Telerman y Filmus podrían volver a enfrentarse en las elecciones

El ex jefe de gobierno prepara un bloque propio con ocho legisladores y busca rearmar su espacio político. Frente a esto, Kirchner quiere al ex ministro de Educación para las legislativas locales. La caída de Kravetz, la influencia de Olmos y los legisladores cuyo futuro sigue siendo una incógnita.
Los movimientos en la ciudad en vistas al 2009 siguen siendo noticia. Esta vez el panorama muestra que el ex jefe de gobierno, Jorge Telerman, y el senador kirchnerista, Daniel Filmus, podrían volver a cruzarse en las elecciones legislativas.

Es que a la decisión de Telerman se sumaría la idea que tiene Néstor Kirchner en éstos días: lanzar al ex ministro de Educación como legislador porteño para tener alguna chance de competir en la Capital Federal, donde la imagen positiva de su espacio político siquiera llega a un dígito.

Bloque telermanista - peronista

En este contexto, a mitad de febrero en la Legislatura porteña se anunciará la conformación de un nuevo bloque telermanista y, a la vez, una nueva ruptura en el alicaído bloque Frente para la Victoria.

De esta manera, los peronistas Juan Manuel Olmos y Silvina Pedreira (del poderoso Suterh), la radical Ivana Centanaro (quien ingresó gracias a Vilma Ibarra y a quien progresivamente fue olvidando) y la ex esposa de Alberto Iribarne, Inés Urdapilleta (quien tiene asegurada una silla en el nuevo Ente del Teatro Colón), armarán otra línea interna de corte justicialista que apoyará al “pelado” en las elecciones. Habrá que agregar estos tres diputados ya conformaban una suerte de sub-bloque en el FPV.

A ellos se les sumaría Dora Mouzo (quien ingresó por el macrismo y rápidamente se borocotizó y se quedó en un monobloque).

“La idea es que sea un bloque que defienda los intereses de la ciudad desde el PJ con cierta distancia del poder central”, apunta una fuente que formará parte del nuevo espacio.

También, estarían en el armado otros tres legisladores más: Alejandro Rabinovich (radical incondicional a Telerman), Fernando Cantero (ex ARI que no logró volver a la Coalición Cívica) y Raúl “el colorado” Fernández (ex jefe de gabinete ibarrista y luego funcionario telermanista).

La intención de presentarlo en febrero no es antojadiza: para esos días Mauricio Macri anunciará el calendario y el desdoblamiento de las elecciones en la Capital Federal, una decisión que beneficiará largamente las apetencias del ex embajador en Cuba.

Por ello, estas semanas serán claves ya que Olmos comenzó a trabajar a contrarreloj para intentar sumar otros actores al nuevo armado.

De esta manera, este nuevo bloque tendría ocho legisladores y dejaría al FPV ultra kirchnerista sin el privilegio de ser la segunda minoría del parlamento porteño.

Incógnitas

Dos legisladores todavía son una incógnita todavía y no se sabe qué ocurrirá con su paradero político.

Una es Gabriela Cerruti, quien se alejó para acercarse a los bloques de centroizquierda aunque aún no presentó su renuncia al bloque formalmente.

Por el otro aparece el joven Sebastián Gramajo, quien por ahora decidió mantenerse en el kirchnerismo ortodoxo, aunque los telermanistas siguen conversando con él.

La caída pronunciada de Kravetz y la aparición de Filmus

A todo esto, el titular del bloque kirchnerista, Diego Kravetz, sigue perdiendo poder en el juego político. Es que, a la salida de Cerruti y ahora la dimisión de este sub-bloque se le suma el malestar permanente que tiene con su persona el legislador Juan Cabandié, hombre de máxima confianza de Kirchner.

Uno de los temas por los que se tensionó esta relación tuvo que ver con la discusión del presupuesto.

Allí Kravetz había acordado con el macrismo gran parte de los puntos más conflictivos. Sin embargo, cuando el ex presidente se enteró de esto y, en especial, qué puntos se habían negociado, montó en cólera.

Por eso Olmos tuvo que retomar las negociaciones y el bloque optó por la abstención en muchos artículos.

Ante esto, Kirchner decidió tomar el toro por las astas: deslizó entre los suyos que una buena opción sería contar este año con Filmus para las legislativas porteñas y evitar así un casi asegurado papelón eleccionario.

Esto sería una mala noticia para el telermanismo, que recordando la experiencia de 2007 sabe que el ala progresista de la ciudad podría volver a dividirse; y una buena noticia para el macrismo que con Gabriela Michetti sólo tendrá que dilucidar con cuántas bancas ganará la elección local.