación de Fantini y el gobierno se quedó sin poder. Hasta diciembre del año pasado, controlaba el Sindicato de la Industria de la Carne del GBA y zona Sur de Buenos Aires (Sicgba). La medida se hizo efectiva por intermedio del Ministerio de Trabajo pero con el aval del gremio de Fantini, que responde a los designios de la CGT de Hugo Moyano.

Metido entre un grupo de empleados de frigoríficos que marchaba a la movilización multisectorial que buscaba presionar en la reunión de la Mesa de Enlace y el gobierno, Etchehun logró desviar una columna para ir a denunciar a Fantini por los despidos en la industria de la carne. La culminación a los tiros demuestra que en la jugada del ex dirigente cárnico había, más allá del reclamo, un fuerte sentimiento de venganza.

Interna sobre interna

Pero Etchehun no marchó sólo. Lo siguieron una columna de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) -con su histórico líder, Víctor Alderete, a la cabeza-, y representantes de la CGT Celeste y Blanca, la que responde a Luís Barrionuevo y en la que el acusado de instigar los tiros integra el secretariado aunque no tenga gremio para representar.

La CCC es un ala piquetera aliada de la Federación Agraria Argentina (FAA) que preside Eduardo Buzzi. Asimismo, Etchehun es un hombre muy cercano al titular de Carbap, Pedro Apaolazza, quien insistió varias veces para sumarlo a la Mesa de Enlace.

Ahí también intercedió Fantini, moviendo sus contactos entre los dirigentes agrarios y poniéndolos en conocimiento de la situación de Etchehun, de su gremio intervenido y de las irregularidades que habían acabado con esa intervención. Esto es algo que tampoco el dirigente denunciado le perdonó a Fantini.

Por último, el hoy titular del gremio de empleados de la carne es un hombre muy cercano a Moyano y clave para contener a ciertos sectores de la producción. De diálogo directo con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, Fantini se las arregla para conseguir subsidios, contener a las masas y sostenerse en una posición crítica entre sus trabajadores y su fidelidad a Moyano, Moreno y Tomada.

De hecho, Jerónimo “Momo” Venegas, presidente del gremio de trabajadores rurales (UATRE) ha intentado en más de una oportunidad sumarlo al espacio de Felipe Solá y el peronismo duhaldista de la provincia de Buenos Aires. Una y otra vez se topó con su rotunda negativa.

Los hechos

Según algunos testigos de los hechos, los balazos venían de la esquina de Piedras e Hipólito Irigoyen. Pero esos no fueron los únicos. Desde los manifestantes gatillaron al menos en tres oportunidades mientras que desde dentro del edificio donde manda Fantini respondieron con dos tiros. No hubo que lamentar víctimas fatales de casualidad.

Cuando los manifestantes se desviaron de la gran marcha y tomaron puntualmente la iniciativa contra el gremio de Fantini, el corpulento sindicalista bajó y enfrentó al grupo. Pidió hablar con trabajadores de la carne y se encontró con que no había. Sólo piqueteros y algunos sindicalistas de otros gremios. Ahí empezó a entender por dónde venía la mano: la excusa era un supuesto reclamo por despidos; la realidad, era que detrás de la movida estaba su interna con Etchehun.

Claro que la jugada de Etchehun y la CCC, más allá de ser aliados de la CGT de Barrionuevo, contra Fantini y su gremio, alineado a Moyano y el gobierno de los Kirchner, no debe entenderse como un escándalo entre esas dos líneas. Los tiros son algo que no sólo tendrán repudio de ambos sectores, sino que además generó indignación en las dos representaciones gremiales.

Barrionuevo está furioso con Etcheún porque ellos venían jugando cercanos a la Mesa de Enlace, apoyaron la movida multisectorial - la primera vez desde que se junta la mesa de enlace que hay marchas-, y ahora terminó todo empañado por el perfil político de la marcha.

Ni hablar del sector de Moyano, que puede analizar el ataque como una declaración de guerra.