El shopping de Saavedra y la relación de IRSA y la Ciudad

la Justicia trabó la inauguración por incumplimiento. La ley que aprobó la instalación establecía la firma de un convenio para construir una escuela y un centro de salud. La empresa dice que ellos ya firmaron el convenio y que está en el gobierno. Voces internas hablan de interesados bloqueos que encuentra la firma de Elsztain para sus negocios en la ciudad. Intereses cruzados y riesgos de inundación.
La Justicia trabó la inauguración del Dot Baires Shopping, del grupo IRSA, por incumplimiento de la ley que aprobó su instalación, la cual establece que la empresa se compromete a una inversión de 750 mil pesos para la construcción de una escuela y un centro de salud. El expediente que impide avanzar con estas obras está congelado en el gobierno de la Ciudad. Detrás de esto, se esconden millonarios intereses empresariales y políticos.

El Dot Baires tenía pautado abrir sus puertas al público para fines de abril. Pero una presentación judicial lo obstaculizó. El asesor tutelar Gustavo Moreno -quien representa a los menores ante la Justicia de la Ciudad- solicitó que se impida la inauguración del shopping hasta tanto se acredite el comienzo de las obras del centro de salud y de la escuela infantil. El fallo del juez Roberto Gallardo hizo lugar a la medida preventiva trabando la inauguración hasta que haya un fallo judicial o se comiencen las obras.

Esta situación está enmarcada en la ley 106, firmada en el gobierno de Fernando de la Rúa, en 1998. Según el artículo 5º y 6º del texto, “los propietarios estarán obligados a construir por su exclusiva cuenta y cargo, en un plazo máximo de dos años, un edificio público”, el cual estará “un radio de mil metros desde los límites de Barrio Mitre” con una “inversión total de $750.000 según planos y especificaciones técnicas que establezca la Ciudad”. También exigía la firma de un convenio entre las partes –la empresa y el gobierno- para fijar “las modalidades complementarias y las sanciones en caso de incumplimiento”.

Ahí es justamente donde empieza la controversia. Según fuentes de IRSA, la empresa ya firmó ese convenio hace tiempo, pero todavía está a la firma del gobierno porteño.

IRSA compró los terrenos a la firma francesa Auchan, la que en 1998 había pedido la ley 106 para poder construir en esos terrenos. En esa adquisición, “tomamos los derechos y obligaciones que estaban establecidos con antelación”, dijeron desde la compañía del empresario Eduardo Elsztain. Auchan ya había firmado el convenio que establece la ley pero la Procuración porteña lo desechó –tuvo “observaciones”, según contaron- por lo que se debía firmar otra vez.

Por eso, la firma de un segundo convenio definitivo es lo que hoy está trabando el avance de las obras que complican la inauguración del Dot Baires Shopping. Según voceros de IRSA, ese segundo convenio ya fue aceptado, firmado y remitido a las autoridades del gobierno de Mauricio Macri. Pero todavía no lo hicieron correr

¿Y el expediente?

La Política Online se comunicó con la Procuración General de la Ciudad, a cargo de Pablo Tonelli. Desde allí confirmaron amablemente que ellos no tienen el expediente y que puede estar en algunos de los despachos interesados en ese asunto. En Desarrollo Urbano tampoco saben demasiado. Donde sí dieron algunas certezas fue en las oficinas de la Agencia de Control.

El expediente, contaron hombres de esa dependencia, está trabado desde algunas semanas en la Dirección General de Fiscalización de Obras y Catastro (DGFOC). Esa oficina estaba, hasta hace sólo unos días, a cargo de Jorge Ávila Herrera. Pero, según fuentes internas off the record con este medio, “Young lo echó apenas volvió de sus vacaciones”. Lo cierto, es que esto confirma la presencia del expediente en el gobierno de la Ciudad, pero todavía no hay nada concreto.

Cuestión de negocios


Los negocios del grupo IRSA en la ciudad son muchos. Por citar un caso, en lo que refiere sólo a shoppings es dueño del Alto Palermo, Paseo Alcorta, Patio Bullrich, Shopping Abasto y Buenos Aires Design. Pero tiene más. Y, al parecer, no está encontrando buen “circuito” en la gestión Macri.

Algunas fuentes hablan de varios hoteles. En el mismo cuadro queda enmarcado la compra de los terrenos que circundan a la estación Retiro. “Alguien del gobierno le sugirió a Elsztain que los compre pero nunca se los liberaron. Sólo en mantenimiento y otros asuntos, en esos terrenos lleva perdidos 30 millones de dólares”, aseguró un vocero del ámbito empresarial.

Sin embargo, fuentes de IRSA relativizaron esta información y la desprendieron de una interna política. Sí reconocen que compraron tierras en puerto Retiro "hace años" y que por ahora no tienen objetivo para el lugar y ni siquiera un masterplan. Por esto, las especulaciones podrían enfocarse, según fuentes porteñas, en que el gobierno actual le prometió a IRSA liberar esas tierras pero hasta ahora no hubo nada.

Todo esto detonó ahora con el expediente del Dot Baires Shopping. “Los fastidiaron con otros negocios y ahora encima se les traba el expediente del shopping. Los de IRSA están que vuelan y esta vez no van a ceder”.

Esto va en clara sintonía con lo expuesto por voceros de IRSA a La Política Online: “Aceptamos el fallo y seguimos trabajando, porque el fallo sólo traba la inauguración no las obras. Por el momento vamos a esperar que el gobierno de la Ciudad defina dónde y cómo hacer las obras y las vamos a hacer. Mientras tanto, apelaremos el fallo”. “La cáscara, por así decirlo –explicaron a este medio- está terminando. Ahora están en obra las marcas, los locales. Por el momento, seguimos con fines de abril como fecha de inauguración”.

Asimismo, no tienen problemas en reconocer que “no es un problema de plata”, destacando que se trata de obras por 750 mil pesos, contra 160 millones de dólares que costó el shopping. En pocas palabras, lo que intentan aclarar es que por más que presionen, se abrazarán a los caminos legales porque están convencidos que la falla es oficial y no de la empresa.

Advertencias y beneficios

Como si todo esto no alcanzara, apareció un estudio de impacto ambiental que preocupa a los vecinos del Dot Baires. Un grupo de alumnos de la Universidad CAECE elaboró un trabajo donde se señala que la instalación del shopping complicaría al pequeño centro comercial de la avenida Ruiz Huidobro, entre Plaza y Estomba, además de la pérdida de un terreno que podría destinarse a espacios verdes, ya que esa zona es una de las que menos metros cuadrados de verde tiene por habitante en toda la ciudad.

Pero el riesgo no queda ahí. Si bien no lo aclaran en forma directa, los autores se animan a especular que la aparición de este gigante en la intersección de avenida General Paz y Acceso Norte complicaría la capacidad de escurrimiento de las aguas de lluvia, transformándose en un riesgo para inundaciones.

Se teme además que los desagües pluviales se vean perjudicados al recibir mayor cantidad de residuos que los clientes del flamante centro comercial produzcan.

Por otro lado, según una publicación barrial de Saavedra, el trabajo destaca como un aspecto positivo la generación de fuentes de trabajo, la suba en el precio de los inmuebles de la zona -calculada entre 5 y 8 por ciento-, el mantenimiento del césped y las mejoras en materia de seguridad.

Entre las sugerencias, figuran que el grupo IRSA de haga cargo de apadrinar el parque “Brigadier General Cornelio Saavedra”, el espacio verde más afectado por la llegada del mall, y que contribuya a forestar la zona lindante –y las planteras de las casas aledañas- con especies autóctonas.