Greenpeace cruza a Urtubey por los desmontes

La organización ambientalista lanzó un programa de acción contra el gobernador salteño, acusado de permitir la tala indiscriminada. Con la consigna "Urtubey: Basta de desmontes", Greenpeace propuso enviar en forma masiva correos electrónicos o llamar al mandatario para que actúe.
Integrantes de la organización ambientalista internacional Greenpeace continuaron con la campaña nacional para reclamar al gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, que frene la tala indiscriminada de bosques nativos en la vecina provincia.

La iniciativa se instaló en plena capital salteña para concientizar a la población sobre el daño ambiental que se está causando.

Con un cartel que expresa “Urtubey: Basta de desmontes”, que recorrerá la capital provincial durante los próximos días, se propone a la población a enviar en forma masiva correos electrónicos o llamar al mandatario para que haga algo contra los desmontes, publica el sitio www.elintransigente.com.

La intención de los ambientalistas es exhortar a Urtubey a que, de una vez, presente un mapa de Ordenamiento Territorial que contemple las evaluaciones y opiniones de organizaciones técnicas, ambientalistas y de las comunidades que habitan los bosques, y que respete los criterios de sustentabilidad establecidos por la ley.

El 17 de diciembre último, la Legislatura salteña aprobó una ley de ordenamiento territorial seriamente cuestionada por las comunidades indígenas, organizaciones campesinas y ambientalistas y por la Universidad Nacional de Salta.

Esta norma establece un plazo de 60 días para que el Poder Ejecutivo provincial elabore el mapa de las zonas de “alto valor de conservación que no podrán transformarse”.

El Senado provincial modificó la ley y redujo las áreas de protección de riberas de los cursos de agua de los ríos Bermejo, Pilcomayo, San Francisco y demás ríos principales y amplió el límite mínimo para permitir el desmonte en pendientes de hasta un 15 %.

“Esto sería un grave error, porque aumentará las posibilidades de inundaciones y desprendimientos que ocasionan tragedias ambientales y sociales que deberían prevenirse”, alertó la representante ambientalista.

“Seguir con esta fiebre de desmontes afectará seriamente la biodiversidad, el clima, la regulación hídrica, a cientos de comunidades campesinas e indígenas que dependen de los bosques para su subsistencia, y a los habitantes de la provincia en general”, sostuvo Noemí Cruz, coordinadora en el NOA de la campaña de Bosques de Greenpeace.