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Trump consigue una fianza a medida en Nueva York y lo festeja como una victoria contra los demócratas

Un tribunal rebajó el monto original a menos de la mitad y le dio 10 días para pagar. Su denuncia: un complot de los demócratas para que no invierta su fortuna en la campaña.

Un panel de jueces estatales de apelaciones redujo este lunes la fianza que debe pagar Donald Trump para detener la ejecución de una sentencia civil de 454 millones de dólares en la causa en la que se lo juzga por fraude corporativo.

El panel de cinco jueces dictaminó que Trump puede pagar una fianza de sólo 175 millones, de dólares, bastante menos de la mitad del monto inicial, mientras apela el veredicto. 

El fallo se produce el último día de un período de gracia de 30 días que la fiscal general Tish James concedió a Trump antes del cobro de la sentencia, lo que podría implicar la confiscación de parte de sus activos. La decisión es considerada una victoria para el expresidente y se conoce después de su declaración de que no podía pagar la sentencia completa.

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En documentos judiciales, Trump había propuesto presentar una fianza de 100 millones de dólares. Entre sus argumentos, aseguraba que 30 compañías de seguros le habían rechazado una fianza por el importe total de la sentencia.

Ahora los jueces le dieron 10 día a Trump y a los demás acusados, entre los que se incluyen sus hijos y socios, para pagar la fianza de 175 millones de dólares. El fallo se produjo mientras Trump comparecía ante un tribunal penal de Manhattan por otra de las causas judiciales que lo persiguen.

La decisión es considerada una victoria para el expresidente y se conoce después de su declaración de que no podía pagar la sentencia completa.

En otra muestra de buena voluntad, el panel dejó de lado otros aspectos del veredicto de fraude civil, incluido uno que prohibía a Trump desempeñarse como funcionario o director de una empresa de Nueva York durante tres años y otro que impedía a sus hijos, que dirigen la Organización Trump, desempeñarse como directores de una empresa de Nueva York durante dos años.

Un tribunal de apelaciones de Nueva York acordó el lunes posponer el cobro de la sentencia por fraude civil de 454 millones de dólares del expresidente Donald Trump, si aporta 175 millones de dólares en un plazo de 10 días.

Si lo hace, detendrá el tiempo de cobranza y evitará que el estado confisque los bienes del candidato republicano mientras apela. La decisión se conoció justo antes de que que la fiscal general de Nueva York, Letitia James, iniciara esfuerzos para cobrar la sentencia.

Cuando Trump llegó el lunes a otro tribunal de Nueva York para una audiencia separada en su caso criminal de dinero secreto, criticó en publicaciones la sentencia civil y la posibilidad de que James intentara hacerla cumplir.

El líder republicano se declara víctima de un complot de los demócratas y asegura que estaban tratando de quitarle su dinero para impredir que haga campaña. "Tenía la intención de utilizar gran parte del dinero que tanto me costó ganar para postularme para presidente. No quieren que haga eso: ¡INTERFERENCIA ELECTORAL!" escribió en su plataforma Truth Social. Refiriéndose a sus propiedades como "mis 'bebés'", le irritaba la idea de verse obligado a venderlas o verlas confiscadas.

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Trump estaba luchando contra el requisito de fianza de apelación por fraude de 454 millones de dólares, pero la decisión del tribunal representó para él una clara victoria. El expresidente dijo este mismo lunes que pagará la nueva fianza. "Respetaremos la decisión de la División de Apelaciones y depositaremos una fianza, valores equivalentes o efectivo", escribió Trump en Truth Social.

Los abogados de Trump habían pedido a un tribunal de apelaciones estatal que detuviera el cobro, alegando que era "una imposibilidad práctica" conseguir que un asegurador aprobara una fianza por una suma tan grande. 

El fallo fue emitido por el tribunal de apelaciones intermedio del estado, donde Trump está luchando para revocar el fallo de un juez del 16 de febrero de que mintió sobre su riqueza mientras hacía crecer el imperio inmobiliario que lo lanzó al estrellato y la presidencia.

El líder republicano se declara víctima de un complot de los demócratas y asegura que estaban tratando de quitarle su dinero para impredir que haga campaña.  

Después de que James ganó la sentencia, ella no intentó hacerla cumplir durante un tiempo de espera legal para que Trump solicitara a la corte de apelaciones un aplazamiento del pago. Ese período terminó el lunes, aunque James podría haber decidido darle más tiempo a Trump.

De reconocida filiación demócrata, la fiscal James declaró a ABC News el mes pasado que si Trump no tiene el dinero para pagar, ella buscaría confiscar sus bienes y estaba "preparada para asegurarse de que se pagara la sentencia". No detalló el proceso ni especificó a qué participaciones se refería, pero su oficina presentó un aviso de la sentencia, un paso técnico hacia un posible movimiento para cobrar.

La incautación de activos es una opción legal común cuando alguien no tiene el efectivo para pagar una multa judicial civil. En el caso de Trump, los objetivos potenciales podrían incluir propiedades como su ático en la Trump Tower, aviones, edificios de oficinas de Wall Street o campos de golf.

El fiscal general también podría perseguir sus cuentas bancarias y de inversión. El viernes pasado, Trump afirmó en las redes sociales que tiene casi 500 millones de dólares en efectivo pero que los piensa utilizar en su carrera presidencial. Ha acusado a James y al juez estatal de Nueva York Arthur Engoron , que también es demócrata, de intentar "quitarme el dinero en efectivo para no poder usarlo en la campaña".

La deuda de Trump surge de un juicio civil que duró meses el otoño pasado por acusaciones del estado de que él, su compañía y altos ejecutivos inflaron enormemente su riqueza en estados financieros, estafando a banqueros y aseguradores que hicieron negocios con él. Las declaraciones valoraron durante años su ático como si , por ejemplo, tuviera casi tres veces su tamaño real.