Caos en Francia por paro general

En el marco de la huelga que afectaba al país, miles de personas marcharon en diferentes ciudades en rechazo al plan económico que impulsa el presidente Sarkozy. Complicaciones en los transportes y los servicios públicos
Un paro general convocado por todos los sindicatos de Francia y partidos de izquierda en contra del plan económico del gobierno del presidente Nicolas Sarkozy provocaba importantes trastornos en los transportes y los servicios públicos. Se espera que la medida movilice a miles de trabajadores en todo el país.

En tanto, miles de franceses salieron a las calles en las principales ciudades de ese país para manifestar y hacer público su rechazo al modelo oficial.

Los sindicatos franceses protestan así contra el apoyo unilateral que, en su opinión, el Estado francés brinda a los bancos y la industria mediante el paquete de medidas para reactivar la economía. "No queremos pagar por una crisis ocasionada por los bancos", declaró el director del sindicato CFDT, François Chérèque. "Reclamamos un segundo plan de ayuda que apunte esta vez al poder adquisitivo".

Los trabajadores reclaman también la semana laboral de 35 horas y garantías para los puestos en empresas que recibieron ayuda del Estado. El gobierno, sin embargo, ya adelantó que mantendrá su política, por lo que los sindicatos tienen previsto reunirse el lunes para deliberar sobre nuevas acciones de protesta.

El tráfico estaba particularmente perturbado en los trenes regionales y los de París, con sólo el 35% de los trenes funcioanando en varias zonas, indicó la dirección de ferrocarriles (SNCF).

A nivel nacional, la circulación de vehículos era más o menos la misma que en un día normal en los alrededores de las grandes ciudades como Lyon, Burdeos, Marsella y Toulouse, según informó el Centro Nacional de Información y de Coordinación de la Ruta (Cnicr).

"Las personas fueron bien informadas sobre la huelga y partieron más temprano que de costumbre, explicó un responsable del Cnicr.

Todas las centrales sindicales, así como los partidos de izquierda franceses, llamaron para hoy a una jornada de huelga a nivel nacional, el primer gran conflicto desde que estalló la crisis, en septiembre pasado, en defensa del empleo, del poder adquisitivo y de los servicios públicos.

En este contexto de crisis, la protesta está dirigida contra la política del gobierno de Nicolas Sarkozy y una serie de controvertidas reformas del sector laboral, la justicia, el sector audiovisual, la salud y el servicio público, que sufrirá un importante recorte del número de funcionarios.

En París, el transporte público de pasajeros, subte, colectivos y trenes, estaba perturbado pero menos que lo que se había previsto, salvo una línea interurbana que se encontraba prácticamente paralizada.

La circulación de trenes también se veía implicada, pero según se pudo observar en una de las grandes estaciones parisinas -Saint Lazare- numerosos pasajeros interrogados se habían organizado para la jornada y se decían solidarios de esta huelga.