Cristina Kirchner no le pagará al Club de París

La idea del gobierno de Cristina Kirchner de salir del default para volver a ingresar en los mercados de crédito y, de esta manera pagar los vencimientos de la deuda el año que viene, se vino a pique junto con las Bolsas de todo el mundo. Ante el crítico escenario internacional, están pensando en suspender todo tipo de negociación para cancelar las obligaciones argentinas en el exterior. "Hoy no hay crédito para nadie", asegura el diario Clarín que dicen los funcionarios.

En el Gobierno se admite que el escenario internacional cambió 180 grados desde que se anunciaron ambas medidas. Y que en estas circunstancias sería negativo perder reservas --más de US$ 6.500 millones-- por una deuda que, en medio de la crisis bancaria y financiera, ha pasado casi al olvido entre los acreedores. Y que, bien negociada, podría ser reprogramada. Además, un 30% de esa deuda --unos US$ 2.000 millones-- aún no está vencida y la propuesta oficial incluye cancelarla anticipadamente.

Además, quedó totalmente descartada --a la luz de la debacle de bancos y fondos de inversión internacionales y también con la disparada del riesgo país-- la idea original de que tras el pago a los países acreedores podrían destrabarse créditos y se reanudaría el financiamiento hacia la Argentina. "Hoy no hay crédito para nadie", aseguran todos.

En los despachos oficiales se admite que no habrá una declaración formal de suspensión de la promesa de pago.

"El Gobierno continuará las negociaciones para conciliar los números de la deuda, pero el momento efectivo de cualquier pago va a estar condicionado a que pase este tsunami internacional", se admite, sin dejar de reconocer que esta crisis "no es de corto plazo".

El Banco Central dice contar con US$ 47.000 millones de reservas internacionales. Pero si se descuentan las Letras y otros pasivos, las reservas netas se reducen a US$ 25.000 millones. Y se ubicarían por debajo de los US$ 20.000 millones si se concretara el pago al Club de Paris.

También el Gobierno va a seguir con el programa de canje de deuda, pero sin esperar grandes éxitos porque es impensable que alguien esté pensando en canjear bonos en default por otros que están desplomados y encima aportar fondos frescos. La propuesta de los bancos es que por cada US$ 100 de bono canjeado habrá un aporte de US$ 25.

La apuesta del Gobierno es asegurar la reprogramación de los vencimientos de los Préstamos Garantizados para asegurar el financiamiento de 2009. Sin embargo, el mayor desafío pasa por no perder reservas.

Si bien es cierto que en la Argentina en los últimos años no hubo un ingreso de capital especulativo, como en Brasil, y que ahora está saliendo, no es menos cierto que por la salida de capitales se evaporó el saldo comercial.

"En la Argentina salieron al colchón, a la caja de seguridad o al exterior, ahorro interno por más de US$ 20.000 millones", admiten. Y agregan: "La clave del financiamiento por lo que queda de 2008 y 2009 pasa por no perder reservas. Esa es la garantía del pago de los intereses y los vencimientos.Y como parte de esa política, el pago al Club de París queda supeditado a que cese este diluvio mundial.