Elecciones 2009

Rafael Bielsa: “Yo desestimo ser candidato en 2009”

El ex Canciller, que sonó como referencia del gobierno para ser su candidato a senador por Santa Fe tras la partida de Reutemann, se bajó provisionalmente de esa opción porque cree que todavía hay que intentar un acuerdo para que Lole sea el candidato. Defendió la posición del ex gobernador, dijo que triplica en las encuestas al socialista Giustiniani y consideró que hoy, "Bielsa no hace falta".
¿Vas a ser candidato a senador junto a Agustín Rossi en una lista bien kirchnerista en Santa Fe?

Vamos por partes. Cuando un amigo se va galopando su destino empieza el alma a vibrar porque se llena de frío. A mi no me gusta que se haya ido Reutemann del FpV. No me gusta, no es una buena noticia. Yo le tengo profundo afecto personal y, desde el punto de vista estrictamente práctico, yo estuve consultando unas encuestas y el peor escenario electoral para Reutemann en octubre era duplicarlo en votos a Giustiniani. Y el mejor escenario era triplicarlo. No hay muchos Reutemann ni en Santa Fe ni en la Argentina.

A esto le añado otro ingrediente. Es uno de los pocos políticos que tiene una vida más allá de la política, por eso perfectamente podría ser una persona que no sea candidato a nada en octubre. Tiene una vida satisfactoria, un lindo matrimonio, le gusta el campo. El está en la política porque piensa que puede darle algo y no porque la política le de algo a el. Por eso tampoco me gusta el futuro que se abre.

Lo único que sabemos es que se fue del bloque del FpV en el Senado pero no sabemos que va a hacer, por ejemplo, respecto del PJ santafecino. Tiene un presidente que le responde, Spinozzi, pero es un cuerpo orgánico donde hay concejales y donde Agustín Rossi tiene una importancia marcada al interior del PJ. Por si todo esto fuera poco, está siendo intervenido quirúrgicamente en Rosario. De modo tal que lo primero que quiero hacer es tratar con respeto esta noticia.

Reutemann se sigue reconociendo peronista. Es posible que sea candidato del PJ pero con un discurso crítico hacia el gobierno. ¿Esto obligaría a que haya otra lista más kirchnerista?

Sigo diciendo lo mismo que dije cuando fui candidato en la interna con Agustín. A mi me parece que la interna es una instancia a veces necesaria, pero yo siempre creí en el consenso. Hay que agotar la instancia del diálogo y acercar las posiciones lo mejor posible. A mi me parece que todavía en ese andarivel hay mucho para recorrer. No está dicho que Agustín no va a ser candidato junto con Reutemann ni tampoco está dicho que vaya a haber una lista puramente kirchnerista. Desde el punto de vista aritmético, sabemos que en Santa Fe hay que sumar fuerzas y no restar fuerzas.

En ese sentido, el sólo caminar por la provincia es un individuo con mucha aceptación. Un caso especial, porque el carisma te lo da Dios o no te lo da. Hay una anécdota increíble. En plena inundación en el barrio Santa Rosa, un barrio muy pobre de la ciudad de Santa Fe. Estaba en un bote con un hombre que llevaba un motorcito de dos caballos. Ven a un hombre en un techo, se acerca Reutemann, el hombre lo reconoce y le pregunta: “¿Qué hacés acá, Lole?”. “Te estoy ayudando, ¿Qué necesitás?”, respondió. “Mi hija cumple años la semana que viene, quiero que vengas”. Bueno, eso es Reutemann.

Lo que usted dice en relación a Reutemann a que él es más que su cargo en la política, casi se puede decir de usted. Usted es más que haber sido canciller o diputado. Tiene un respeto en la gente. La gran diferencia es que Reutemann no es alguien de la historia de Kirchner, del proceso peronista en los setenta. En cambio usted sí.

Claro, pero a mí me parece que los seres humanos tenemos la obligación de trasformar la experiencia en conciencia y si a mi algo me enseñó la tragedia de los setenta es a hacer un extraordinario esfuerzo para convivir con lo diverso. Es posible que desde el punto de vista ideológico yo tenga menos que ver con Reutemann que con otros compañeros. Sin embargo, como creo que el gran mal de la Argentina es la discontinuidad de sus procesos, yo quisiera que en una etapa posterior a Cristina y Néstor Kirchner, que inexorablemente va a acaecer, uno tiene que respetar y valorar los activos públicos que uno tiene.

