Kirchner desató la cacería final contra el albertismo

Con Sergio Massa como ejecutor, el ex presidente dio el golpe de muerte contra el ex jefe de Gabinete, a quien tenía apuntado como venía adelantando LPO. Echó a Capaccioli y Ferreño, que sería reubicado. Picolotti, por ahora, se queda. Le quitarían poder a Kravetz. El reemplazante en la Superintendencia de Salud, será un hombre de Moyano.
Con Sergio Massa como brazo ejecutor, Néstor Kirchner aplicó hoy el golpe de gracia contra el ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Con una orden directa, decidió la salida de Héctor Capaccioli y Claudio Ferreño, pero la lista se extendería en las próximas horas con los nombres de Romina Picolotti y Diego Kravetz.

La pelea interna de la ministra de Salud, Graciela Ocaña, con el hoy ex titular de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) era un hecho consagrado. Pero no fue eso lo que acabó con el paso del recaudador oficial kirchnerista por el gobierno, sino la furia del ex presidente contra Alberto Fernández.

Voceros del gobierno intentan filtrar que la salida de Capaccioli se debe a su vinculación con el caso de Sebastián Forza y el triple crimen de General Rodríguez. Pero conociendo el accionar K, que puede omitir esos datos por tiempo indeterminado, todo apunta a la venganza definitiva contra el ex poderoso jefe de ministros.

“Si es por el triple crimen o la interna con Ocaña, ¿Qué tiene que ver Ferreño?”, preguntó en forma retórica a este medio un hombre del peronismo porteño, quien confirmó con información precisa que Kirchner se comunicó en las últimas horas con Massa para que ponga en acción su última medida, como siempre inconsulta y fruto de intempestivo carácter.

A su vez, La Política Online pudo saber que ya estaría decidido el reemplazante de Capaccioli: se trata del hoy titular de la Administración de Programas Especiales (APE) de las obras sociales, Carlos Rinaldi.

Rinaldi es un abogado del riñón de Hugo Moyano, encargado de manejar los anticipos a las obras sociales. Desde la Casa Rosada, entienden que así le brindan una caricia al secretario General de la CGT por el golpe recibido ayer en manos de la Corte Suprema, y un premio por haberle bajado el copete a las versiones cada vez sonoras de despidos y suspensiones.

Apunten…fuego

Pero la jugada no termina en Capaccioli y Ferreño, quien ocupaba la subsecretaría de Relaciones Institucionales de la Jefatura de Gabinete. Las versiones apuntan a dos sobrevivientes del albertismo dentro del armado kirchnerista. Todas las miradas apuntan a la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable, ROmina Picolotti, y al jefe de la bancada del Frente para la Victoria en la Legislatura porteña, Diego Kravetz.

En el caso de Picolotti, las versiones que llegaron a este medio del sector K es que sería cuestión de horas. Sin embargo, posteriormente fue respaldada desde la Casa Rosada, pero no se sabe hasta cuando.

La cordobesa siempre se mantuvo cerca de Alberto Fernández y nunca renegó de su condición de albertista. Incluso, amenazó con dejar su cargo cuando el ex jefe de Gabinete renunció, cosa que finalmente no se tradujo en realidad.

Desde su entorno, dijeron que “sigue con su agenda habitual” y que “mañana viaja a una reunión de ministros de ambiente en Río de Janeiro”. Algunos, de hecho, destacan que aquí podría intervenir la propia Cristina Kirchner, quien guarda afecto por la joven funcionaria, así como por la mayoría de las mujeres que integran el gabinete.

En cuanto a Kravetz, ya no sólo es el peso que guarda en sus espaldas por seguir respondiendo a Alberto sino que sufre condiciones propias. La Política Online ya había adelantado la bronca del ex presidente contra el diputado porteño, a quien señalaba como una especie de doble agente macrista.

“Si se lo cargaron a Capaccioli, lo de Kravetz es una cuestión de horas”, expuso una fuente K para ser conciso. Pero la cosa no sería tan fácil, porque Kravetz tiene mandato por delante en la Legislatura. En este caso, le van a terminar de sacar el poquito poder que les queda.

Según pudo saber Clarín.com, el reemplazante de Ferreño será Juan Amondarain, un ex senador provincial bonaerense cuya base de operaciones política se encuentra en La Plata. Allí, precisamente, estuvo vinculado al ex intendente Julio Alak, representante del Estado en Aerolíneas Argentinas. Ahora, mantiene muy buena relación con Pablo Bruera, actual jefe comunal.