La corporación judicial apunta contra Lorenzetti y Kirchner

Las críticas del ex presidente rebotaron duro en los estratos más bajos de la Justicia, por el contraste con la realidad política: 5 años de gobierno con un presupuesto acotado y sin modernización judicial. La furia se extiende al presidente de la Corte, quien se sumó a la postura oficial. Casación cruzó al gobierno.
“Es hora que la Justicia se ponga los pantalones largos”.
                                                                                                       Néstor Kirchner

“La Justicia no debe ser una puerta giratoria”.

                                                                                    Ricardo Lorenzetti

El tándem que armaron entre el ex presidente y el presidente de la Corte Suprema de Justicia, apuntando a los jueces por la ola de inseguridad, explotó no sólo en el resto de los integrantes de la Corte sino, y con mucha más intensidad, en los estratos más bajos del ámbito judicial.

Contra Kirchner la lectura es lógica. Lo apuntan por haberse subido a una postura demagógica cuando saben que, en 5 años de gobierno kirchnerista, el Poder Judicial fue llevado al pico noticioso con la famosa cadena nacional donde anunció le reforma de la Corte, pero luego fue dejado en el olvido.

En esos cinco años, se mantuvo a la Justicia con un presupuesto acotado y en una situación más que precaria. “Kirchner y Lorenzetti acusan a los juzgados, cuando en los niveles más bajos tenemos que trabajar con pilas y pilas de expedientes con una PC con diez años de antigüedad y meritorios que ganan mil pesos por mes”, se quejan en Tribunales.

La queja es obvia. Los juzgados siguen sin recibir el más mínimo grado de modernización, ni siquiera algún avance en digitalización que permita, por ejemplo, chequear expedientes por Internet. Sólo con eso, se daría un paso enorme. Pero no. Ni eso ni nada más, como recursos en personal, infraestructura o tecnología.

Apunten y disparen

¿Qué pasó para qué el presidente de la Corte haya virado en su postura, más crítica del gobierno, y se haya sumado a la ofensiva oficial criticando a los miembros de la corporación que representa? Esta es la pregunta que se hacen sobre Lorenzetti, pero muchos ya empiezan a ver el trasfondo que enmarca el viraje.

“Su última participación pública importante fue cuando Kirchner lo increpó y le pidió que desmintiera una nota de La Nación sobre el tema del campo, cosa que no hizo.
Desde ahí pasó al perfil bajo. Modernizó su imagen, pero no dio notas” aseguró a este medio un hombre de la Justicia.

La fuente, ocurrente, destacó también que “ahora en IDEA utilizó una frase (la de puertas giratorias) que evidentemente no consultó con el resto de los miembros de la Corte, ni con los jueces emblemáticos de los distintos fueros. Antes, hay que destacar lo que estuvo en el premio de novela de Clarín donde estaba en primera fila junto a la hija de Noble, protagonista de la causa que justamente está en manos de la Corte”.

La jugada de Kirchner y Lorenzetti les valió a ambos la respuesta del juez estrella que el propio ex presidente impulsó para el cargo, Eugenio Zaffaroni, quien sostuvo que el ex presidente "se equivoca mal" al apuntar a los jueces.

La embestida oficial también había tenido correlato en el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, quien mientras destacaba el rol de las fuerzas policíacas pedía a los jueces que “cumplan con las ley, ni con mano dura ni con mano blanda”. A los pocos días, la Policía Bonaerense fue reestructurada por la crisis de seguridad en la provincia de Buenos Aires.

Los rumores fuertes en el ámbito judicial apuntan a que los jueces tienen un gran temor a la dupla que conforman los diputados K Carlos Kunkel y Diana Conti, integrantes del Consejo de la Magistratura, pero que en el caso de Lorenzetti las presiones vendrían de otro lado: el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos “Chino” Zannini, quien lo impulsó para el cargo.

El giro del primer juez de la Nación respondería a la aprobación del presupuesto de la Corte, grueso en la cima –la que maneja la cúpula- y como siempre flaco en los estratos más bajos. Los mismos que hoy son víctimas de las acusaciones kirchneristas y del propio Lorenzetti, mientras insisten en hacer frente a miles de causas por robos y homicidios con personal poco capacitado y una Commodore 64. No parece justo.

OK de Casación

En sintonía, la Cámara Nacional de Casación Penal confirmó hoy, en un fallo plenario, que los detenidos, aún por delitos graves, pueden esperar el juicio oral en libertad siempre y cuando no haya peligro de fuga o de entorpecimiento de la investigación. La decisión, se transformó en un mensaje directo a la Casa Rosada.

El máximo tribunal penal estableció "como doctrina plenaria", es decir de aplicación para todos los tribunales inferiores, que "no basta en materia de excarcelación o eximición de prisión para su denegación la imposibilidad de futura condena de ejecución condicional, o que pudiere corresponderle al imputado una pena privativa de la libertad superior a ocho años".

Ese era el criterio que hasta ahora aplicaban numerosos jueces para rechazar los pedidos de excarcelación de los detenidos, procesados pero sin condena firme en su contra.
El fallo de Casación establece que además del monto de la "pena en expectativa" deberán "valorarse en forma conjunta otros parámetros...a los fines de determinar la existencia de riesgo procesal", según revelaron fuentes judiciales.

La decisión de Casación, adoptada por mayoría, reivindica desde su primer voto que "el fundamento constitucional básico que debe iluminar al intérprete en la materia que viene a estudio es que la ley fundamental impide que se trate como culpable a la persona a quien se le atribuye un hecho punible, mientras el Estado, por medio de los órganos judiciales establecidos para exteriorizar la voluntad en esta materia, no pronuncie la sentencia penal firme que declare su culpabilidad y lo someta a una pena".