Biden suma el apoyo de otro sindicato clave para garantizarse el voto de la clase media
Joe Biden abrió su carrera presidencial de 2020 en un salón sindical de Pittsburgh, declarando: "Soy un sindicalista. Punto". El presidente busca evocar la misma mística pro sindical que lo ayudó hace 4 años atrás y otra vez parece que lo logrará. El demócrata logró ahora el apoyo del Sindicato United Steelworkers (USW), uno de los más grandes del país. El anuncio del miércoles realizado por el gremio con sede en Pittsburgh se produjo menos de una semana después de que Biden expresara su oposición a la venta planificada de U.S. Steel a Nippon Steel de Japón, diciendo que es vital que la empresa siga siendo de propiedad y operación estadounidense.
El USW, que representa a 850.000 trabajadores de las industrias metalúrgica, minera, del caucho y otras industrias, recordó que Biden tiene un historial de apoyo a la seguridad de la jubilación, atención médica asequible y leyes que ayudan a los trabajadores, todas cuestiones importantes para sus miembros.
Biden se plantó como el candidato inevitable y toreó a Trump con la economía, la frontera, el aborto y UcraniaLa AFL-CIO, el United Auto Workers y varios otros sindicatos respaldaron previamente al demócrata en su carrera contra Donald Trump. El sindicato Teamsters ha hablado con ambos candidatos y aún no ha anunciado su elección, si bien se cree que irá por el demócrata.
Al oponerse a la planeada adquisición de U.S. Steel por parte de Nippon, Biden optó por apoyar a los trabajadores sindicalizados a riesgo de molestar a la comunidad empresarial y a un aliado esencial en Japón. Además, U.S. Steel tiene su sede en Pensilvania, un estado clave en las elecciones de este año. El USW se había mostrado preocupado por si Nippon respetaría los acuerdos laborales existentes.Pero ambos candidatos a la presidencia se habían mostrado en la misma sintonía: Trump señaló a principios de este año que bloquearía la adquisición de U.S. Steel, diciendo que sería "algo horrible" que una empresa japonesa la comprara.
Sea como fuere, muchos de los principales sindicatos del país, incluidos la AFL-CIO, la Federación Estadounidense de Maestros y la Federación Estadounidense de Empleados Estatales, Municipales y del Condado, anunciaron su respaldo a la campaña 2024 de Biden, la primera vez que los grupos lo hacen de manera coordinada. y tan temprano en el ciclo de elecciones presidenciales.
Biden ha utilizado acciones ejecutivas para promover la organización de los trabajadores, aplaudió personalmente los esfuerzos de sindicalización de gigantes corporativos como Amazon y autorizó fondos federales para ayudar a las pensiones de los miembros de los sindicatos.
También ha viajado por el país, pregonando cómo los sindicatos están construyendo puentes y mejorando túneles de trenes como parte del paquete bipartidista de obras públicas de 1,1 billones de dólares que el Congreso aprobó en 2021. Aunque el número de trabajadores que pertenecen a un sindicato ha aumentado, las tasas generales de afiliación sindical en todo el país cayeron a un mínimo histórico en 2022.
No obstante, los sindicatos más grandes del país han desarrollado amplios esfuerzos para conseguir el voto, con los que Biden cuenta para ayudar a atraer a sus partidarios en estados indecisos cruciales.
Aún así, la relación de la Casa Blanca con los trabajadores se ha puesto a prueba ocasionalmente, como en diciembre, cuando algunos activistas sindicales criticaron a Biden por firmar una legislación que impedía una huelga ferroviaria a nivel nacional. El United Auto Workers dudó en respaldar de inmediato la campaña de reelección de Biden debido a preocupaciones sobre los esfuerzos de la administración para convertir a Estados Unidos en una nación dependiente de los vehículos eléctricos.