Moyano avanza sobre los medios gráficos

El sindicato de camioneros firmó un convenio para absorber a los distribuidores de diarios y revistas. Hay gran preocupación por las entidades periodísticas que recuerdan el violento bloqueo del gremio de Moyano a las plantas impresoras de La Nación y Clarín.
Por un convenio celebrado anteayer en el Ministerio de Trabajo entre la Sociedad Distribuidora de Diarios, Revistas y Afines (Sddra) y el Sindicato de Camioneros se le otorgaría poder al líder de la CGT, Hugo Moyano, en un terreno que hasta ahora le era ajeno: el reparto de periódicos y de revistas, informó el diario La Nación.

Los distribuidores siempre tuvieron su propio sindicato, que cuenta con personería gremial independiente, pero el nuevo convenio permitiría que sus afiliados fueran absorbidos por el de los camioneros, cuyo secretario general es Pablo Moyano, hijo del líder sindical.

Desde hace más de 60 años, el sistema de reparto acordado por editores periodísticos y distribuidores funcionó de forma pacífica, y la entrega de diarios y revistas jamás se vio interrumpida.

El ingreso de los Moyano en la relación implica una amenaza a la continuidad del sistema, según advirtió ayer la Asociación de Editores de Diarios de la Ciudad de Buenos Aires (AEDBA). “Nuestra entidad hace expresa reserva del derecho de los editores a proceder como mejor convenga a la defensa de sus derechos e intereses, y a la preservación de la libertad de prensa", expresó en un comunicado.

Ataque a la libertad de prensa

El desembarco de los camioneros en el rubro periodístico tiene un antecedente violento. El 25 de noviembre pasado, unos 200 trabajadores y activistas del sindicato de Moyano bloquearon las plantas impresoras de La Nación y Clarín.

Reclamaban lo que anteayer se acordó: el encuadramiento gremial en su sindicato de los distribuidores de diarios, algo que no dependía de los medios que sufrieron el ataque, sin injerencia alguna en la organización interna de las distribuidoras.

Durante esa manifestación, activistas del sindicato de Moyano ingresaron en los edificios y hubo agresiones contra personal que intentó detenerlos.

El bloqueo generó un fuerte repudio de diversos sectores de la sociedad.

Legisladores de la oposición advirtieron lo preocupante que resultaba que un ataque semejante fuera encabezado por el líder de la CGT, de estrechos vínculos con el Gobierno.

La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) emitió, entonces, un comunicado que calificó lo sucedido de "grave hecho de coacción" que había afectado "de modo flagrante la libre circulación de los medios y, por ende, la libertad de prensa".
El sistema que se rompió, se remonta a 1946 y tiene como pilares la neutralidad y pluralidad de la distribución. Los distintos editores de diarios y revistas le venden sus productos a los distribuidores, quienes a su vez los comercializan a los quioscos, garantizando la igualdad entre medios grandes, medianos y chicos. Estos distribuidores siempre estuvieron nucleados en un sindicato propio, con personería y autonomía respecto de otros gremios, explicó el diario Clarín.

Ante esto, AEDBA expresó: "Pensar que un nuevo actor de este tipo pueda incorporarse a la actividad, además de complejizar la tarea, obligaría a convivir con la amenaza latente de que hechos de similares características, contrarios a principios constitucionales, vuelvan a desencadenarse".

Según el diario La Nación, anoche, representantes de las empresas editoras de diarios de la ciudad de Buenos Aires evaluaban los pasos por seguir para asegurar que la distribución se siga realizando en tiempo y forma, algo que se ve en riesgo luego del sorpresivo convenio que acaba de firmarse en el Ministerio de Trabajo.