Expropiaron Aerolíneas y Marsans ya denunció al país ante el Ciadi

El Senado dio sanción definitiva al proyecto del gobierno para avanzar en la expropiación de la aerolínea de bandera. Aunque la votación fue de amplio margen para el oficialismo, hubo fuertes discusiones en torno al pasivo de la empresa, calculado en 3.500 millones de pesos.
Con una votación de amplio margen para el oficialismo y los palcos plagados de trabajadores preocupados por la estabilidad de sus puestos, el Senado dio hoy sanción definitiva a la expropiación de Aerolíneas Argentinas y Austral, dejando un debate abierto sobre quienes serán los responsables de hacer frente al grueso pasivo de las empresas, calculado en 3.500 millones de pesos.

42 votos oficialistas contra 21 opositores fue el resultado final para el proyecto que declara "de utilidad pública y sujetas a expropiación" las empresas Aerolíneas Argentinas, Austral Líneas Aéreas y sus compañías dependientes Jet Pack, Optar y Aerohandling.

La oposición no pudo elaborar un dictamen único y presentó dos iniciativas: una de la UCR, la Coalición Cívica y el socialismo que pidió la creación de una nueva empresa y la expropiación sólo de los activos de la compañía, en tanto el ex gobernador puntano, el justicialista disidente Adolfo Rodríguez Saá, reclamó la quiebra con continuidad de los servicios.

En esos tres términos giró la disputa en cuanto al marco de la expropiación, con la oposición insistiendo en que el proyecto kirchnerista dejaba al descubierto al Estado como quien deberá hacerse cargo de las multimillonarias deudas de las aerolíneas.

Quien apoyó la moción de Rodríguez Saá fue la senadora, también de San Luís, Liliana Negré de Alonso. “Con la quiebra no pagaríamos la fiesta de unos extranjeros con dinero de los argentinos”, expuso.

Inmediatamente, el jefe de la bancada del Frente para la Victoria, Miguel Pichetto, pidió una interrupción y explicó por qué no apoyan esa iniciativa. “La expropiación con continuidad no es recomendable ni para una ferretería. Ese tipo de quiebra lo que busca es proteger el crédito de los acreedores” opinó, aclarando que el destino final es de esa determinación es el desguace de la compañía.

Posición cívica

"Este fue un partido de truco entre mafiosos y tramposos", advirtió el legislador santafesino Rubén Giustiniani, quien estimó que "con lo que hoy se vote no se cierra el debate sobre el futuro de Aerolíneas". El, junto a Gerardo Morales por la UCR y María Eugenia Estenssoro por la CC fueron quienes incentivaron la moción de expropiar los activos de Aerolíneas pero no quedarse también con los groseros pasivos que deja la gestión Marsans.

El titular de la UCR, Gerardo Morales, advirtió que "ahora Marsans va a hacer juicio en los tribunales del país y no sea cosa que además de pagar 3.500 millones de pesos (por el valor del patrimonio), terminemos abonando 400 millones de dólares" después de años de litigar en la Justicia.

Por su parte, Estenssoro insistió con el dictamen de minoría al opinar que es “el mejor camino para no estatizar una deuda seguramente dolosa”. “¿Por qué no nos explican por qué no se puede expropiar los activos y que las deudas queden en los accionistas que las contrajeron?”, preguntó al bloque oficialista tras sugerir que ellos votaban obligados por la Casa Rosada.

El senador Rubén Marín la cruzó inmediatamente: “A nosotros nadie nos obliga a nada”. “Es la única explicación que encuentro –siguió el cruce verbal la senadora por la Capital Federal- al rechazo continuo a estudiar cambios en los proyectos del oficialismo”.

También apuntó contra el denunciado secretario de Transporte, Ricardo Jaime: “Hace dos meses decía que la Ley de Expropiaciones impedía hacer lo que hoy el Ejecutivo dice que es la única salida”.

Detalles de la deuda

Cuando la oposición se inclinaban en reforzar la idea que la expropiación, tal cual está planteada en el proyecto oficialista, sería una manifiesta estatización de deuda privada, el kirchnerista Fabián Ríos no dudó en justificar la responsabilidad del Estado sobre esas deudas mediante datos precisos.

Según el senador por Entre Ríos, “hay que analizar al detalle la composición de esa deuda de 3.200 millones de pesos”. Y comenzó a explicar: 1.720 millones corresponden a proveedores y servicios de reserva; 490 millones a billetes pendientes de uso; y otro amplio porcentaje al salario de “los 10 mil empleados de Aerolíneas”.

Este 65 por ciento de la deuda garantiza la continuidad de los vuelos. Sin ese porcentaje, Aerolíneas no vuela, no existe”, selló Ríos.