Sangría K en el Senado: por el momento sigue Urquía pero faltó Viana

Pichetto convocó a reunión de bloque previo a la sesión preparatoria, donde se eligió a Marín como vicepresidente de la Cámara. Allí estuvo el cordobés pero no el misionero, que mantiene en duda su continuidad por un conflicto con el PJ de Misiones. Desde el despacho de Urquía minimizaron las versiones pero no desmintieron su salida.
Problemas en los vuelos, licencias por enfermedad o cuestiones familiares impostergables son algunas de las situaciones –habituales, por cierto- en las que el generoso quórum propio que ostentaba el kirchnerismo en el Senado podría verse en extinción, tras la ida de los senadores Reutemann, Latorre, Romero y Escudero. Pero al menos tienen una buena: por el momento, las dudas sobre Roberto Urquía y Luís Viana no tienen ratificación y hasta hubo buenos signos.

Quien trabaja contrarreloj para detener la sangría oficialista es el presidente de bloque, Miguel Pichetto. Hoy, previo a la sesión preparatoria que marca la agenda parlamentaria, convocó a una reunión de bloque donde estuvo Urquía –una buena señal- pero a la que no asistió Viana.

Hasta el día de hoy, el Frente para la Victoria (FpV) cuenta con 39 senadores, siendo 37 los necesarios para tener quórum. De cerrarse la fuga de estos dos, quedaría más al borde de lo que hoy se encuentra, donde cualquier inconveniente con la asistencia de senadores –son tres por provincia y la amplia mayoría viene del interior, llegando sobre la hora con sus vuelos- los dejaría sin mayoría propia.

Desde el despacho de Pichetto respondieron a este medio y confirmaron esta reunión aunque intentaron minimizarla. “Se decidió proponer a (Rubén) Marín como vicepresidente, cosa que luego fue votada por unanimidad, pero no hubo agenda establecida. Es una reunión que se hace habitualmente”, explicaron.

Consultados por la posible salida de los dos senadores en cuestión, hasta se animaron a una recomendación periodística: “Guíense por las realidades y no por los rumores”, citando la presencia de Urquía y la justificada ausencia de Viana.

Lo que si contaron varios senadores K es que el habitual tono avasallante y prepotente del rionegrino pasó a un segundo plano en estos días, reemplazado por algunas formas más amables. Incluso empezó a comunicarse personalmente con varios senadores, tarea que solía delegar en allegados. Todo un síntoma.

Versiones cruzadas

Viana está de gira política por el interior de su provincia, Misiones, donde la señal de su celular es inexistente. La Política Online intentó localizarlo sin éxito pero dio con su secretaria, quien amablemente explicó su situación.

Pese a esto, su faltazo no deja de ser sugestivo. La Política Online habló con Viana la semana pasada, cuando las versiones de salida aumentaban mientras se confirmaban las idas de los senadores salteños –a los que se sumaban los tres diputados santafecinos-. Ahí respondió con un ocurrente "no comment", dando lugar a suspicacias. "Llamame la semana que viene", agregó antes de cortar. Hoy se intentó localizarlo pero anda por zonas sin señal telefónica.

El justicialismo misionero, entre cuyos dirigentes está el senador Luis Viana, se queja de las demoras en la normalización del PJ, lo que les hace imposible participar de la interna para definir a los candidatos de las elecciones de octubre próximo. Por esto, advierten que se iría del oficialismo si desde la cúpula del Partido Justicialista nacional, que encabeza Néstor Kirchner, no se dispone la normalización del distrito, el único intervenido en todo el país.

Amablemente, desde el despacho de Urquía dijeron que por el momento “no hay ningún comentario para hacer”. “No tenemos nada que decir. El está en el bloque, todo lo demás es ciencia ficción”, informaron a La Política Online voceros del senador y dueño de la aceitera General Deheza, la principal exportadora de aceites del país.

El caso del senador cordobés genera más inquietud en el oficialismo por su negativa a responder los llamados telefónicos que agitadamente lo urgen a responder desde la cámara de senadores.

Urquía fue uno de los ocho oficialistas que le dijeron no al gobierno en el debate de las retenciones, de los cuales cuatro (Reutemann, Latorre, Romero y Escudero) ya se fueron de la bancada.