Se lo explico en términos políticos. El desdoblamiento de las elecciones que hizo Binner, que la mayoría de sus colegas tomaron como un golpe maestro, yo lo considero una exteriorización clara de debilidad. Binner sabe que pierde en octubre y por eso desdobló, porque quiere una victoria en agosto. Eso lo muestran los números. No es una opinión, es una medición. Eso lo quiere así porque el candidato es Reutemann. Si el candidato fuera Rafael Bielsa, yo no tendría la misma cantidad de votos. El proceso en Santa Fe es de paulatino desencanto respecto de la administración Binner. Reutemann fue un buen administrador y la gente lo tiene grabado. Todavía hay mucho que hacer para suturar la ida de Lole.

Pero hay muchos peronistas que dicen que el que se fue es Kirchner.

Démoslo por bueno, que efectivamente el conflicto con el campo dejó desazón y el enojo que hay en la población. Pero no demos por sentado que eso no se va a resolver.

Llevamos cerca de un año en esto.

No estoy haciendo un elogio de la demora, eh. Lo que percibo como ciudadano lo percibe la presidenta y el ex presidente.

Ese es un buen dato. ¿De verdad lo perciben?

No le quepa la menor duda porque, entre otras cosas, yo no solamente se lo digo sino que se lo escribo esto que le digo. El tema es que si usted trivializa la política, pide una reunión con la presidenta ante todos los fotógrafos y la propuesta es “suspendan las retenciones”, bueno, suspender las retenciones significa un daño fiscal que hay que enjugar. Ahí volvemos al déficit, a la Argentina que no queremos. Con el dinero de las retenciones se pagan planes sociales, vivienda, obra pública.

Pero no hay una mesa de diálogo y los mensajes son permanentemente de castigo: Tartagal cosa del campo, cuanta cosa sucede es culpa del campo.

Yo no quiero ser agresivo con la Mesa de Enlace, pero frases tales como “vamos a demostrar que podemos desabastecer” o “vamos a enseñarles a esos señoritos del Congreso como hay que legislar” no son frases ni republicanas ni democráticas.

Tiene razón. Lo que me llama la atención es que usted no desestima la posibilidad de tener un rol político en la provincia de Santa Fe.

Si lo desestimo, por dos razones. Primero, porque tomé la política como un modo de vida y no un medio de vida. Eso significa sentirse convocado. Si a usted le ofrecen la Cancillería de su país, en un momento en que estábamos en default, no estábamos en el mundo, etcétera, eso es un honor difícil de decir que no. En el caso de Santa Fe, yo no creo que falten candidatos. Lo que falta es diálogo, acercar posiciones, deponer exigencias que no están en correlación con lo que valemos en la política. Entonces yo creo que Bielsa no hace falta. Si yo sintiera que hago falta, estaría en primera fila. No me creo en este momento necesario.

Un jefe me decía que yo me sacaba y me ponía todos los días los zapatos de escalador y yo veo que usted hace lo mismo.

Cuando uno es joven tiene ambiciones muy superiores a las capacidades. Cuando uno se pone viejo cada vez tiene más claras sus capacidades y entonces adecua sus ambiciones a lo que uno es capaz. En un ambiente político tan enrarecido por la descalificación y el insulto, donde la idea ha sido suplantada por el denuesto, yo no quiero aportar desde ese andarivel porque ya hay muchos actores que trabajan desde esa cuerda. Si usted me dice “¿Qué opina de Cobos?”, yo digo que hasta el voto por la 125, incluído el voto, me parece excelente. Después del voto, le he hecho mucho daño a la política. El slogan era Cristina, Cobos y vos. No Cobos y vos. Eso no tiene retorno. No me parece democrático, no me parece leal y no me parece constructivo. Creo que todavía en Santa Fe hay un espacio amplio para transitar, donde los intereses que aparecen encontrados, básicamente la coexistencia de Reutemann y Agustín Rossi, que esas diferencias puedan acortarse. El deber que yo siento es contribuir a eso.