Malestar en los trabajadores del Colón

Luego de la renuncia de Sanguinetti los trabajadores no pueden ingresar al teatro por las obras. Desde ATE, dicen que temen por decenas de puestos de trabajo. El rol de Lombardi y de la legisladora Teresa de Anchorena; el reclamo gremial y el plan de lucha del gremio más combativo.
La situación en el Teatro Colón, luego de la renuncia de Horacio Sanguinetti, sigue generando incertidumbre entre una parte de los empleados del histórico teatro.

Hasta hoy el Colón tiene alrededor de 1300 empleados (entre planta permanente, transitorios y contratados), sin embargo, según dicen en ATE (el gremio más combativo de la ciudad), el macrismo planea despedir 500 personas, entre jubilados y personal que no se le renovarán los contratos.

“Sólo se renovarán los contratos a los trabajadores de artística que no son ni la cuarta parte. Además, hay personal de planta permanente que será reasignada a otras dependencias”, revela a este medio José Piazza, delegado de ATE.

Sin embargo, altas fuentes del Ejecutivo aseguraron a La Política Online que no se echará a ninguno de los trabajadores del teatro.

"Queremos que esté funcionando para el Bicentenario", agrega uno hombre cercano a Mauricio Macri.

De todas maneras, en una reunión celebrada esta semana entre los trabajadores y Hernán Lombardi, ministro de Cultura, se les explicó que por la Ley de Autarquía (que se votó en septiembre del año pasado con el apoyo fundamental de la kirchnerista Inés Urdapilleta a quien le seguirían reservando un lugar en el directorio), el Colón tenía autonomía de funcionamiento, incluso en lo que refiere a obras y personal.

Por ello, el lunes a las 17 se concentrarán en la puerta de la jefatura de gobierno, en Avenida de Mayo al 500, para protestar. “Esperamos que vengan todos (por Sutecba, el gremio más importante de municipales), nosotros estaremos junto a los autoconvocados”, concluye Piazza. Hasta ahora el sindicato que conduce Amadeo Genta no se sumó a las protestas.

Vacío de información

Por otro lado, una alta fuente de la Comisión de Patrimonio Histórico, en estricto off the record, cuenta a LPO: “En el Directorio del Ente Autárquico el representante de los trabajadores no está elegido por las furiosas internas. Y, a su vez, los trabajadores no saben si los van a echar o quién los va a echar”.

Y apunta contra la legisladora de la Coalición Cívica que preside la comisión de Seguimiento de las obras del Colón, Teresa de Anchorena: “Nadie sabe qué hacer porque en la comisión de seguimiento de la Legislatura hicieron un informe pero no se sabe qué evaluaron. Además el trabajo de la comisión no es vinculante, con lo cual todo puede terminar en el aire”.

Vale agregar: la diputada de la CC es íntima amiga de la subsecretaria de Cultura macrista, Josefina Delgado; y era muy cercana también al mismo Sanguinetti.

Como sea, mientras Sanguinetti sigue disfrutando de las vacaciones en Córdoba, ahora Mauricio Macri tendrá 90 días para elegir otro nombre para el cargo de Director General y Artístico.