Estrategia

El ejército de Abbott: cómo será el campamento donde 1.800 soldados controlarán la frontera en Texas

El gobernador dio detalles del "campamento base" en Eagle Pass con el que se intentará frenar los cruces de los migrantes. Nuevos cruces con la administración Biden.

 Se empiezan a conocer detalles del plan Abbott contra los migrantes en Texas. El gobernador construirá una base de operaciones para hasta 1.800 miembros de la Guardia Nacional en Eagle Pass, ampliando la presencia de soldados en la ciudad fronteriza, y redoblando la puesta contra la administración Biden por la aplicación de la ley de inmigración.

La propiedad de 80 acres a lo largo del Río Grande se abrirá a poca distancia de Shelby Park, el área ribereña donde los miembros de la Guardia Nacional de Texas instalaron millas de alambre de púas y comenzaron a negar el acceso a los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos."Esto aumentará la capacidad de un mayor número de personal del departamento militar de Texas en Eagle Pass para operar de manera más efectiva y eficiente", advirtió Abbott. Además sostuvo que el campamento mejorará las condiciones de vida de los soldados desplegados en la frontera entre Estados Unidos y México, un tema que preocupó a la misión de la Guardia durante los primeros meses de la Operación Lone Star.

"Vivimos una batalla espiritual por la supervivencia de Estados Unidos"El campamento se construirá en fases de 300 camas cada 30 días y se espera que la primera fase esté terminada en abril. El mayor general Suelzer, jefe del Departamento Militar de Texas, contó que el complejo incluirá tres puestos de mando, salas de almacenamiento de armas y una plataforma para helicópteros. 

Lo más inminente, no obstante, es que el 5 de marzo entrará en vigor una nueva ley en Texas y permitirá a las autoridades estatales arrestar y deportar a personas sospechosas de cruzar ilegalmente la frontera poniendo a prueba los límites legales de la autoridad del estado

Miembros de la Guardia Nacional de Texas en el Río Grande

Al mismo tiempo, los funcionarios de Texas continúan tomando el control de Shelby Park, al norte de los campamentos, como parte de la misión fronteriza en expansión de Abbott. El alcalde de Eagle Pass dijo que la medida de principios de enero tomó a la ciudad con la guardia baja y cuestionó el momento, dado que los cruces han disminuido en las últimas semanas.

"Debido a la magnitud de lo que estamos haciendo, debido a la necesidad de sostener y ampliar nuestros esfuerzos... es esencial que construyamos este campamento base", reiteró Abbott. El campamento permitirá a Texas "acumular un gran ejército en un área muy estratégica" y "aumentar la velocidad y flexibilidad de la Guardia Nacional de Texas para poder responder a los cruces", dijo el gobernador.

El mes pasado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos pidió a la Corte Suprema que ordenara a Texas permitir que los agentes de la Patrulla Fronteriza regresaran al parque. La administración Biden dice que los agentes de la Patrulla Fronteriza utilizan el parque para monitorear el río y lanzar botes al Río Grande.

Todo esto se enmarca en la crisis migratoria que azota al país y del cual Texas es uno de los principales afectados. Las críticas de Abbott y el resto de los republicanos tienen un sustento en los números: un número récord de migrantes ha cruzado ilegalmente a Estados Unidos desde que Joe Biden asumió el cargo en 2021, incluidos varios millones que cruzaron a Texas.

Abbott ha desplegado miles de tropas de la Guardia Nacional controladas por el estado para disuadir a los inmigrantes y construyó un muro fronterizo improvisado en Eagle Pass con contenedores de envío y alambre de concertina. 

El campamento se construirá en fases de 300 camas cada 30 días y se espera que la primera fase esté terminada en abril. El mayor general Suelzer, jefe del Departamento Militar de Texas, contó que el complejo incluirá tres puestos de mando, salas de almacenamiento de armas y una plataforma para helicópteros

Históricamente, la aplicación de la ley de inmigración en Estados Unidos ha sido responsabilidad del gobierno federal y las medidas de Abbott para asegurar la frontera han desencadenado enfrentamientos legales con la administración de Biden.

Pero los republicanos culpan a Biden por el número récord de inmigrantes que intentan cruzar ilegalmente y dicen que debería haber mantenido las políticas restrictivas de Trump, mientras que el presidente alega que está creando un sistema más humano y ordenado y que los republicanos se han negado a financiar la seguridad fronteriza por motivos políticos.

Lo más inminente, no obstante, es que el 5 de marzo entrará en vigor una nueva ley en Texas y permitirá a las autoridades estatales arrestar y deportar a personas sospechosas de cruzar ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México, poniendo a prueba los límites legales de la autoridad del estado.