4T

Delgado quiere ir a Segob con Sheinbaum y compite con Ebrard, Zoé y Harfuch

Tras el acto de unidad de Ebrard y Sheinbaum, el dirigente de Morena busca posicionar su perfil luego de entregar la presidencia de su partido en octubre.

Todo dependerá de dos cosas, una obvia y otra no tanto. El primer paso es el triunfo en las urnas, si Claudia Sheinbaum logra ganar las elecciones presidenciales el próximo 2 de junio. Y el segundo obstáculo a vencer por la 4T será el tamaño de tal triunfo: si es menor a una cifra o alcanza los dos dígitos, corresponderá a diferentes figuras integrar un Gabinete.

Esto viene a cuento porque tras la aparición pública de Marcelo Ebrard en el Monumento a la Revolución, en un acto junto a la candidata Claudia Sheinbaum, dentro de la cúpula de Morena comenzó a debatirse el sitio donde podría incorporarse el excanciller del presidente López Obrador en un eventual gabinete de la exjefa de Gobierno.

Y, desde luego, contrario a lo que ha declarado el propio Ebrard, hay una propuesta para que se convierta en el nuevo titular de la Secretaría de Gobernación, el segundo al mando en el gobierno. Si el triunfo en las urnas de la 4T no es tan holgado como se busca con el Plan C, será necesario un negociador con las distintas fuerzas políticas, incluso las de oposición. 

En ese escenario se mueven también Omar García Harfuch y Zoé Robledo: puentes con los partidos y actores opositores. El exsecretario de Seguridad de CDMX no sólo tiene nexos sólidos con destacadas figuras del PRI, PAN y PRD capitalino -aprovechando al benefactor y promotor de lujo con el que cuenta, el empresario Carlos Slim-, además ellos mismos son figuras que son bien recibidos en los círculos de la vieja realpolitik mexicana.

Aparición de Ebrard en el cierre de Sheinbaum molestó a Los Puros: lo acusan por las filtraciones sobre los hijos de AMLO

En tanto que el director del IMSS no canta mal las rancheras y su perfil siempre ha sido el de un conciliador dentro y fuera del círculo de AMLO y Morena. Alguna vez, por cierto, se llegó a considerar a Robledo Aburto como un eventual titular de Segob con López Obrador, sin que esto se hiciera realidad a pesar de que Zoé es un buen amigo de Ebrard Casaubón.

Pero ellos no son los únicos. Mario Delgado creció más que sus antiguos jefes políticos. Si con Ebrard logró manifestar su deseo de ser Jefe de Gobierno de CDMX y con Ricardo Monreal consiguió tomar la dirigencia nacional de Morena, muy pronto dejó atrás la corta visión de ambos caciques obradoristas para escuchar directamente a Palacio Nacional.

Por ello se ha consolidado su aspiración a la Segob tras dejar la presidencia nacional de Morena en octubre de este año, con una enorme influencia sobre 23 gobernadores y con su experiencia en San Lázaro y el Senado como currículum. Zoé fue senador y Tatiana Clouthier diputada federal, pero a diferencia del resto de los perfiles que barajean en el war room de Sheinbaum Pardo, no es bien visto entre la oposición y sus dirigencias.

Mario Delgado necesitaría de un triunfo contundente de dos cifras (cercano a los 20 puntos de diferencia con respecto al segundo lugar), para que no se vea afectada la operatividad de Segob y sea bloqueada toda gestión en el Palacio de Cobián como le ocurrió a AMLO. En ese mismo tenor se encuentra Clouthier Carrillo, quien también levantó la mano para ser la Secretaria de Gobernación de un eventual gobierno de Claudia Sheinbaum.