Elecciones 2009

El intrincado circuito legislativo del adelantamiento de Kirchner

El reglamento del Congreso establece que entre la aprobación en comisión y el trato en recinto, hay una semana para observaciones. El kirchnerismo buscará imponer una sesión especial para apurarlo. La otra opción es enviarla directamente al recinto, pero necesitará dos tercios para tratarlo sobre tablas. Igual, tanto en comisión como en recinto el kirchnerismo cuenta los votos de a uno.
Si el gobierno de Cristina Kirchner tuviera que seguir todos los plazos legales para aprobar el adelantamiento de las elecciones al 28 de junio, ya arrancó demasiado tarde. Esto le requeriría un tiempo que lo llevaría derecho a otro incumplimiento, el de los 90 días para la convocatoria a elecciones.

Así las cosas, el gobierno tiene hasta el lunes 30 de marzo para convocar a elecciones. Es decir que tiene 14 días para que el proyecto pase por comisiones, sea votado allí, luego llegue al recinto -el de Diputados y el del Senado-, y que allí se le de sanción definitiva.

Pero conseguir esto resulta imposible según el artículo 113º del reglamento legislativo, que establece que, una vez conseguido un dictamen de mayoría, “se pondrán a disposición de la prensa y quedarán en observación durante siete días hábiles”. Claro que si la Casa Rosada no dudó en ordenar una modificación a una ley para modificar el cronograma electoral, tampoco tendrá problemas en esquivar el reglamento del Congreso. Algo que, por otra parte, ya hizo más de una vez.

La Política Online dialogó con algunos diputados que explicaron cual es la habitual manera de operar del kirchnerismo para manejar estos casos complicados.

Gambeta y votos complicados

Según un diputado de la oposición, si el gobierno convoca a sesión especial “no es necesario respetar el artículo 113”. Así, podría mañana mismo presentar el proyecto en comisión y si logra la sanción el miércoles ya ser llevado al recinto. Claro que para varios, esta es una interpretación del reglamento que sólo entiende el oficialismo. Pero, igualmente, lo utlizan con éxito desde hace años.

La cuenta no está fácil. La Comisión de Asuntos Constitucionales cuenta con 34 miembros, con lo cual se necesitarían 18 votos para imponerlo. El Frente para la Victoria sólo tiene 16.

Cristina firmó hoy el proyecto para adelantar las elecciones y ya fue enviado al Congreso. El texto aclara que se trata de una medida "excepcional" que tendrá vigencia sólo para este comicio.

Las especulaciones internas afirman que Alicia Comelli, del Movimiento Popular Neuquino, sería el número 18. La 17 es Vilma Ibarra, que aunque se abrió del kirchnerismo ya adelantó que apoyará esta iniciativa. Pero otros que pudieron votar para el oficialismo, como la santiagueña Marta Velarde, se opondrían. Si no se alcanzaran el número, será la presidenta de comisión, Graciela Camaño, la que tenga que salir a negociar un voto más para obtener el dictamen de mayoría. A mano está, igualmente, el radical K Hugo Prieto.

Ahora, si hipotéticamente no llegara con esos votos, el intento aún tiene otras variantes. Una de esas es convocar a tratar el tema sobre tablas, sin pasar por comisión. Para eso, el oficialismo necesitará que dos tercios de la cámara habilite el tratamiento especial del proyecto y, ahí si, contar con los benditos 129 votos.

Por último, ese número tampoco aparece hoy cosa simple para el kirchnerismo. Pese al optimismo mostrado por Agustín Rossi –presidente del bloque del FpV- y Eduardo Fellner –presidente de la Cámara de Diputados-, la cosa viene complicada. “Todavía no me puse a contar, pero creo que contaban con los votos del PRO y de De Narváez, y hoy se le dieron vuelta”, opinó con cierto entusiasmo un legislador.