Kirchner puso en caja a Kravetz: Le pidió que sea “opositor” con Ibarra y Macri

“No te hagas el boludo, también tenés que criticar a Aníbal Ibarra”, le dijo Néstor Kirchner en uno de los tramos más duros del diálogo, que se concretó en la Quinta de Olivos. A esa altura de la conversación, el rostro de Diego Kravetz parecía una máscara de cera.

La conversación empezó mal. Néstor Kirchner le dejó muy en claro que no estaba para nada conforme con su actuación como jefe del bloque de legisladores kirchneristas. La Política Online anticipó en su momento en exclusiva que en una conversación con dirigentes del PJ porteño, el ex presidente había dicho: “Ojo con Kravetz, labura más para Macri que para nosotros”.

La información desestabilizó al legislador que desde ese instante intentó por todos los medios un acercamiento al ex presidente, que lo mantuvo en el freezer más de tres semanas.

Ayer, finalmente Kirchner autorizó el encuentro. En el medio, Kravetz había cometido la torpeza de no asistir a un festejo por los 25 años de democracia que había organizado el PJ porteño, con la presencia de Néstor y Cristina Kirchner. En ese chiquilín gesto de fastidio, el jefe de bloque logró arrastrar a tres legisladores: Cristian Assinelli, Silvia La Ruffa y Alicia Bello. Todos ellos –empezando por Kravetz- representan lo poco que queda de “albertismo” en el peronismo capitalino.

En la reunión de ayer, lo primero que Kirchner le dejó en claro al legislador, es que si quiere seguir formando parte de su fuerza, debe olvidarse del liderazgo de Alberto Fernández. A partir de ahora, él conducirá directamente al PJ porteño, que desde lo formal sigue presidiendo el ex jefe de Gabinete, aunque es muy posible que lo reemplace una Comisión de Acción Política, salida elegante que propicia el secretario de Culto, Guillermo Oliveri.

Lo segundo que le ordenó Kirchner al apichonado Kravetz, es que le arme cuanto antes una reunión con todo el bloque de legisladores, incluídos La Ruffa, Bello y Assinelli. Es más, cerca de este último -que tardó en darse cuenta del cambio de escenario, pero no parece ser afecto a los suicidios políticos-, ya empezaron a dejar trascender que “Cristian ya no está cerca de Alberto”.

Otro sapo para Alberto

La tercer definición que Kirchner impuso a Kravetz termina de configurar la total derrota de Alberto. El ex presidente le dejó en claro que para el año próximo deberá subordinarse todo el armado político a una eventual candidatura a legislador de Jorge Telerman, enemigo íntimo de Alberto Fernández.

Kravetz durante los más de cuatro años que Alberto Fernández encabezó la jefatura de Gabinete, fue su polea de transmisión –por decirlo con delicadeza-, para transmitir al distrito de manera acrítica todas las decisiones y caprichos de su jefe político. Y esto obviamente incluyó la guerra total contra Telerman –expresada en la candidatura de Filmus-, que contribuyó en gran medida al triunfo de Mauricio Macri. Seguramente el mayor error político del ex jefe de Gabinete, pero no el único. Ahora, deberá trabajar para aquel que combatió.

Pero no es el único sapo que debió tragarse este legislador, para recibir al menos un poco del calor del poder. La prueba de amor, tal como anticipó este medio, la brindó ayer cuando le tocó la poco decorosa tarea de defender los intereses del zar del juego k, el multimillonario Cristóbal López.

Tuvo que cruzar Kravetz la iniciativa de Aníbal Ibarra, que con gran sentido común, pidió que en vez de aumentarle los impuestos a todos los porteños, se le suba al juego que monopoliza Cristóbal López a través de los dos barcos casinos de Puerto Madero y las maquinitas del Hipódromo. Dos concesiones que vulneran innumerables leyes y que sobreviven gracias a amparos judiciales, millones de dólares correctamente ubicados, y el paraguas del propio Kirchner.

El enojo con Alberto

Y para terminar, por si le quedaba alguna duda, tuvo que soportar Kravetz, que el ex presidente le aclarara el enorme enojo que acumula contra su ex jefe de Gabinete.

Como anticipó La Política Online, Kirchner considera poco menos que una traición que en plena pelea por la estatización de las AFJP, Alberto Fernández haya decidido iniciar unas vacaciones “académicas” por Europa, junto a su pareja, la diputada Vilma Ibarra, quitándole así un voto en el Congreso, que en su momento parecía clave. Luego, Kirchner se dio el gusto de aprobar la ley en diputados con sobrada mayoría.

En ese marco, Kirchner le reprochó que haya permitido que Ibarra monopolizara la oposición contra el aumento de impuestos de Macri, cuando ayer dio una conferencia de prensa junto a Olivera.

Quedó bien delineada entonces la cancha en la que deberá moverse Kravetz: Oposición a Macri, confrontación con Ibarra por liderar el espacio opositor, ninguneo a Alberto Fernández y apoyo a la candidatura de Jorge Telerman. Nada a lo que no pueda acomodarse el dúctil jefe de bloque, por más que apenas unos meses atrás, le hubiera parecido el decálogo del hrror.