Kirchner dio la orden de intervenir sobre el dólar

El Gobierno vive un clima de máxima tensión por la insostenible demanda de la divisa norteamericana. Toda la Casa Rosada siguió de cerca los vaivenes de los mercados y cuando el dólar pisó ayer los $ 3,43, el teléfono de Martín Redrado, presidente del Banco Central, no paró de sonar.
Cuando el dólar pisó los $ 3,43, el teléfono de Martín Redrado, presidente del Banco Central, no paró de recibir mensajes por orden de Néstor Kirchner. El ex presidente, desde Olivos, habló al menos tres veces con el jefe de Gabinete, Sergio Massa. Automáticamente, el funcionario se comunicó con Redrado, que salió al instante a ofertar 1000 millones de dólares para descomprimir la disparada del dólar. Sólo había pasado una hora del comienzo de las operaciones.

El Gobierno vive por estas horas un clima de máxima tensión por la insostenible demanda de la divisa norteamericana. Toda la Casa Rosada siguió de cerca los vaivenes de los mercados, pero en todos los casos la orden salió de la quinta de Olivos, de boca del ex presidente, según contaron fuentes oficiales al diario La Nacion.

Con Cristina Kirchner en viaje a El Salvador, adonde llegó anoche para participar de la Cumbre Iberoamericana, el titular del PJ, que se ocupa de los menesteres económicos, pasó directamente a llamar a los funcionarios y decidir la intervención del Banco Central.

El nexo de Kirchner fue el jefe de Gabinete, a pesar de que después de la decisión oficial de terminar con las AFJP ambos protagonizaron un desencuentro. Fuentes de primer nivel contaron a La Nacion que Massa y Kirchner no están enfrentados, pero el funcionario planteó sus dudas respecto de la medida, que ya estaba tomada por el ex presidente. De todas maneras, hablan muy seguido por teléfono.

En la Casa Rosada se respira un ambiente de preocupación ante la escalada del dólar. Fuentes oficiales confiaron, no obstante, que desde el poder "no se propiciará una devaluación brusca del peso", y que la orden del ex presidente es que se mantenga no más allá de los 3,50 pesos.

"La directriz es no perder reservas y mantener un tipo de cambio competitivo con Brasil", sostuvo un funcionario, que pidió "no alarmarse" con el valor al que llegó la moneda norteamericana.

Otros hombres que conocen de cerca al Gobierno, más escépticos y críticos por lo bajo de la falta de oportunidad en la decisión de terminar con las AFJP, encienden una luz de alarma.

En los pasillos oficiales se habla de que la gente no está renovando sus plazos fijos y de que se está pasando masivamente a la compra de dólares.

Después de la intervención del Banco Central para contener el valor, en los despachos oficiales se vivió cierto alivio. Aun así, la caída en las reservas es uno de los temas de mayor preocupación.

La expectativa oficial está puesta hoy en la llegada de unos 600 millones de dólares que las AFJP tienen depositados en el extranjero, mayoritariamente en Brasil, después de la orden del Gobierno a las administradoras para repatriar esos fondos. Con ese dinero se puede esperar una fuerte jugada en el mercado de cambio para enfriar la situación.